ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Arachis forrajero

 

 

 

J. Menéndez y J. L. Matheu

Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey" Matanzas, Cuba

 

 

 


 

 

INTRODUCCIÓN

Arachis es un género complejo que pertenece a la tribu Hedisareae, subfamilia Faboideae; este se subdivide en 12 secciones o series que contienen 77 especies, de las que son más conocidas 29. Dentro de ellas, la oleaginosa y productora de granos A. hypogaea se distribuye en todo el mundo. Es originario de América del Sur, especialmente de Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina, pero se distribuye en todos los continentes, aunque las formas forrajeras están más limitadas al trópico y al subtrópico. Son plantas herbáceas, anuales y perennes, cuya altura no sobrepasa los 60 cm; hojas pinnadas, generalmente con 4 foliolos, más o menos ovales; las forrajeras presentan características de esciofilia. Las flores son amarillas, a veces con estrías rojas que crecen en las axilas de las hojas; el fruto es una legumbre hipogea en forma de cápsula indehiscente.

La especie más destacada en Cuba ha sido A. prostrata, aunque además se han estudiado accesiones de A. pintoi, A. marginata y A. glabrata. El cv. IH-2477 de A. prostrata ha sido muy persistente ante el pastoreo, donde ha sustituido a gramíneas cespitosas y macollosas, excepto al cv. Likoni de P. maximum. A. glabrata ha alcanzado rendimientos de 8 a 10 t de MS/ha/año en clima semiárido. En Cuba A. prostrata ha aportado entre 12,9 y 16,8 t de MS/ha/año en asociaciones; mientras que cuando se estudió A. pintoi asociado a Brachiaria spp., los rendimientos anuales fueron de 20 a 25 t de MS/ha y la leguminosa aportó de 5 a 9,6 t de MS/ha en suelos de baja fertilidad. Las especies forrajeras (perennes) son prometedoras y muy apropiadas para el pastoreo y se recomienda para Cuba el cv. IH-2477 de A. prostrata, por lo que deben profundizarse los estudios en las demás especies destacadas.

 

Ubicación taxonómica

Arachis pertenece a la tribu Hedisareae, que se ubicó en la subfamilia Phaseoloideae (Yepes, 1971; Menéndez, Machado y Roche, 1988), pero recientemente se reconoce como la subfamilia Faboideae (Barreto, 1990) dentro de la familia Leguminoseae (Menéndez, 1984; Skerman, Camerón y Riveros, 1991). Krapovickas (1980) lo describe como un género de taxonomía compleja, el cual está dividido en 12 secciones o series, que contienen a su vez 77 especies (tabla 1). Sin embargo, las especies de mayor interés forrajero son solamente cuatro (A. glabrata, A. marginata, A. pintoi y A. prostrata) y aparecen en tres secciones, como se aprecia en la tabla 1. Sin embargo, no debe dejar de mencionarse A. hypogaea, cuyos subproductos son usados para la alimentación animal y es muy apreciado para la alimentación de la humanidad.

 

Características botánicas

El género Arachis tiene las siguientes características botánicas generales: sonespecies anuales y perennes, con hojas tetrafoliadas; flores amarillas a veces estriadas en rojo, que al ser fecundadas entierran el fruto (geocárpicas o hipogeas); legumbres en forma de cápsulas, indehiscentes, con 1-3 semillas (León y Alain, 1951). Según Krapovickas (1990), el crecimiento puede ser procumbente, decumbente y erecto; mientras que la raíz pudiera ser axonomórfica, cónica y tuberosa y sus ramas reproductivas presentan floración alterna, secuencial e irregular.

Sin embargo, cada especie tiene sus peculiaridades y las características de las especies forrajeras más importantes son las siguientes:

A. glabrata. Según Skerman et al. (1991), es una planta baja, perenne, que surge de una raíz central que se ramifica (axonomórfica). Las ramas principales son procumbentes rastreras, unidas con frecuencia al suelo por raíces adventicias mientras que Emanuele y Staples (1988) plantean que es una especie decumbente, lo que coincide con las observaciones realizadas en la EEPF "Indio Hatuey". Skerman et al. (1991) también informan que forma vástagos acodados de 15 a 30 cm y produce tallos cortos sub-erectos que florecen en la corona. Sus hojas son pequeñas, glabras, cuatrifoliadas, papiráceas (apergaminadas); foliolos anchos, más o menos aovados a elípticos, de 6 a 30 mm de largo y 5 a 14 mm de ancho. Flores amarillas, axilares. Fruto pequeño (10 x 5 a 6 mm), ovoide, agudo, con pericarpio delgado quebradizo.

