ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Estudio del status nutricional de dos suelos para el establecimiento de pastos

 

 

 

A.R. Mesa, F. Reyes, Marta Hernández y Vivian Ávila

Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey"
Matanzas, Cuba

 

 

 


RESUMEN

Se condujo un experimento con el objetivo de determinar los nutrimentos limitantes para el establecimiento de pastos en un suelo Húmico Carbonático típico y en otro Ferralítico Amarillento gleyzoso. Se utilizó la técnica de omisión de nutrimentos y la hierba rhodes como planta indicadora. Se empleó un diseño de bloques al azar y cuatro repeticiones y las macetas se realeatorizaron periódicamente. Se efectuaron dos cortes en la fenofase de inicio de floración. Ningún elemento resultó limitante para el normal crecimiento y desarrollo del pasto, al menos en la fase de establecimiento, por lo que las concentraciones de los diferentes nutrimentos en el suelo parecen ser adecuadas.

Palabras claves: Status nutritivo, suelos, Chloris gayana.


ABSTRACT

An experiment was carried out in order to determine the limiting nutrients of two (typical Carbonate Humic and gley Yellowish Ferralitic) soils. Missing element technic was used and rhodes grass was utilized as indicator. A randomized block design with four repetitions was used and pots were periodically randomized. Two cuttings were made during flowering emergence. No limiting elements were found in the normal growth and development of the plant during the establishment period; therefore, the concentrations of different nutrients in the soil are assumed to be adequate.

Additional index words: Nutritive status, soils, Chloris gayana.


 

 

INTRODUCCIÓN

Es de gran importancia conocer los requerimientos nutricionales de los pastos, así como la disponibilidad de los elementos en los suelos, con vistas a la aplicación de los fertilizantes para aumentar los rendimientos.

Los métodos químicos de análisis de suelo han sido utilizados para evaluar la disponibilidad de nutrimentos como una tentativa de imitar la absorción por las plantas. Sin embargo, estos métodos presentan limitaciones ya que no se consideran ciertas variables morfofisiológicas de las plantas, principalmente el sistema radical, así como las características físico-químicas del suelo que influyen en los mecanismos de suministro a los cultivos (Lucena Costa, Silva Filho, Alves de Sena, Azevedo Rodríguez y Anghinoni, 1988).

Es por ello que se ha difundido ampliamente el uso de ensayos biológicos (Barberis, Bersátegui, Wilker y Weil, 1970) donde la planta, con su sistema radical activo, actúa como una verdadera solución extractiva.

El motivo de esta investigación fue utilizar dicha técnica a fin de determinar los elementos nutritivos cuya ausencia limita el normal crecimiento y desarrollo de los pastos en la fase de establecimiento en dos suelos ganaderos de la provincia de Cienfuegos.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Bajo condiciones de casa de cristal se estudió el estado nutricional de dos suelos mediante la técnica de omisión de nutrimentos (Chaminade, 1970). Se utilizó el rhodes común (Chloris gayana Kunth cv. Pioneer) como planta indicadora, a razón de 5 plantas por maceta.

Los suelos estudiados corresponden a las Empresas Pecuarias "La Sierrita" y "Aguada", ambas de la provincia de Cienfuegos.

El primero de ellos pertenece a un suelo Húmico Carbonático típico, desarrollado sobre una topografía suavemente ondulada, cuyo material de origen es una caliza margosa, con horizontes A, B y C, donde el solum no excede los 30 cm. Presenta además alto contenido de humus, friable, buena estructuración, arcilloso con predominio de la montmorillonita en todo el perfil.

El suelo de la empresa de Aguada se corresponde con un Ferralítico Amarrillento gleyzoso, desarrollado sobre una topografía llana, cuyo material de origen es una caliza cavernosa. Es un suelo profundo con los horizontes A, B y C bien definidos. Su textura es arcillosa. El color redominante es el amarillo debido a la presencia de gohetita; tiene manchas de color gris azuloso en los primeros horizontes, debido al estancamiento del agua superficial a causa de la existencia de una capa impermeable compacta que lo caracteriza. Presenta además un drenaje interno deficiente a partir de los 60 cm de profundidad.

La composición química de los suelos se expresa en la tabla 1.

Como se puede observar, los suelos objeto de estudios son de pH neutro; el segundo presenta un mayor contenido de P2O5 y materia orgánica, mientras que el Húmico de K2O y Ca.

Tratamientos y diseño. Se utilizó un diseño de bloques al azar con ocho tratamientos y cuatro repeticiones y se realeatorizaron periódicamente las macetas. Los tratamientos empleados se muestran en la tabla 2.

Las fuentes y niveles de los elementos añadidos a los suelos se expresan en la tabla 3.

Procedimiento. Los suelos fueron muestreados de acuerdo con las exigencias agroquímicas, a la profundidad de 0-20 cm. En ambas localidades había una vegetación espontánea de tipo herbáceo, en fase de preparación para la siembra de pastos.

