ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Efecto de la adición de azúcares sobre la flora microbiana de ensilaje de chloris gayana cv. Callide

 

 

 

Lissette Luis y Marisol Ramírez

Estación Experimental de Pastos y Forrajes «Indio Hatuey» Matanzas, Cuba

 

 

 


RESUMEN

Para conocer el efecto de la adición de miel sobre la flora microbiana en el proceso de conservación, se ensiló en silos de laboratorio de 200 g de capacidad Chloris gayana cv. Callide de ocho semanas de rebrote. Se adicionó miel al 4 y 8% de MS (M4 y M8) y se determinó a los 60 días de iniciada la experiencia el crecimiento de las bacterias ácido lácticas, entéricas, levaduras y mohos. Se midieron además el pH; AGVI y N-NH3/Nt. El crecimiento de las bacterias ácido lácticas fue estimulado por la adición de miel al 4%, que difirió significativamente del control y del tratamiento M8 (P<0,01). Las levaduras también se incrementaron bajo el efecto de la concentración de azúcares. El dominio de las bacterias ácido lácticas en M4 y M8 inhibió el crecimiento de las bacterias clostrídicas, reflejo de lo cual fueron las mayores producciones de ácido butírico y N-NH3 en el tratamiento C. La acidez del medio fue superior cuando mayor cantidad de bacterias ácido lácticas se encontraron en el medio, lo cual se correspondió con la concentración más elevada de ácido láctico. El tratamiento M4 resultó ser satisfactorio para el proceso fermentativo, al estimular a las bacterias lácticas y producirse en el los menores contenidos de ácido butírico, acético y N-NH3/Nt.

Palabras clave: Ensilaje, miel, microorganismos.


ABSTRACT

A laboratory silage of 200 g capacity was made with Chloris gayana cv. Callide having 8 weeks of regrowth in order to estimate the effect of molasses addition upon microbial flora during the conservation process. It was added molasses at 4 and 8% of DM (M4 and M8) and the growth of lactic acid bacteria, enteric bacteria, yeast and moulds were determined after 60 days of beginning the experience. pH; AGVI and N-NH3/Nt were measured. The growth of lactic acid bacteria was estimated by the addition of molasses at 4% which differed significatively from the control and treatment M8 (P<0,01). Yeasts were also increased with the effect of sugars concentration. Domination of lactic acid bacteria in M4 and M8 inhibited growth of clostridium bacteria giving rise of the highest productions of butiric acid and N-NH3 in treatment C. Acidity of the medium was higher when there were the greatest quantity of lactic acid bacteria which corresponded with the highest concentration of lactic acid. Treatment
M4 was found to be satisfactory for the fermentative process due to the estimulation of lactic bacteria and to the production of the lowest contents of butiric acid, acetic acid and N-NH3/Nt.

Additional index words: Silage, molasses, microorganisms.


 

 

INTRODUCCIÓN

El proceso de conservación en forma de ensilaje es eminentemente anaerobio, en el las bacterias ácido lácticas fermentan los carbohidratos solubles, para producir fundamentalmente ácido láctico y provocar una disminución suficiente del pH que garantice la inhibición de otros microorganismos perjudiciales (Gouet y Bergére, 1973).

La acidez del ensilaje está muy relacionada con el contenido de CHS de la planta. Por ello, fue hasta hace poco una práctica común en el país la adición de grandes cantidades de melaza a los ensilajes, con el objetivo de garantizar un sustrato eficiente a la población micro-biana y una disminución rápida del pH. Sin embargo, esto se hacía sin tener en cuenta que no solo dicho factor debía considerarse a la hora de ensilar, pues sobre la conservación inciden otros indicadores relacionados con la planta como son su capacidad amortiguadora y .el tipo y cantidad de microorganismos que posee, así como algunos vinculados con la tecnología de confección.

Actualmente en el país se aplica la tecnología de fabricación de ensilaje sin miel, debido a las dificultades para su obtención y por representar esta una importante fuente de divisas.