Whyte, Nilsson Leissner y Trumble (1955) y Emanuele y Staples (1988) la consideran como una enana perenne, muy usada en Brasil como planta pratense, la cual produce vainas pequeñas que no se pueden cosechar y se propaga por rizomas.

A. marginata. Es una planta perenne, intermedia entre A. glabrata y A. pintoi, que surge de una raíz cónica, es procumbente, poco rizomatosa, con ramas más largas que A. glabrata, y entrenudos mayores (6,5 a 7,5 cm). Las flores son de color amarillo, con el estandarte de color más fuerte que las alas y las quillas, axilares; produce pocas y pequeñas legumbres, por lo que se reproduce por esquejes. Las hojas son intermedias (9 a 11 x 6 a 7,5 cm), cuatrofoliadas, de ligera pubescencia, menos apergaminadas que en A. glabrata y de nervación más prominente; foliolos elípticos de tamaño intermedio (1,5 a 1,7 x 3,3 a 3,8 cm).

A. pintoi. Grof (1985) la considera una especie diploide, perenne, de hábito de crecimiento postrado: hojas grandes tetratoliadas, con foliolos grandes (1,8 a 2,5 x 3,7 a 4,5 cm), aovados, de coloración verde más claro que en las anteriores especies, pubescencia en haz y envés. Es estolonífera, con estolones que pueden alcanzar hasta 1 m de longitud, al igual que sus raíces en los nudos. Presenta floración axilar y neutra con relación al fotoperíodo: las flores son más pequeñas que en las demás especies, de color amarillo claro uniforme en todos los pétalos. Las legumbres son pequeñas y abundantes, pero difíciles de cosechar porque se desprenden cuando están maduras.

A. prostrata. Es perenne, de hábito de crecimiento postrado, rizomatosa decumbente que enraiza en los nudos; tallos con entrenudos de 6 a 10 cm de longitud. Hojas pequeñas (6 a 7,5 x 5,5 a 6,7 cm), con foliolos también pequeños (0,8 a 1,3 x 2,8 a 3,7 cm); presenta cuatro foliolos, al igual que las anteriores especies, de coloración verde intenso, glabrescentes, de consistencia suave (menos que A. pintoi, pero más que A. glabrata). Nervación prominente, floración axilar; responde al fotoperíodo de días largos; flores amarillas uniformes que producen pocas o ninguna legumbre. Su reproducción es mediante rizomas o trozos de esquejes.

Estas especies poseen estípulas desarrolladas y debido a sus tallos postrados presentan raíces con puntos de crecimiento bien protegidos al pastoreo y al daño del pisoteo, por lo que son tolerantes a la defoliación y al pastoreo pesado (Grof, 1985; CIAT, 1985).

Además, por su comportamiento parecen ser especies esciófilas, debido a que su establecimiento y persistencia son mejores cuando están acompañadas por vegetación que les proporciona sombra, lo cual es una característica de estas plantas, según Wilsie (1970).

 

Origen, distribución y adaptación

Según Whyte et al. (1955), el género es nativo de Brasil; mientras que Roig (1962) sitúa a la especie A. hypogaea como originaria de Guinea. Sin embargo, los estudios más recientes (Simpson, 1990) demuestran que el género se encuentra naturalmente en América del Sur, particularmente en Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina; la ubicación en estos tres últimos es adyacente al territorio de Brasil, por lo que pudiera considerarse como su principal centro de origen.

En la figura 1 se muestra la distribución natural de las taxas salvajes; puede apreciarse que Brasil y Bolivia son las mayores zonas de distribución de especies salvajes, donde se encuentran las áreas críticas de transición, aunque también se manifiesta variabilidad en el norte y el noreste de Argentina (Simpson, 1990).

Whyte et al. (1955) informaron que en Argentina hay cuatro especies silvestres: A. nillosa, A. prostrata, A. marginata (perenne) y A. pusilla (anual); a todas se les da importancia forrajera en los prados naturales, sobre todo a A. prostrata, la que describen como glabra y de rizomas largos. Estos mismos autores exponen que en Paraguay, A prostrata es muy común al lado de los caminos, en mezclas con Paspalum notatum, Cynodon dactylon, Desmodium comun, Axonopus compresus y otras hierbas.

Según Whyte et al. (1955), A. glabrata es otra especie decumbente, enana, perenne, que se usa mucho en Brasil como planta pratense en suelos francos y arenosos y que había demostrado ciertas posibilidades de desarrollarse en la Florida (USA); así mismo, se recomiendan con valor pastoral para Australia, varias especies silvestres y perennes recolectadas en regiones sudamericanas de lluvias de verano. Skerman et al. (1991) informaron que A. glabrata se distribuye en Campo Grande, Mato Grosso, y tiene el límite meridional aproximadamente a los 35°8'; además se adapta a Georgia septentrional (USA), Uruguay, Argentina septentrional, Paraguay y Brasil.