El suelo Húmico Carbonático típico nunca había sido fertilizado, mientras que el Ferralítico Amarillento gleyzoso se había fertilizado con abono orgánico 3 meses antes de comenzar la experiencia.

Los suelos fueron secados al aire y pasados por un tamiz de 0,6 cm; posteriormente se prepararon 6 kg para cada maceta de acuerdo con los tratamientos indicados anteriormente.

Las sales de P, K y Ca se aplicaron homogéneamente al suelo en estado sólido y el resto en forma de solución.

En todo el período experimental la humedad del suelo se mantuvo aproximadamente al 80% de la capacidad de campo.

Se realizaron dos cortes cuando las plantas alcanzaron la fenofase de inicio de floración.

El material vegetal cortado fue pesado y secado en una estufa a 90°C durante 72 horas para determinar el rendimiento de materia seca (g/maceta) y los contenidos de N, P, K, Ca y Mg (%) por los métodos de Kjeldhal, azul molíbdico, fotometría y complexometría
respectivamente.

 

RESULTADOS

En la figura 1 se puede observar que en el suelo Húmico Carbonático típico, no hubo ningún elemento nutritivo que limitara el rendimiento relativo de MS. Es de notar que la fertilidad real del mismo es casi igual a la fertilidad potencial.

En cuanto a la composición química del pasto en este suelo, se puede apreciar que los contenidos de N, K, Ca y Mg no se vieron afectados por la omisión de cualquiera de los nutrimentos (tabla 4).

Con respecto al contenido de P, este incrementó ligeramente con la no adición al suelo de N, K, Ca y Mg (P<0,05).

Se puede observar que en el suelo Ferralítico Amarillento gleyzoso (fig. 2) ningún elemento resultó limitante para el normal crecimiento y desarrollo del pasto; sin embargo, la fertilidad del mismo tendió a incrementarse ligeramente con la aplicación de nutrimentos al medio.

En la tabla 5 se puede notar que los contenidos de Ca y Mg no se vieron afectados por la omisión de algún nutrimento al medio. Con respecto a los tenores N, este se incrementó con la sustracción al medio de P, K, Ca, Mg y Microelementos. También con la sustracción de N, contenido de N aumentó sin diferir T-0 y T; mientras que el P disminuyó con respecto a T con la aplicación de todos los nutrimentos y con la no aplicación de P, K y Ca. Los tenores potásicos incrementaron con respecto a T cuando no se suministraron sales de P.

Se puede observar además que los tenores de N y Ca en el pasto, en sentido general, fueron mayores cuando el rhodes crecía en el suelo Húmico Carbonático típico; mientras que el K fue mayor en suelo Ferralítico Amarillento gleyzoso.

 

DISCUSIÓN

El crecimiento de las plantas requiere, entre otros factores nutricionales, de un flujo continuo de iones inorgánicos del medio donde se desarrolla el sistema radical hacia las células de las raíces (Jensen, Erdei y Moller, 1987), para así ser traslocados hacia los diferentes sitios y posteriormente ser metabolizados (Devlin, 1976).

Es por ello que los elementos minerales o presentes en el suelo son de gran importancia para el fisiologismo vegetal, ya que los mismos están involucrados en múltiples reacciones metabólicas indispensables para el normal crecimiento y desarrollo de los cultivos vegetales, siempre y cuando estén en concentraciones adecuadas.

Nuestros resultados parecen indicar que las concentraciones de los diferentes nutrimentos en los suelos objeto de estudio, son adecuadas como para lograr un buen crecimiento, al menos en la fase de establecimiento.

Uno de los nutrimentos que más influye en la fertilidad de los suelos es el fósforo. Además, este ejerce un efecto moderado sobre el rendimiento de los pastos (Kick, Grosze-Brauckmann y Rid, 1980) y se encuentra generalmente en mínimas concentraciones y/o fijado a la parte coloidal del suelo. Sin embargo, en los suelos Ferralítico Amarillento y Húmico Carbonático los contenidos de 7,83 y 2,31 mg/100 g respectivamente parecen ser adecuados. Resultados similares obtuvo Hernández (1986) cuando cosechó la guinea en un suelo Ferralítico Rojo con un contenido de P de 2,28 mg/100 g. Independientemente del pH de carácter neutro de ambos suelos, no se descarta la posibilidad de una fijación de dicho elemento formando compuestos de baja solubilidad, cuando comparamos los tratamientos que recibieron todos los nutrimentos con el control, ya que se le aplicó una dosis de 120 kg de P/ha y no hubo diferencias significativas con el que no recibió ningún nutrimento ni con el que no se le aplicó P.

En cuanto a la fertilización nitrogenada, este es un factor importante en la producción forrajera tropical (Remy y Hernández, 1988) y aunque no hubo respuesta a este elemento, debido quizás a que el contenido de MO es suficiente, es necesario tenerlo en consideración para el mantenimiento del pastizal.

Con respecto al contenido de N en el pasto, este fue mayor en sentido general en el suelo Húmico Carbonático típico, debido quizás al ontenido de materia orgánica, aunque en ambos suelos fue aceptable, por lo que se puede suponer que esta complementa cualquier disminución en el contenido del suelo producto de su descomposición.