No obstante, para conocer el efecto que tiene una fuente adicional de CHS sobre la microflora presente en el ensilaje, se ensilo forraje maduro de Chloris gayana cv. Callide con miel (4 y 8%) y sin miel.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

El efecto de la adición de miel se estudió en ensilajes de laboratorio tipo Cullinson de 200 g de capacidad, des-pués de 60 días de conservación.

El forraje utilizado en esta experiencia fue rhodes Callide (29,1% de MS) de 8 semanas de rebrote y fertilizado con 60 kg N/ha/corte; el mismo fue cortado con machete y troceado en máquina troceadora estacionaria hasta obtener fracciones de 2 cm aproximadamente.

Los tratamientos fueron: forraje sin miel (C); forraje + 4% miel (M4) y forraje + 8% miel (M8) y los muestreos se realizaron a los 0 y 60 días de conservación, en el primero de ellos se determinó solamente la cantidad de microorganismos presentes en el forraje inicial.

Se midieron los indicadores siguien-tes: concentración de microorganismos lácticos, entéricos, mohos y levaduras (Luis y Ramírez, 1985); pH en potenciómetro con electrodo de vidrio; AGVI por el método de Baule y Weissbach (1963) y N-NH3/Nt por el método de difusión de Conway (1957). Se utilizó un diseño totalmente aleato-rizado, con tres réplicas por tratamiento para los indicadores bioquímicos y cinco para los biológicos.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Como resultado de esta experiencia se observó que las bacterias ácido lácticas presentaron un crecimiento superior en los ensilajes con miel (fig. 1), como era de esperar, si tenemos en cuenta que este tipo de bacterias, ya sean homo o heterofermentativas, utilizan los carbohidratos fermentescibles como fuente de energía para su crecimiento y que la cantidad necesaria para alcanzar una buena fermentación se encuentra entre el 6 y el 12% de CHS con relación a la MS (Weise, 1973).

La adición de miel no sólo estimula el crecimiento de este tipo de bacterias, sino que propició el rápido desarrollo de las levaduras (fig. 2), cuya concentración alcanzó valores similares e incluso algo superiores a los obtenidos por las primeras, efecto que se produce por usar también estos microorganismos los azúcares como fuente de energía para su proliferación y poseer una alta capacidad de supervivencia en medios con pH bajo (Henderson y McDonaId, 1984).

Para ninguno de los tratamientos se detectó presencia de bacterias entéricas a los 60 días de conservación, comporta-miento que coincidió con el descrito por Luis y Ramírez (1986) al estudiar ensilajes de buffel formidable, lo que refleja una correcta compactación de las capas y ausencia de aire en el material analizado.

El desarrollo de las bacterias clostrídicas puede conocerse midiendo la cantidad de ácido butírico
y de NH3 producido durante la conservación, por estar ellas dentro de los microorga-nismos responsables de este tipo de metabolismo. Como puede observarse en la figura 1, sólo fue detectada la presencia de ácido butírico en el tratamiento C, donde al parecer las bacterias ácido lácticas no encontraron un medio suficientemente rico como para establecerse y dominar el proceso, favoreciendo así un mayor crecimiento de las bacterias butíricas. Esto se reflejó además en la producción de NH3 (tabla 1) que fue también superior en dicho tratamiento. El ácido butírico se obtiene de la degradación del ácido láctico, por lo que esta reacción produce un incremento del pH (Dellaglio y Santi, 1984), lo cual fue detectado en el tratamiento C.

Si analizamos la acidez alcanzada en el medio como reflejo de la actividad microbiana, podemos observar que la adición de miel favoreció la acidificación, independientemente de la concentración utilizada, debido al mayor desarrollo de las bacterias ácido lácticas en los tratamientos M4 y M8. El pH fue significativamente superior (P<0,01) en el tratamiento C donde alcanzó el valor de 5,1; mientras que en los tratamientos M4 y M8 sólo llegó a 4,3 (tabla 1).