En Cuba fueron introducidas en 1978 las especies A. glabrata, A. marginata, A. pintoi y A. prostrata, procedentes de Australia (Menéndez, J., inédito).

Ferguson, Cardozo y Sánchez (1992) describieron que A. pintoi fue recolectado originalmente en Bahía, Brasil, por G. Pintoi en 1954; actualmente es una especie promisoria en varios países de América Latina, desde Costa Rica hasta Bolivia.

Estos mismos autores plantean que A. pintoi se distribuye por Australia y en los llanos colombianos, donde se adapta bien a suelos de moderada fertilidad, con alta saturación de aluminio; mientras que CIAT (1987) señala que esta especie ha demostrado excelentes resultados en las condiciones de seca; no obstante la fuerte competencia de malezas, es muy promisoria para los suelos ácidos y pobres en áreas húmedas de los trópicos. A. pintoi se adapta a situaciones de inundaciones periódicas (CIAT, 1988).

A. glabrata se adapta a suelos profundos arenosos y es resistente a la siega con intervalos cortos y al pastoreo por su condición de ser rizomatosa y rastrera. Además, compite bien con las gramíneas a las que se asocia; soporta la sequía y aunque los ápices mueren por las heladas, los rizomas sobreviven (Skerman et al., 1991). A. marginata y A. prostrata se adaptan a los suelos franco arcillosos de la EEPF "Indio Hatuey", donde han persistido por más de 5 años asociados a gramíneas y resisten el pastoreo y períodos de inundación (Menéndez, J., inédito).

 

Líneas promisorias

En los Estados Unidos (Florida) fueron liberados los cvs. Florigraze y Arbrock de A. glabrata en 1979 y 1981 por la Universidad de Florida y el Servicio de Conservación de Suelos, respectivamente; mientras que de la especie A. pintoi fue liberada en Queensland, Australia, la CPI-58113 como cv. Amarillo, la cual se ha destacado en Colombia (CIAT-17434), según las informaciones de Ferguson et al. (1992) y también en Cuba, donde se ha registrado como IH-297 e IH-1862 (Gerardo, Menéndez, Machado, Roche, Machado y Vega, 1988). Sin embargo, la variedad comercial de A. prostrata liberada en Cuba en 1993, responde a la clave IH-2477.

 

Características y producción de semillas

De las cuatro especies de Arachis mencionadas, tres son fotoperiódicas de días largos (A. glabrata, A. marginata y A. prostrata); mientras que A. pintoi es neutra. Esta última es la única que produce semillas en cantidades suficientes para su multiplicación (Ferguson et al., 1992), y las restantes lo hacen por vía vegetativa, como se ha descrito anteriormente. Según Esquivel (1992), las semillas de Arachis son ortodoxas, por lo que no requieren de tratamientos especiales para su manejo. En los estudios que caracterizan la producción de semillas de A. pintoi, el conocimiento de la distribución de estas en el perfil del suelo es básico para el desarrollo de estrategias de cosecha. Así, al estudiar el rendimiento y su distribución en el perfil en tres campos de dos regiones de Colombia, se encontró que más del 90% de las legumbres estaba de 0 a 10 cm de profundidad (tabla 2); además, más del 95% de estas legumbres se encontraban desprendidas en el momento de la cosecha. El peso, unidad y la viabilidad fueron mayores en las semillas desprendidas, lo que sugiere que la mayoría de las vainas adheridas en el momento de la cosecha, presentaban inmadurez. En consecuencia, en la cosecha de A. pintoi se deben recuperar las vainas desprendidas, lo cual obliga a remover y tamizar el suelo hasta 10 cm de profundidad; mientras que A. hypogaea mantiene las vainas maduras adheridas a la planta facilitando así su cosecha.

Los rendimientos reflejados en la tabla 2, obtuvieron 14 y 24 meses después de la siembra en semilleros establecidos en la zona cafetalera en el Valle del Cauca (Ferguson et al., 1992). Estos autores argumentaron que en las demás localidades, las producciones fueron hasta un 30% más bajas, aunque en algunas regiones de Valle del Cauca estas han sido comparables, potencialmente, y aun mayores que las obtenidas en la zona cafetalera. En esta última el contenido de MO y el menor porcentaje de arcilla en el suelo, facilitaron las labores de cosecha de la semilla. Además, en la antillanura de los Llanos Orientales, 2 años después de la siembra, se han obtenido hasta 2 500 kg de semilla/ha.