En ambos suelos se refleja que los tenores de N en la MS del rhodes están dentro del rango normal (Crespo, Aspiolea y López, 1979). Se ha encontrado que las especies guinea SIH-127, buffel biloela y bermuda cruzada-1 con niveles críticos de N de 1,16; 1,77 y 1,56% respectivamente (González y Torriente, 1982); Andropogon gayanus con 1,6% (Mesa, Hernández, Reyes y Ávila, 1988) y Brachiaria purpurascens con 1,15% (Mesa, Hernández, Reyes y Ávila, 1989) pueden establecerse sin problema alguno con el abastecimiento que les proporciona el suelo.

En cuanto a los tenores de P en la MS, estos estuvieron por debajo del 0,20% en ambas situaciones, que es el nivel crítico encontrado para la planta indicadora (Mesa y Mendoza, 1986).

Especies de pastos como Digitaria decumbens (Mesa, 1985), Andropogon gayanus (Mesa et al., 1988) y B. purpurascens (Mesa et al., 1989) con bajos requerimientos de este nutrimento pueden establecerse en estas situaciones sin necesidad de aplicación de dicho
elemento, así como otras con requerimientos medios.

Independientemente de que no hubo respuesta en cuanto al rendimiento de MS, consideramos que el P será un elemento que posiblemente limite la producción de forrajes, cuando se analizan los contenidos del mismo en la MS de la planta indicadora.

Con respecto al K, los contenidos alcanzados en la MS fueron suficientes para el normal crecimiento y desarrollo de los pastos, debido a que los contenidos de este nutrimento en el suelo parecen ser adecuados como para que haya un flujo continuo de iones del suelo hacia la planta.

Los niveles críticos de K varían en las gramíneas tropicales desde 2,15 a 2,60 (González y Torriente, 1982a), por lo que lo obtenido en la planta indicadora nos hace pensar que este nutrimento no debe ser un factor limitante. No obstante, en sistema de explotación, donde se utilicen elevadas dosis de N, la fertilización potásica se hace necesaria, debido a las extracciones que realizan los pastos del mismo (Remy y Hernández, 1988).

En cuanto a los contenidos de Ca y Mg no hubo diferencias significativas entre tratamientos; no obstante, según las observaciones de Howeler (1983) estos son adecuados para un normal desarrollo del pasto.

Ningún elemento resultó limitante para el normal crecimiento y desarrollo del pasto, al menos en la fase de establecimiento, por lo que las concentraciones de los diferentes nutrimentos en el suelo parecen ser adecuadas.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Barberis, L.A.; BersateguI, L.A.; Wil-Ker, F. & Weil, M.R. Rev. de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de Buenos Aires. 18:91. 1970

2. Chaminade, R. Agron. Trop. 21:5. 1970

3. Crespo, G.; Aspiolea, J.L. & Lopez, Mirta, Nutrición de pastos. En: Los Pastos en Cuba. Tomo I. Producción. Instituto de Ciencia Animal, La Habana. p. 237. 1979

4. Devlin, R.M. Fisiología vegetal. Ediciones Omega. p. 304. 1976

5. González, Yolanda & Torriente, Oilda. Pastos y Forrajes. 5:325. 1982

6. González, Yolanda & Torriente, Seno Oilda. Pastos y Forrajes. 5:49. 1982a

7. Hernández, Marta. Estudio de la fertilización fosfórica en pasto guinea en suelo Ferralítico Rojo. Tesis presentada en opción al grado de C.Dr. en Ciencias. ISCAH. La Habana. 1986

8. Howeler, R.H. Análisis del tejido vegetal en el diagnóstico de problemas nutricionales: Algunos cultivos tropicales. CIAT. Cali, Colombia. 28 p. 1983

9. Jensen, P.; Erdei, L. & Moller, I.M. Physiol. Plantarum. 70:743. 1987

10. Kick, H.; Grosze-Brauckmann, E. & Rid, H. Rev. de la potasa. Sección 4, No. 5, p. 1. 1980

11. Lucena Costa, N.; Silva Filho, G.N.; Alves de Sena, J.O.; Azevedo Rodriguez, A.N. & Anghinoni, I. Pesq. Agropec. bras. 23:463. 1988

12. Mesa, A.R. Pastos y Forrajes. 8:65. 1985

13. Mesa, A.R.; Hernández, Marta; Reyes, F. & Ávila, Vivian. Pastos y Forrajes. 11:235. 1988

14. Mesa, A.R.; Hernández, Marta; Reyes, F. & Ávila/ Vivian, Pastos y Forrajes. 12:155. 1989

15. Mesa, A.R. & Mendoza, F. Pastos y Forrajes. 9:51. 1986

16. Remy, V. & Hernández, Marta. Problemática y uso de la fertilización NPK en pastos y forrajes. En: Fomento y explotación de los pastos tropicales. Compendio de Conferencias. EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba. p. 61. 1988

 

 

 

Recibido el 26 de septiembre de 1989