ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
DETERMINACIÓN DEL MOMENTO ÓPTIMO DE COSECHA A LAS SEMILLAS DE Andropogon gayanus CIAT 621
Yolanda González y F. Mendoza
Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey" Matanzas, Cuba
RESUMEN
Se estudió
el momento de cosecha de las semillas de Andropogon gayanus CIAT 621,
en un diseño de bloques al azar con cuatro réplicas. Los tratamientos
consistieron en cortar la semilla a los 14, 21, 28, 35, 42 y 49 días
posteriores al inicio masivo de floración. Se midió la producción
de semilla total (kg/ha), el rendimiento de semilla pura (kg/ha), el por ciento
de germinación y la producción de semilla fértil (kg/ha).
La mayor producción de semilla pura fue entre los 14 y 21 días
(17,5 y 25,9 kg/ha, primera cosecha) y a los 28 y 35 días (28,2 y 20,2
kg/ha, segunda cosecha) en el primer año; sin embargo, fue mayor a los
28 días (29,56 kg/ha, primera cosecha) y a los 21 días (13,6 kg/ha,
segunda cosecha) en el segundo año. La producción de semilla fértil
fue superior a los 21 días (4,02 kg/ha, primera cosecha) y a los 28 días
(10,11 kg/ha, segunda cosecha) en el primer año; mientras que en el segundo
año lo fue a los 28 días (12,11 kg/ha, primera cosecha) y a los
21 días (5,07 kg/ha, segunda cosecha). De acuerdo con los resultados
se recomienda la cosecha de las semillas entre los 21 y 28 días del inicio
masivo de floración.
Palabras claves:
Semillas, momento óptimo de cosecha, Andropogon gayanus CIAT 621.
ABSTRACT
Harvesting time
of seeds from Andropogon gayanus CIAT 621 was studied using a randomized
block design and four replications. The treatments were; seed harvesting after
14, 21, 28, 35, 42 and 49 days of massive seeding emergence. Total seed production
(kg/ha), pure seed yield (kg/ha), germination average, and fertile seed production
(kg/ha) were measured. A high pure seed production was found after 14 and 21
days (17,5 and 25,9 kg/ha, first harvest) and after 28 and 35 days (28,2 and
20,2 kg/ha, second harvest) during the first year. However, this production
was higher after 28 days (29,56 kg/ha, first harvest) and after 21 days (13,6
kg/ha, second harvest) during the second year. Fertile seed production was superior
after 21 days (4,02 kg/ha, first harvest) and after 28 days (10,11 kg/ha, second
harvest) during the first year. During the second year, the production was high
after 28 days (12,11 kg/ha, first harvest) and after 21 days (5,07 kg/ha, second
harvest). According to the results, seed harvesting is recommended after 21
and 28 days of massive flowering emergence.
Additional index
words:
Seeds, optimum
harvesting time, Andropogon gayanus CIAT 621
INTRODUCCIÓN
Andropogon gayanus es una especie nativa de África y en América tropical fue evaluada
por Jones (1979), quien detectó su buen comportamiento en los suelos
ácidos e infértiles de Colombia y una adecuada resistencia al
pastoreo, la sequía y las enfermedades.
El cv. CIAT 621
fue introducido en Cuba, donde ha presentado buena adaptación. La producción
de semilla se ve limitada por características inherentes a este cultivar,
como son la distribución desigual de la floración y la notable
ausencia de uniformidad y maduración (García y Ferguson, 1984),
por lo que se hace necesario determinar precisamente el momento óptimo
de cosecha de sus semillas, que fue objeto de este estudio.
MATERIALES Y MÉTODOS
Tratamientos
y diseño. Se utilizó un diseño de bloques al azar con
cuatro réplicas para comparar los siguientes tratamientos: cosechar las
semillas a los 14, 21, 28, 35, 42 y 49 días después del inicio
masivo de floración.
Procedimiento
experimental. La siembra del pasto se realizó sobre un suelo Ferralítico
Rojo (Academia de Ciencias de Cuba, 1979) preparado por la forma convencional.
Se emplearon partes vegetativas de tamaño uniforme a 75 cm entre hileras
y 50 entre plantas, en parcelas de 20,25 m2 de área total
y 10,5 m2 de área cosechable. Se aplicaron 360 kg de N/ha
(60 kg/corte) y 50 y 150 de P2O5 y K2O en la
siembra y al año de explotación respectivamente). Se cosechó
la semilla en dos oportunidades por año (noviembre-diciembre y febrero-abril)
y tres veces para forraje durante 2 años.
Mediciones.