Al efectuar mediciones de semillas, Ferguson et al. (1992) comprobaron que el peso de la semilla pura en vaina varió entre 13 y 21 g/100 y el de la semilla libre (sin vaina) entre 8 y 16 g/100 semillas. Estos valores fueron más altos en la zona cafetalera; mientras que en la calidad de la semilla se encontraron valores de viabilidad entre 70 y 94% un mes después de la cosecha.

En estos mismos estudios se compararon las accesiones CIAT-17434, 18744 y 18478 (región de suelos fértiles) y se agregaron fertilizantes y cal en la época de máxima floración del cultivo; el CIAT-17434 produjo el doble de semilla que las restantes, pero no hubo diferencia en la producción de biomasa. Se comprobó además que el nivel más bajo de cal (0,5 t/ha) con un nivel constante de fertilizante basal, dio el mayor rendimiento de semilla pura (RSP): mientras que los niveles de 2 y 4 t/ha deprimieron los rendimientos de semilla pura sin provocar variación en la producción de matera seca, la viabilidad de la semilla y el tamaño de las vainas.

Otros estudios (Ferguson et al. 1992) demostraron que no hubo efecto de la densidad de siembra en el RSP. pero cuando se usó material vegetativo, este indicador fue menor (P<0,05), pero no se afectaron los demás parámetros de la semilla. Estos autores, al estudiar el método de cosecha manual y el semimecanizado, concluyeron que los mejores rendimientos de semilla se obtuvieron con el método manual y el promedio de germinación durante 8 meses post-cosecha también fue superior; el método semimecanizado tuvo como ventajas la duplicación de la eficiencia relativa y la reducción del 50 % de la mano de obra.

 

Establecimiento

A. glabrata se establece con lentitud y en tierras de buena fertilidad produce rendimientos escasos (Skerman et al., 1991). En los estudios realizados en la EEPF "Indio Hatuey" por Menéndez, J. (inédito), también ha tenido un comportamiento similar en el establecimiento, cuando fue plantado por pedazos de esquejes de 15 a 20 cm de longitud, al igual que A. marginata.

A. prostrata fue plantado en un suelo Ferralítico Rojo de la EEPF "Indio Hatuey" (Menéndez, J., inédito), utilizando esquejes maduros de alrededor de 20 cm de longitud, a una distancia de 1 m entre hileras y 50 cm entre plantas, y logró su establecimiento entre los 10 y 14 meses cuando se asoció con diferentes gramíneas (Cynodon dactylon, Cenchrus ciliaris, Panicum maximum cv. Likoni y cv. Green Panic, Andropogon gayanus, Brachiaria decumbens, Digitaria eriantha y Cynodon niemfuensis), pero fue más tardío con el cv. Likoni. Sin embargo, cuando fue plantado como cultivo puro no se estableció o demoró más de 1,5 años. En general, para cualquiera de estas tres especies (A. glabrata, A. marginata y A. prostrata) se requieren de 0,3 a 0,5 t de esquejes para plantar una hectárea: el establecimiento es más rápido y seguro cuando se emplean rizomas, y en todos los casos el suelo debe tener la humedad óptima.

A. pintoi presenta compatibilidad con varias especies de Brachiaria y persiste debido a su gran producción de semillas durante todo el año y a su buen desarrollo estolonífero. Durante el segundo año de pastoreo, se encontró un promedio de 670 y 616 semillas/m2 en asociación con B. humidicola y B. dictyoneura, respectivamente y no existió variación en la densidad de población entre las asociaciones (Grof, 1985).

En estudios realizados en Colombia con A. pintoi, Ferguson et al. (1992) informaron que el material vegetativo tiene el inconveniente de ser trasmisor del virus moteado de las hojas.

Por otra parte, CIAT (1989) señala que esta especie es difícil de establecer, porque en general su crecimiento es lento durante los dos primeros años después de la siembra y presenta plantas amarillentas y débiles. No obstante, CIAT (1987) informó que el CIAT-17434 se destacó por su precocidad en el inicio de floración a los 40 días de sembrado, y su germinación ocurrió a los 7 días: mientras que en otro experimento floreció a los 27 días de sembrado.

