ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Efecto de los momentos y la distancia de siembra en la producción de semilla del Lablab purpureus cv. Rongai

 

 

 

C. Matías, M. Esperance y Vivian Ruz

Estación Experimental de Pastos y Forrajes «Indio Hatuey» Matanzas, Cuba

 

 

 


RESUMEN

En un diseño de bloques al azar con arreglo factorial y cuatro réplicas se estudió en un experimento replicado en 2 años consecutivos la influencia de las distancias de siembra 50, 75 y 100 cm entre hileras y los momentos de siembra agosto, octubre y diciembre en la producción de semilla de Lablab purpureus cv. Rongai. Se aplicó una fertilización de 30, 50 y 75 kg de N, P2O5 y K2O/ha en el momento de la siembra. Se consideró como momento para la cosecha cuando más del 90% de las vainas cambiaron la coloración. No se encontró interacción distancia por momento de siembra en ninguno de los 2 años. En el primer año no hubo diferencia significativa entre los momentos de siembra, pero sí (P<0,001) para las distancias entre surcos, donde se logró el mayor rendimiento (520 kg/ha) en la distancia de 50 cm y el más bajo (82 kg/ha) en la distancia de 100 cm. Sin embargo, en el segundo año existió diferencia significativa (P<0,001) tanto para la distancia como para el momento de siembra; el mejor tratamiento fue la combinación del mes de agosto con la distancia de 50 cm entre hileras, con rendimientos de 780 kg/ha, y el peor el mes de diciembre con la distancia de 100 cm. Se recomienda como la mejor época de siembra la primera decena de agosto, aunque puede sembrarse hasta la primera decena de octubre empleando la distancia de siembra de 50 cm entre hileras.

Palabras clave: Lablab purpureus, distancia y momento de siembra, producción de semilla.


ABSTRACT

The influence of sowing distances (50, 75 and 100 cm among rows) and sowing time (August, October and December) upon seed production from Lablab purpureus cv. Rongai was studied in an experiment replicated in two consecutive years using a randomized block design with factorial arrangement and four replications. Fertilization of 30, 50 and 75 kg of N, P2O5 and K2O/ha was applied at the sowing time. Appropiate harvest time was considered when more than 90% of the shealths changed coloration. Sowing distance/sowing time interaction was not found in any of the two years. Significative differences were not found among sowing times during the first year but there were (P<0,001) among row distances. The highest yield (520 kg/ha) was obtained with 50 cm and the lowest (82 kg/ha) with 100 cm. Significative differences (P<0,001) were found during the second year in both sowing distance and sowing time. The best treatment was the combination of August with 50 cm among rows yielding 780 kg/ha and the worst treatment was that of December with 100 cm. Early 10 days of August are recommended as the best sowing season although the sowing can be made up to the first 10 days of October using 50 cm distance among rows.

Additional index words: Lablab purpureus, sowing distance and sowing time, seed production.


 

 

INTRODUCCIÓN

La explotación de Lablab purpureus cv. Rongai en Cuba ha sido realizada en pequeña escala prácticamente en forma experimental. La plasticidad ecológica de este cultivar, su adaptación a suelos fértiles, su resistencia a la sequía, así como su buena respuesta al riego, hacen que esta planta pueda considerarse promisoria para su cultivo de forma comercial (Menéndez, Mesa, Blanco y Tang, 1984). La producción de semilla del cv. Rongai ha sido poco estudiada y sólo conocemos los resultados obtenidos en Australia por Wildin (1974) y por Wood (1983), donde se plantea que puede producir entre 1 y 2 t de semilla por hectárea por año. Sin embargo, los rendimientos alcanzados en Cuba son inferiores a una tonelada por hectárea (Pérez y Reyes, 1989). El objetivo de este trabajo fue estudiar la influencia del momento y la distancia de siembra sobre la producción de semilla.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

El experimento fue realizado en un suelo Ferralítico Rojo (Academia de Ciencias de Cuba, 1979), a una latitud de 22° 48' 7" norte y 81° longitud oeste a 19,91 msnm. Los elementos del clima más importantes aparecen en las figuras 1, 2 y 3.

Tratamientos y diseño. En un diseño de bloques al azar con arreglo factorial y cuatro réplicas se estudiaron los momentos de siembra agosto, octubre y diciembre y las distancias de 50, 75 y 100 cm entre surcos.

Procedimiento y mediciones. El experimento se repitió en 2 años en el período de agosto de 1986 a abril de 1987 y de agosto de 1987 a mayo de 1988. La siembra en todos los casos se realizó en la primera decena del mes correspondiente. El área cosechable después de eliminar el efecto de borde fue de 15,5 m2.