En cada cosecha se determinó la producción de semilla total (kg/ha),
el rendimiento de semilla pura (kg/ha), el por ciento de germinación
y la producción de semilla fértil (kg/ha).
Las germinaciones
se efectuaron según lo establecido en las reglas del ISTA (1985). Los
por cientos de germinación fueron transformados según arc sen
Ö%. Se usó la prueba de rango múltiple de Duncan (1955) para
comparar las medias.
RESULTADOS
En la tabla
1 se muestra la producción de semilla en el primer año. En
cuanto al rendimiento de semilla total, en la primera cosecha este fue superior
a los 14 días del inicio de floración, con diferencias significativas
(P<0,001) de los restantes momentos estudiados; mientras que en la segunda
cosecha no mostró diferencias significativas para los momentos estudiados.
El rendimiento de semilla pura mostró los mejores valores a los 14 y
21 días, sin diferencias significativas entre sí para la primera
cosecha; tampoco difirieron los valores obtenidos en la segunda cosecha para
los 28 y 35 días, pero sí difirieron de los restantes momentos
(excepto 35 y 42 días que no difirieron en la primera cosecha).
El comportamiento
de la germinación en el primer año (fig. 1) mostró los
mejores valores a los 21, 35 y 42 días del inicio de floración,
sin diferencias significativas entre ellos y sí de los otros momentos
(P<0,001) en la primera cosecha; no obstante, la producción de semilla
fértil fue superior en esta cosecha a los 21 días y difirió
significativamente (P<0,001) de los demás momentos. En Ia segunda
cosecha 28, 35 y 49 días del inicio de floración mostraron las
germinaciones superiores, sin diferir entre ellos. A partir de los 35 días
las germinaciones no difirieron entre sí y la semilla fértil fue
superior a los 28 días a P<0,001 de los demás tratamientos.
Para la primera
cosecha del segundo año (tabla
2) la semilla total fue superior entre 21 y 28 días, que no difirieron
entre sí; en la segunda cosecha lo fue a los 21 días. En ambas
estos momentos difirieron significativamente de los tratamientos estudiados
(P<0,001) en el primer año y P<0,05 en el segundo.
Los rendimientos
de semilla pura fueron significativamente superiores (P<0,001) a los 28 y
21 días en la primera y segunda cosecha respectivamente, con respecto
a los demás tratamientos.
La germinación
(fig. 2) no mostró diferencias significativas entre 28, 35, 42 y 49 días
del inicio de floración, donde se obtuvieron los mejores valores en la
primera cosecha (P<0,01), pero la semilla fértil fue superior (P<0,001)
a los 28 días de los restantes momentos. En la segunda cosecha 21, 28
y 35 días del inicio de floración presentaron mejor germinación,
sin diferencias significativas entre ellos.
A partir de los
35 días no hubo diferencias significativas en este indicador; a los 21
días la semilla fértil fue superior (P<0,001) a los restantes
momentos.
DISCUSIÓN
Andropogon gayanus cv. CIAT 621 es una planta de día corto en cuanto a la respuesta al fotoperíodo,
en concordancia con lo planteado en la literatura para esta especie (Evans,
1964; Tompsett. 1976).
En nuestras condiciones
esta gramínea presentó su floración entre los meses de
noviembre y marzo, con posibilidades de efectuar dos cosechas por año.
Por el contrario, otros autores han probado en Brasil que la producción
de semilla de A. gayanus en tres regiones diferentes se logró
en una sola cosecha por año en los meses de seca (Andrade, Thomas, Ferguson,
Costa y Curado, 1981). Estos mismos autores informaron que la fase vegetativa
y la reproductiva estuvieron bien definidas y con una floración muy concentrada
y uniforme. Sin embargo, en Colombia se informa que florece varias veces al
año (tres en el primero y dos en el segundo) en regiones como Quilichao;
mientras que en Bolivia (Chimore) lo hace solo una vez (Ferguson, Thomas, Andrade,
Costa y Jutzi, 1981). Ello demuestra que las condiciones del lugar son determinantes
en esta característica.
Los rendimientos
de semilla anual obtenidos para A. gayanus cv. CIAT 621 (38,8 y 32 kg/ha,
primer y segundo año respectivamente) fueron bajos en comparación
con otros informados en la literatura, que han resultado además bastante
variables. Así Ferguson et al. (1983) obtuvieron que en tres regiones
de Brasil oscilaron entre 38, 128 y 159 kg/ha durante el primer año de
explotación y entre 21, 45 y 17 en el segundo año respectivamente.