Argel y Valerio (1992), al estudiar el efecto de varios herbicidas para controlar las malezas (Gramineae, Commelina, Mimosa sp. y Cyperus) en el establecimiento de A. pintoi, concluyeron que el mejor control se alcanzó con oxifluorfen, aplicado como pre-emergente en dosis de 0,5 kg/ha de p.a. (producto activo): hubo un buen control a los 90 días después de aplicado el herbicida, lo que coincidió con lo hallado por Pinzón, Argel y Montenegro (1985; 1989), aunque algunas malezas del género Commelina resultaron resistentes. Sin embargo, el daño causado en A. pintoi por cualquier herbicida fue alto, principalmente cuando la leguminosa se estableció por semillas. Además, las plantas establecidas por material vegetativo alcanzaron una cobertura del suelo del 95% a los 90 días de la siembra, lo que indica que toleraron mejor la acción de estos herbicidas, tanto post como pre-emergentes.

 

Necesidad de nutrimentos

Al estudiar varias leguminosas (Blue, Njwe, Nair, Backbuin y Wang, 1989) y compararlas con A. glabrata, se comprobó que ninguna respondió a la aplicación de cal; todas, excepto A. glabrata, tuvieron respuesta a la aplicación de fósforo y se observó un incremento de 5 a 10 veces en los rendimientos de MS. A. glabrata creció bien y alcanzó el 68% de su rendimiento máximo sin fósforo, comparado con 54,8 a 79,8% al aplicar fósforo. A. pintoi, según Ferguson et al. (1992), produjo más semilla con el nivel más bajo de cal, pero no se afectaron los rendimientos de MS. Sin embargo, en numerosos trabajos se refleja su tolerancia a suelos ácidos y poco fértiles (CIAT, 1985; 1987; 1989; 1991; Argel y Valerio, 1992; Ferguson et al., 1992) y se considera que A. pintoi puede establecerse y persistir bajo condiciones de bajos insumos.

Según CIAT (1991), A. pintoi mostró producciones de biomasa similares en dos tipos de suelo (franco arenoso y franco arcilloso) con el menor nivel de fertilidad, debido fundamentalmente a su capacidad de fijar nitrógeno, pues el efecto de la fertilidad del suelo en la localización del carbono fijado por las leguminosas se manifiesta en el desarrollo radical. En otro estudio se demostró que el aumento en la producción de raíces fue bajo en ambos tipos de suelo cuando la fertilización fue alta, pues probablemente la transferencia del carbono hacia la parte aérea de las leguminosas mejoró la habilidad de sus raíces para la fijación simbiótica del nitrógeno.

En otros estudios (CIAT, 1991) desarrollados en los suelos menos fértiles del Departamento del Cauca, Colombia, A. pintoi CIAT-17434 fue la leguminosa que encabezó la lista de las mejores adaptadas a estas condiciones, con una mayor cobertura, tanto sola como en asociación con B decumbens; esta última desempeñó un papel principal en el control de la erosión en este lugar, ya que después de 4 meses de aplicado el tratamiento, la erosión fue menor a 1 t/ha por año, pérdida tolerable para este tipo de suelo.

A. marginata y A. prostrata se han estudiado con bajos insumos (sin riego ni fertilización) en la EEPF "Indio Hatuey" y han persistido por más de 5 años (Menéndez, J., inédito).

 

Plagas y enfermedades

A. pintoi ha presentado como enfermedades: la costra, ocasionada por Sphaceloma arachidis; la mancha pimienta, provocada por Leptosphaerulina arachidicola; y el polivirus, causado por el virus que provoca el mosaico moteado (CIAT-1988); se comprobó que este virus es serológicamente idéntico al del moteado del maní (A. hypogaea) y posee un amplio rango de hospederos, que incluye, además, a la arveja, el caupí, la soya, el frijol y otras leguminosas (CIAT, 1990).

En un informe (CIAT, 1989) se expone que la accesión de A. pintoi CIAT-18752 se destaca por su buen vigor y adaptación general, pues tiende a retener más hojas en el período de menor precipitación; además, es menos susceptible al añublo foliar causado por Rhizoctonia sp.

Sin embargo, Grof (1985) planteó que A. pintoi ha resultado resistente a las plagas y enfermedades en los llanos de Colombia. Por otra parte, en Cuba durante la época lluviosa, A. pintoi ha resultado muy afectado por plagas de masticadores del género Coleoptera, entre ellos Diabrolica spp. y Cerotoma ruficomis; sin embargo, A. glabrata, A. marginata y A. prostrata se han comportado resistentes a las plagas y enfermedades, aunque en la década del 80 apareció un hongo (posiblemente del género Ustilago) sobre el follaje de algunas plantas de A. prostrata, sin causar afectaciones de importancia. Este patógeno también apareció sobre Paspalum notatum y Macroptilium lathyroides, pero sin provocar daños (Menéndez. J., inédito).