Se empleó una dosis de siembra de 7 kg de semilla pura germinable (SPG) por hectárea y se aplicó una fertilización en el momento de la siembra de 30, 50 y 75 kg de N, P2O5 y K2O/ha respectivamente. La cosecha se realizó cuando más del 90% de las vainas cambiaron la coloración de verde a carmelita claro y las germinaciones de las semillas se hicieron de acuerdo con las reglas internacionales del ISTA (1985). Se midieron los rendimientos de semilla (kg/ha), el n úmero de vainas por planta, el número de semillas por vaina, el peso de mil semillas y el porcentaje de germinación, inmediatamente después del secado de la semilla. Además, por el método visual por rango se observó la incidencia de plagas y enfermedades. Los datos expresados en por ciento se transformaron según
y para determinar la diferencia entre medias se utilizó la dócima de comparación múltiple de Duncan (1955).

 

RESULTADOS

No se encontró interacción significativa en ninguno de los 2 años estudiados entre el momento y la distancia de siembra entre hileras, ni el momento de siembra influyó significativamente en el rendimiento de semilla durante el primer año; mientras que en el segundo año la siembra de agosto produjo significativamente (P<0,001) más semillas que los restantes tratamientos, los cuales difirieron entre sí (tablas 1 y 2).

La producción de semilla cuando la siembra se efectuó en agosto sufrió un aumento de un 45% más en el segundo año; mientras que en el tratamiento de octubre la producción fue similar y en la siembra de diciembre los rendimientos de semilla del segundo año se redujeron a un 47% de los obtenidos en el primer año.

Por otra parte, con relación al efecto de la distancia de siembra en la producción de semilla se observó que con la menor distancia (50 cm entre hileras) se produjo más semilla, con diferencia significativa (P<0,001) entre los tratamientos; mientras que en el segundo entre las distancias de 75 y 100 cm no se encontraron diferencias.

Al analizar el efecto de los momentos de siembra en los componentes de la producción y calidad de las semillas no se observó efecto de los tratamientos en ninguno de los parámetros estudiados durante el primer año; mientras que en el segundo el número de vainas por planta difirió significativamente entre tratamientos. Algo similar ocurrió en el peso de mil semillas, aunque en este parámetro en ambos años los meses de agosto y octubre no difirieron entre sí pero lo hicieron con la siembra de diciembre; mientras que el por ciento de germinación fue significativamente mayor en la siembra efectuada en agosto (tabla 3).

Con relación al efecto de la distancia de siembra sobre los componentes de la producción y calidad de la semilla (tabla 4), durante el primer año se observó que con la menor distancia de siembra se obtuvieron los mejores resultados, con diferencias (P<0,001) entre los tratamientos para el número de vainas por planta, el número de semillas por vaina y para el peso de mil semillas, así como en el por ciento de germinación; mientras que en el segundo año solo se observó diferencia significativa (P<0,001) para el número de vainas por planta favorable a la distancia de 50 cm entre surcos.

Al analizar la incidencia de plagas y enfermedades en el follaje y la semilla, según se muestra en la tabla 5, los diferentes tipos de insectos presentes en el cultivo y que afectaron al follaje se manifestaron en poca cuantía ya que solo estuvieron representados por Diabrotica balteata, Empoaca fabae y Andrector ruficornis; mientras que la enfermedad que afectó las vainas y las semillas fue cercospora. Estas plagas y enfermedades son lo originaron daños ligeros entre los tres momentos de siembra durante el primer año; sin embargo, fueron ligeros, medianos y severos en las siembras de agosto, octubre y diciembre respectivamente en el segundo año. Tabla 5. Incidencias de plagas y enfermedades en el follaje y la semilla en el período de vida del cultivo en los 2 años estudiados.

 

DISCUSIÓN

Lablab purpureus es una especie subtropical que puede ser afectada por altas temperaturas (Anon, 1979) y de fotoperíodo de días cortos que necesita alrededor de 11 horas de longitud del día para pasar de la fase vegetativa a la reproductiva que ocurre en Cuba después del 15 de noviembre y deja de florecer en el mes de marzo cuando la longitud del día es superior a 12 horas. Resultados coincidentes obtuvo Thonson (1979) cuando sometió esta planta a distintos períodos de luz, donde el cultivo Rongai floreció rápidamente a los 53 días cuando estuvo expuesto a 11 horas de luz; en cambio demoró 83 días con la longitud de 12 horas y no floreció cuando empleó 13 horas.

Como se muestra en los resultados, durante el primer año los rendimientos de semilla no difirieron significativamente por efecto del momento de siembra y resultaron bajos en todos los tratamientos.

Las producciones de semilla alcanzadas en este año resultaron inferiores a las obtenidas por Wildin (1974) y Wood (1983) en Australia y las logradas por Pérez, A. (inédito) cuando estudió la densidad de siembra de esta especie en Cuba.

Estos resultados se explican, en el caso de la siembra efectuada en agosto, por las elevadas temperaturas y reducidas precipitaciones que predomi-naron en el período de floración, formación y maduración de las semillas (figs. 2 y 3).