Este comportamiento del pH refleja la estrecha relación existente entre él y los glúcidos solubles, por lo que resulta mucho más fácil la disminución del pH cuando la concentración de los glúcidos es suficiente para favorecer la fermenta-ción láctica (Tosi, Bonassi, Silveira y Pedroso de Faria, 1983). Como puede observarse, el pH del medio tuvo relación directa con la producción de ácido láctico, favorecida por la adición de miel en mayor medida cuando se aumentó su concentración (fig. 1); no obstante, el aumento en la producción de ácido láctico se vio atenuado en el caso del tratamiento M8 por la alta producción de ácido acético, que fue propiciada por la adición de miel al 8% y neutralizó el efecto acidificante del ácido láctico. Este hecho puede explicarse por el efecto estimulante que en algunos casos tiene la adición de azúcares sobre la fermentación heteroláctica (Seale, Henderson, Petterson y Lowe, 1986).

No se detectó producción de ácido butírico en los tratamientos M4 y M8 y en baja concentración en el tratamiento C, lo que debió estar influenciado por el predominio de las bacterias ácido lácticas y por el pH del medio, ya que la MS del forraje utilizado (29,1%) fue elevada; ello favorece el aumento de la presión osmótica y por consiguiente una mayor sensibilidad de las bacterias clostrídicas al efecto de la acidez (Weissbach, Schmidt y Hein, 1974).

La estimulación del crecimiento de las bacterias ácido lácticas y de las levaduras, la disminución en el crecimiento de las bacterias del ácido butírico, así como la acidificación más elevada a consecuencia de la mayor producción de ácido láctico y de la disminución de la concentración del ácido butírico y del nitrógeno amoniacal, reafirman la necesidad de tener en cuenta la edad del forraje para obtener un proceso fermentativo más eficiente, ya que independientemente de que en el ensilaje sin miel los indicadores obteni-dos están dentro de los parámetros de un ensilaje excelente, es indiscutible que desde el punto de vista nutritivo será mejor asimilado por el animal aquel que posea menores productos indeseables.

Debe Iimitarse además la utilización de azúcares en forma indiscriminada, ya que esto, puede estimular una fermentación heteroláctica por parte de las bacterias heterofermentativas o una fermentación alcohólica por parte de las levaduras.

 

REFERENCIAS

1. BAULE, A. & WEISSBACH, F. Zeitseiff. Landre versuchs und unter sschung-wesen. Bund Helft 1963.

2. CONWAY, E.J. Microdifusion analysis and volumetric error. Crosby Lock-wood. London 1957.

3. DELLAGLIO, F. & SANTI, E. Microbiologie Aliments Nutrition. 2:109 1984.

4. GOUET, Ph. & BERGERE, J.L. Fourrage. 56:89 1973.

5. HENDERSON, A.R. & McDONALD, P. Research and Development in Agriculture. 1:171 1984.

6. LUIS, LISSETTE & RAMIREZ, MARISOL. Pastos y Forrajes. 8:141 1985.

7. LUIS, LISSETTE & RAMIREZ, MARISOL. Pastos y Forrajes. 9:71 1986.

8. SEALE, D.R.; HENDERSON, R.; PETTER-SON, K.O. & LOWE, J.F. Grass and Forage Science. 41:61 1986.

9. TOSI, H.; BONASSI, A.I.; SILVEIRA, A.C. & PEDROSO DE FARIA, V. Pesq. Agropec. bras. 18:67 1983.

10. WEISE, F. Landbauforschung Volken-rode, 23. Jahrgang Heft 1. Seite 71-77 1973.

11. WEISSBACH, F.; SCHMIDT, L. & HEIN, E. Method of anticipation of the run of fermentation in silage making, based on the chemical composition of green fodder. Proc. 12th. Int. Grassl. Congr., Moscú. p. 663 1974.

 

 

 

Recibido el 10 de enero de 1989