Skerman et al. (1991) informaron que A. glabrata es atacada por la mancha foliar causada por Phyllosticta: además, Grof (1985) la considera susceptible a un rango amplio de enfermedades virales y fungosas.

 

Rendimiento

Los rendimientos de A. glabrata en la estación de invierno no fueron afectados por la resiembra ni por la presencia de plantas indeseables de invierno (Dunavin, 1990); mientras que en un clima semiárido fue registrada una acumulación de MS de 8 a 10 t/ha durante todas las estaciones. Se comprobó además que las lluvias influyeron en la producción de MS y en los por cientos de hojas y tallos (Ocumpaugh, 1990). En Australia esta especie ha resultado promisoria en asociaciones con P. maximum, en experimentos donde también se destacó A. prostrata (Grof, 1985).

Los estudios realizados en Cuba (Menéndez, J., inédito) presentan resultados favorables para A. prostrata cuando se estudió asociado a diferentes gramíneas y se comparó con otras nueve leguminosas, las que se sometieron a pastoreo con una carga de 2 a 2,5 animales/ha y tiempos de reposo de 28 a 35 y de 35 a 49 días para los períodos lluvioso y poco lluvioso, respectivamente. Las asociaciones que contenían A. prostrata se mostraron más estables durante los primeros 3 años experimentales, ya que sufrieron una menor depresión en los rendimientos, cuando se comparó el primer año con el tercero (tabla 3). Esto pudo deberse a que entre las leguminosas evaluadas fue la que mayor por ciento y más estabilidad mantuvo en el pastizal (Menéndez y Tang, 1992).

Según Grof (1989), A. pintoi ha alcanzado una producción anual de MS entre 5 y 9 t/ha y ha persistido durante 5 años en pastoreo, asociado con B. decumbens y B. humidicola.

En otro estudio (Grof, 1985), su comportamiento bajo pastoreo fue exitoso con una carga de .4 animales/ha en asociaciones con Brachiaria spp. Los rendimientos no mostraron diferencia significativa en el total anual ni en la leguminosa, pero sí en la gramínea, a favor de B. dictyoneura (tabla 4); se concluyó que la alta persistencia de A. pintoi con las gramíneas estudiadas se debió, entre otras causas, a las reservas de semillas en el suelo, que promediaron entre 48 y 57 g/m2 para B. humidicola y B. dictyoneura, respectivamente.

 

Manejo de la pradera

La evolución de un pastizal está acorde con su manejo. Menéndez y Tang (1992) dieron a conocer los cambios ocurridos en la composición florística de varias asociaciones, donde se evidenció que A. prostrata persistió al pastoreo, pero cuando este no se efectuó, tendió a decrecer dicha leguminosa como componente florístico (tabla 5).

Las asociaciones de A. pintoi con B. humidicola y B. dictyoneura (altamente agresivas) toleran un pastoreo fuerte, debido a que el ganado consume tanto la leguminosa como la gramínea (CIAT, 1985).

En otro estudio se determinó que las leguminosas comerciales más persistentes ante el pastoreo pesado (alta carga) fueron

Trifolium semipilosum cv. Safan y A. pintoi cv. Amarillo (Cameron, Jones, Wilson, Bishop, Cook, Lee y Lowe, 1989).

Por otra parte, Grof (1985) plantea que el número elevado de semillas y plántulas por metro cuadrado se debe a la neutralidad de esta especie al fotoperíodo (que favorece su floración varias veces al año), a la propiedad geocárpica de las semillas y al brote de hojas a partir de estolones enraizados, que hacen difícil su disponibilidad inicial para los animales y posibilita de esta manera su propagación. CIAT (1985) coincide con lo anterior, al referir que las mezclas de Brachiaria-A. pintoi se recuperan bien en un sistema rotacional con 7 días de pastoreo y 21 de reposo y reafirma la importancia de la acumulación de semillas en el subsuelo para una mayor persistencia.

 

Valor nutritivo

Emanuele y Staples (1988) comprobaron que cuando se disminuye el tamaño de las partículas del forraje en A. glabrata, se produce un incremento de la digestibilidad de la MS: mientras que Saldívar. Ocumpaugh. Gildersieeve y Moore (1990) plantearon que el manejo de la defoliación (fecha de corte) puede alterar la hojosidad o el follaje de esta especie y, por consiguiente, ello repercute en el valor nutritivo del forraje. Este también está influenciado por las precipitaciones, según Ocumpaugh (1990), quien expone que influye en los por cientos de hojas/tallos y en la digestibilidad in vitro de la MS (DIVMS), así como en el contenido de PB en las hojas y tallos.