Los resultados
de este trabajo acerca de los rendimientos indicaron que en el segundo año
fueron ligeramente inferiores a los del primero. Este comportamiento es característico
en la mayoría de las gramíneas tropicales.
Un aspecto que
puede influir en esto es el manejo del área y según plantea Haggar
(1966), los hijos que más contribuyen al rendimiento de semilla son los
formados por unidad de área durante o antes del inicio de la estación
lluviosa; este mismo autor sugiere que si se retarda el corte precosecha hasta
la fecha cercana a la floración se obtiene una severa reducción
de la producción de semilla. Mishra y Chatterjee (1968) plantean que
es característico que A. gayanus produzca más hijos por
planta en los subsiguientes años de explotación, pero los rendimientos
de semilla declinan después del primer año. Según Oliveira
y Humphreys (1986), en Panicum maximum se indica un decrecimiento en
el número de flósculos formados entre las primeras inflorescencias
y las tardías. También Stür y Humphreys (1985) informaron
resultados similares en Paspalum plicatulum, lo que puede implicar el
declive de producción para el segundo año.
En el área
donde se desarrolló este experimento se pudo observar que aunque las
macollas formadas eran de mayor diámetro en el segundo año de
explotación, estas presentaban deterioro en su interior, lo que también
influyó en la disminución del rendimiento en dicho año.
La producción
de semilla de A. gayanus cv. CIAT 621 es de difícil determinación
por las características inherentes a este cultivar, conformado por varios
genotipos que presentan diferencias en su patrón de floración
(Miles, 1980), que hace que presente una floración poco concentrada.
Además, sus espiguillas se desprenden al madurar (García y Ferguson,
1984).
En los resultados
obtenidos se aprecia lo heterogénea que fue la floración, ya que
no tuvo similar comportamiento en las diferentes cosechas. En cuanto a la retención
de las semillas llenas o puras, en la primera cosecha del primer año
y las dos del segundo esta fue disminuyendo a medida que fue más distante
la cosecha en relación con el inicio de floración, lo que concuerda
con lo informado para esta especie (Anon, 1979; García y Ferguson, 1984).
Sin embargo, no sucede así para la segunda cosecha del primer año,
donde las semillas quedaron retenidas hasta los 35 días, lo cual permite
prolongar en esta cosecha la recogida de las semillas hasta los 35 días
del inicio de floración, mientras que en las otras tres cosechas debe
hacerse entre 21 y 28 días.
Precisar el momento
óptimo constituye un aspecto importante, pues las cosechas anticipadas
originan semillas inmaduras y de baja calidad y las retardadas motivan el deterioro
de las semillas en el campo, unido a una gran pérdida de estas por el
desgrane (Boonman, 1973; Bilbao, Febles y Matías, 1979; Febles, 1981;
González y Torriente, 1989).
Los valores de
la germinación indicaron que la madurez de la semilla en la primera y
segunda cosecha del primer año y las dos del segundo año fue de
21 a 42; 28 a 49 y 21 a 35 días del inicio de floración respectivamente.
Sin embargo, la producción de semilla fértil, que conjuga todos
los indicadores fundamentales para determinar el momento de cosecha, resultó
superior a los 21 y 28 días y en los 28 y 21 días para el primer
y segundo año respectivamente, Condé, García y Santos (1984)
plantearon que la madurez para la cosecha se logró a los 32 días
del inicio de floración y recomiendan como mejor época de cosecha
para A. gayanus en Goiana, Brasil, entre 32 y 38 días del inicio
masivo de floración, donde obtuvieron la mayor producción de semilla
pura viva. Estos autores señalaron que posteriormente al momento indicado,
la semilla que se obtiene es de baja calidad por su deterioro en el campo, similar
a lo que ocurrió en este estudio para dicha especie. Otros resultados
logrados en Vicosa, también en Brasil, recomiendan la cosecha a los 21
días del primer corte (Zago, Nascimento, Alvarenga y Cruz, 1984).
En estos resultados
se aprecia que la producción de semilla fértil presentó
su mayor madurez a los 28 días del inicio masivo de floración,
aunque las mayores producciones de semilla pura ocurrieron entre los 21 y 35
días en el primer año y entre los 21 y 28 días en el segundo.
Otro aspecto notorio es el cambio de coloración de las semillas al madurar,
que según plantean García y Ferguson (1984) es del verde claro
al marrón, aunque en el presente estudio fue del verde claro al gris
perlado.
De acuerdo con
las condiciones en que se realizó este experimento es recomendable cosechar
las semillas de A. gayanus CIAT 621 entre 21 y 28 días después
del inicio de floración masiva.
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