Estos elementos del clima son muy importantes para la producción de semilla según Hopkinson y Ried (1978), Humphreys (1979) y Loch (1980). Con relación a las siembras efectuadas en octubre y diciembre, aunque la duración del día no fue favorable para la producción de semilla, tuvieron a su favor temperaturas más propicias así como mayores precipitaciones en el período comprendido desde la floración hasta la cosecha; esto explica la poca diferencia en los rendimientos para las distintas fechas de siembra.

El rendimiento de semilla del segundo año resultó superior cuando se efectuó la siembra en agosto, ya que estuvo favorecido por un periodo más largo de la fase de producción de semilla y días de longitud más cortos donde predominaron temperaturas más bajas; además, la cantidad de agua recibida en el período comprendido desde la floración hasta la cosecha fue superior a la del primer año.

La producción de semilla de la siembra de octubre presentó un comportamiento similar a la del primer año, lo que pudo deberse a que aunque las temperaturas fueron más favorables las precipitaciones fueron menores en este año; mientras que la reducción de los rendimientos de la siembra de diciembre se atribuye al alargamiento de la longitud del día y a las elevadas temperaturas predominantes en el período reproductivo (figs. 1 y 2).

Los resultados del segundo año reafirman los del primero acerca de que 50 cm entre surcos fue la mejor distancia de siembra y que el mes de agosto fue el mejor momento de siembra debido a que estuvo favorecido por un período vegetativo más largo y una incidencia de plagas más baja, lo que permitió una producción de semilla superior. Sin embargo, la mayor producción de semilla se logró con la combinación del mejor mes (agosto) con la mejor distancia (50 cm), donde se lograron 780 kg/ha.

En cuanto a germinación de la semilla recién cosechada se observó efecto de los factores estudiados, aunque todos los tratamientos presentaron germinaciones que permiten corroborar lo planteado por Yoshima, Ono y Sirikiratanond (1979) de que esta especie no presenta dormancia inicial en su semilla.

Es necesario mencionar el efecto ejercido por los tratamientos, principalmente el del momento de siembra sobre la maduración de la semilla, factor importante para la mecanización de la cosecha. La siembra efectuada en agosto presentó una maduración más heterogénea y un mayor volumen de material verde; mientras que la sembrada en octubre maduró de forma homogénea, secándose completamente la planta. Sin embargo, la siembra realizada en diciembre, que dio su cosecha en el mes de abril, pasó del estado reproductivo al vegetativo nuevamente sin terminar la maduración de la semilla, por lo que tenía un alto volumen de masa verde en el momento de la cosecha.

De acuerdo con los resultados se concluye que la mejor distancia de siembra es la de 50 cm entre surcos y el mejor momento de siembra es agosto, por lo que se recomienda que se siembre en el período comprendido entre la primera decena de agosto y la primera decena del mes de octubre, con el objetivo no sólo de obtener una mayor producción de semilla sino además tener una maduración más uniforme de esta y por ende facilitar la cosecha con combinadas.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. ACADEMIA DE CIENCIAS DE CUBA. 1979. Clasificación genética de los suelos de Cuba. Instituto de Suelos. La Habana

2. ANON. 1979. Mejores pastizales para los trópicos. Ed. Yates Agricultural Seeds, Australia. 60 p.

3. DUNCAN, D.B. 1956. Biometrics. 11:1

4. HOPKINSON, J.M. & RIED, R. 1978. Significado del clima en la producción de semillas de leguminosas tropicales. Seminario sobre producción y utilización de forrajes tropicales en suelos ácidos. CIAT, Cali, Colombia

5. HUMPHREYS, L.E. 1979. Tropical pasture seed production. FAO. Plant production and protection. Paper 8

6. ISTA. 1985. International Rules for Seed Testing Rules. Annexes to chapter 5. Seed Science and Technology. 13:421

7. LOCH, D.S. 1980. Queensland Department of Primary Industries. Agriculture Branch. Prot. Report. 7:80

8. MENENDEZ, J.; MESA, A.R.; BLANCO, F. & TANG, M. 1984. Introducción a los pastos. Apuntes para un libro de texto. MES, Cuba

9. PEREZ, A. & REYES, ISABEL. 1989. Pastos y Forrajes. 12:141 10. THONSON, J.R. 1979. Condiciones climáticas y otros requerimientos para la
multiplicación de semillas. En: Introducción a la tecnología de las semillas. Editorial Acribia. España

11. WILDIN, J.H. 1974. Qld. Agric. J. 100:781

12. WOOD, I.M. 1983. Aust. J. Exp. Agric. Anim. Husb. 23:162

13. YOSHIMA, T.; ONO, S. & SIRIKIRA-TANOND, D. 1979. J. Japanese Soc. Grassl. Sci. 23:296

 

 

 

Recibido el 29 de diciembre de 1988