En A. prostrata los tenores de PB (9 a 12%) son similares a los encontrados en las mejores asociaciones, pero la producción de hojas resulta superior que en las demás asociaciones (Menéndez, J., inédito).

Lascano y Thomas (1988) comprobaron que al utilizar A. pintoi asociado a cuatro especies especies de Brachiaria, hubo una alta calidad en cuanto a la PB de las hojas (17%) y la digestibilidad de la MS (62%) y que estos resultados fueron diferentes en las épocas del año (invierno y primavera): mientras que Ferguson et al. (1992) señalaron que los contenidos de proteína fueron altos (13 a 21%) y que la DIVMS fue superior al 60%. CIAT (1985) coincide también en el valor de estos tenores, al exponer que la DIVMS de la asociación fue de 60% y que el contenido de PB en A. pintoi fue de 14,8 a 16,6%.

 

Producción animal

En un experimento realizado con cabras a las que se les suministraba heno de A. glabrata y de alfalfa, Gelaye, Amoah y Guthrie (1990) observaron que todos los animales alimentados con heno de A. glabrata tuvieron un consumo similar de MS, pero ganaron más peso vivo y fueron
más eficientes en convertir la MS en ganancia, que los alimentados con heno de alfalfa y con partes iguales de ambos henos. También se comprobó que la digestibilidad del heno de A. glabrata era superior que la del de alfalfa.

En una asociación de A. pintoi / Brachiaria, CIAT (1989) detectó incrementos de un 33% en la utilización del pastizal y de 53% en la ganancia de peso vivo; mientras que Grof (1985) consideró que en asociaciones de A. pintoi Brachiaria spp. con 594 días de pastoreo, se obtuvieron ganancias diarias de 515 g por animal por día.

 

CONCLUSIONES

El género Arachis tiene una compleja taxonomía; se distribuye en América del Sur y sus especies forrajeras se encuentran en América Tropical. Las principales son A. glabrata, A. marginata, A. pintoi y A. prostrata. Todas son muy resistentes al pastoreo, ya que permiten altas cargas a las cuales pueden persistir, debido a que poseen estolones que enraizan en los nudos y además poseen rizomas, excepto A. pintoi, pero este acumula un alto contenido de semillas en el subsuelo, que le confiere esta propiedad.

En general, son de fácil establecimiento, el cual se ve favorecido cuando se cultivan asociados, y son relativamente resistentes al ataque de plagas y enfermedades. Aunque los rendimientos totales no son muy elevados, presentan una alta producción de hojas que supera a la de otras asociaciones; además, su valor nutritivo es similar al de otras leguminosas. Las especies forrajeras más estudiadas se caracterizan también por su adaptación a condiciones de suelos de baja fertilidad y pH ácido y toleran las inundaciones periódicas y la sequía. Sin embargo, es recomendable profundizar aún más en los estudios de las variedades forrajeras, ya que las perspectivas del género están lejos de ser explotadas en la magnitud deseada, particularmente en Cuba, donde parecen tener una buena adaptación.

 

REFERENCIAS

1. Argel, P.J. & Valerio, A. Selectividad de herbicidas en el control de malezas en Arachis pintoi. Pasturas Tropicales. 14 (2): 23. 1992

2. Barreto, Adelaida. Botánica de las leguminosas. Instituto de Ecología y Sistemática. La Habana, Cuba. 1990

3. Blue, W.G.; Njwe, R.M.; Nair. K.P.P; Backbuin, D.Z. & Wnag, Y. Forage legume response to lime and phosphorus on the highlands soils of northwest Cameroon. Proc. Soil and Crop Science Society of Florida. 48: 66. 1989

4. Cameron, D.G.; Jones, R.M.; Wilson, G.P.M.; Bishop, H.G.; Cook. B.G.; Lee, G.R. & Lowe, K.F. Legumes for heavy grazing in coastal subtropical Australia. Trop. Grassl. 23: 153
1989.

5. CIATiat. Informe anual. Pastos Tropicales. Cali, Colombia. p. 26. 1985

6. CIAT. Informe anual. Pastos Tropicales. Cali, Colombia. p. 15. 1987

7. CIAT. Informe anual. Pastos Tropicales. Cali, Colombia. p. 7-15. 1988

8. CIAT. Informe anual. Pastos Tropicales. Cali, Colombia. p. 4-15. 1989

9. CIAT. Informe anual. Pastos Tropicales. Cali, Colombia. p. 131. 1990

10. CIAT. Informe anual. Pastos Tropicales. Cali, Colombia. p. 51. 1991

11. Dunavin, L.S. Cool season forage crops seeded over dormant Rhizoma peanut. Journal of ProductionAgriculture. 3(1): 112. 1990

12. Emanuele, S.M. & Staplrs, C.R. Effect of forage panicle size on in situ digestion kinetics. Journal of Dairy Science. 71 (7): 1947. 1988

13. Esquivel, M.A. Estudio de los recursos fitogenéticos y su documentación mediante un sistema de información computarizado: el género Arachis L. en Cuba Tesis presentada en opción al grado de Candidato a Dr. en Ciencias Agrícolas. INIFAT. "Alejandro de Humboldt". La Habana, Cuba. 1992

14. Ferguson, J.E.; Cardozo, C.L. & Sanchez, M.S. Avances y perspectivas en la producción de semilla de Arachis pintoi. Pasturas Tropicales. 14(2): 14. 1992

15. Gelaye, A.; Amoah, E.A. & Guthrie, P. Performance of yearling goats feed alfalfa and florigraze rhizoma peanut hay. Small Ruminant Research. 3 (4): 353. 1990

16. Gerardo, J., Menendez, J.; Machado, R.; Roche, R.; Machado, Hilda & Vega, Susana. Catálogo de germoplasma de géneros y especies pratenses tropicales, subtropicales y templadas. EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba. 120 p. 1988

17. Grof, B. Forage attributes of the perennial groundnut Arachis pintoi in a tropical savanna environment in Colombia. Proc. XV Int. Grassl. Congr., Kyoto. p. 168. 1985

18. Krapovickas, A. A taxonomic summary of the genus Arachis. Report of a Workshop on the Genetic Resources of Wild Arachis Species. IBPGR, Roma. p. 9. 1990

19. Lascano, C.E. & Thomas, D. Forage quality and animal selection of Arachis pintoi in association with tropical grasses in the eastern plains of Colombia. Grass and Forage Sci. 43: 433. 1988

20. Leon, Hno. & Alain, Hno. Flora de Cuba. Vol. II. Contribuciones ocasionales del Museo de Historia Natural del Colegio de la Salle. La Habana, Cuba. 1951

21. Menendez, J. Botánica y características fisiológicas y fitotécnicas de leguminosas. En: Introducción a los pastos. Apuntes para un libro de texto. MES. La Habana, Cuba. 1984

22. Menendez, J.; Machado, R. & Roche, R. Botánica y características fitotécnicas de Leguminoseae y Gramineae de pastoreo y forrajeras. En: Fomento y explotación de los pastos tropicales. Compendio de Conferencias. EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba. p. 3. 1988

23. Menendez, J. & Tang, M. Algunas recomendaciones para la explotación de leguminosas forrajeras en Cuba. Resúmenes IX Seminario Científico Nacional y I Hispanoamericano de Pastos y Forrajes. EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba. p. 30. 1992

24. Ocumpaugh, W.R. Production and nutritivo value of Florigraze rhizoma peanut in a semiarid climate. Agron. J. 82 (2): 179. 1990

25. Pinzon, R.B.; Argel, P.J. & Montenegro, R. Control de malezas en el establecimiento de Kudzú tropical. Pasturas Tropicales. 7 (2): 6. 1985

26. Pinzon, R.B.; Argel, P.J. & Montenegro, R. Selectividad de herbicidas y control de malezas en Centrosema macrocarpum. Pasturas Tropicales. 11 (1): 7. 1989

27. Roig, J.T. Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos. Estación Experimental Agronómica Santiago de las Vegas. INRA. La Habana, Cuba. 1962

28. Saldivar, A.J.; Ocumpaugh, W.R.; Gildersleeve, R.R. & Moore, J.E. Growth analysis of Florigraze rhizoma peanut: forage nutritive value. Agron. J. 82(3): 473. 1990

29. Simpson, Ch.E. Collecting wild Arachis in South America, past and future. Report of a Workshop on the Genetic Resources of Wild Arachis Species. IBPGR, Rome. p. 10. 1990

30. Skerman, P.J.; Cameron, D.G. & Riveros, F. Arachis spp. En: Leguminosas forrajeras tropicales. FAO, Roma. p. 246. 1991

31. Whyte, R.O.; Nilsson Leissner, G. & Trumble, H.C. Las leguminosas en la agricultura. FAO, Roma. 405 p. 1955

32. Wilsie, C.P. Cultivos: Aclimatación y distribución. Instituto del Libro. La Habana, Cuba. p.250. 1970

33. Yepes, S. Introducción al estudio de las leguminosas. Memoria EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba. p. 23. 1971

 

 

 

Recibido el 15 de agosto de 1994