ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Efecto del momento de cosecha sobre la calidad y el valor nutritivo del forraje de lablab purpureus cv. Rongai

 

 

 

H. Santana, Lourdes Torres, O. Cáceres, L. Rivero, D. Díaz y R. Delgado

Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey" Matanzas, Cuba

 

 

 


RESUMEN

Con el objetivo de conocer el efecto de tres momentos de cosecha (julio a septiembre, septiembre a diciembre y febrero a mayo) sobre la calidad y valor nutritivo de Lablab purpureus cv. Rongai, se sembraron parcelas de 1 000 m2 de esta forrajera en un suelo Ferralítico Rojo. Se aplicó fertilización con 35, 50 y 50 kg de NPK/ha y riego en seca. El forraje se cortó a 15 cm de altura en la fenofase de grano lechoso (80 a 110 días) y se evaluó con carneros mediante pruebas de digestibilidad y consumo. No se encontró efecto del momento de cosecha sobre la composición química del forraje de Dolichos y los valores obtenidos en los indicadores (MO, PB, FB) fueron altos. El contenido de EM no difirió entre momentos y se alcanzaron altos valores. Se obtuvieron diferencias (P<0,05) en la DMO favorables a los momentos de septiembre a diciembre y febrero a mayo. Los consumos de MS, PB y EM presentaron diferencia significativa (P<0,001) a favor de febrero a mayo. Se concluye que Lablab purpureus constituye una buena opción como forraje de calidad y alto valor nutritivo cuando se cosecha al final del periodo poco lluvioso; debe profundizarse en otros momentos y su influencia sobre la producción de materia seca y otros nutrimentos.

Palabras clave: Cosecha, calidad, valor nutritivo, Lablab purpureus.


ABSTRACT

An experiment was conducted in order to determine the effect of three harvest times (July-September, September-December and February-May) on forage quality and nutritive value from Lablab purpureus cv. Rongai. Plots of 1 000 m2 (Red Ferralitic soil) were sown with this fodder plant fertilized with 35, 50 and 50 kg NPK/ha and under irrigation during the dry season. Forage was cut at 15 cm height during the dough stage (80 to 110 days) and was evaluated by intake and digestibility tests using sheep. Harvest time effect on chemical composition of the forage was not detected and the obtained values in OM, CP and CF were high. The content of ME did not differ among harvest times and high values were reached. Differences (P<0,05) in OMD favourable to the harvest moments of September-December and February-May, were recorded. CP, ME and DM intakes presented significative differences (P<0,001) in favour to February-May harvest time. It is concluded that L. purpureus constitutes a good choice as quality forage and high quality value when it is harvested during the late dry season. It is convenient to make emphasis in the study of other harvest times and their
influence upon DM production and other nutrients.

Additional index words: Harvest, quality, nutritive value, Lablab purpureus.


 

 

INTRODUCCIÓN

El forraje de Lablab purpureus se caracteriza por presentar un alto valor nutritivo y una favorable composición química. En este sentido se han encontrado valores entre 15,2 y 17,2% de proteína bruta (Minson, 1977) e incluso entre 14,7 y 19,0% bajo nuestras condiciones (Remy, Reyes, Milera y Martínez, 1987).

Los consumos de materia seca obtenidos en carneros oscilan entre 53,8 y 73,7 g/kg de P0,75, con una digestibilidad de la materia seca entre 50,9 y 59,2% (Milford y Minson, 1968).

El objetivo del presente trabajo fue estudiar el comportamiento de Lablab purpureus cuando se cosechó en diferentes épocas del año y el efecto sobre la calidad y el valor nutritivo del forraje.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Los experimentos se desarrollaron en la Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey" en un suelo Ferralítico Rojo compactado (Academia de Ciencias de Cuba, 1980).

Los momentos de cosecha estudia-dos fueron los comprendidos de febrero a mayo, julio a septiembre y septiembre a diciembre, los cuales enmarcan períodos del año bien diferenciados.

Las siembras se efectuaron en parce-las de 1 000 m2 en surcos corridos a 70 cm entre ellos y con 30 kg de semilla total por hectárea. Se aplicó fertilización a razón de 25, 50 y 50 kg de NPK/ha 10 días después de brotadas las plantas. Se irrigó en seca con normas netas de 200 a 250 m3 de agua/ha cada 15 a 20 días y se registraron las precipitaciones y los principales factores ambientales que influyeron en cada momento (tabla 1).

Las cosechas se realizaron cuando las plantas se encontraban en la fenofase de grano lechoso, que correspondió a edades entre 80 y 110 días; el forraje obtenido se suministró a grupos de 6 carneros de 45 kg de PV como promedio distribuidos según diseño totalmente aleatorizado y alojados individualmente en jaulas de metabolismo.

El valor nutritivo y la composición química se estudió de forma similar a la descrita por García-Trujillo y Cáceres (1982).

El contenido de energía metabolizable se calculó por las ecuaciones de García-Trujillo y
Cáceres (1985), así como el consumo y digestibilidad de los diferentes nutrimentos.

Se compararon las medias de los valores estudiados en los experimentos por la dócima de rangos múltiples de Duncan (1955).

 

RESULTADOS

En los tres momentos estudiados el contenido de materia seca (MS) del forraje (tabla 2) no superó al 25%; se observó diferencia significativa (P<0,01) entre el de febrero a mayo y el resto de los momentos, en los cuales fueron inferiores los valores obtenidos. El contenido de materia orgánica (MO) no presentó diferencia apreciable entre momentos y se logró un valor promedio de 90,64%. En los contenidos de proteína bruta (PB) y fibra bruta (FB) no existió diferencia estadística entre momentos, y los valores alcanzados en ambos componentes fueron aceptables; resultó similar también el comporta-miento del contenido de energía metabolizable (EM) del forraje, la cual no difirió significativamente en los momentos de cosecha analizados.

Con relación al valor nutritivo, se encontró valores altos en digestibilidad de la materia seca (DMS) (tabla 3) y no existieron diferencias entre los momentos de cosecha. La digestibilidad de la materia orgánica (DMO) presentó diferencia significativa (P<0,01) entre momentos; el mayor valor se obtuvo de febrero a mayo y el menor de julio a septiembre. La digestibilidad de la proteína bruta (DPB) se comportó alta en los tres momentos, entre los cuales existió diferencia. Los valores de digestibilidad de la fibra bruta (DFB) encontrados son aceptables en sentido general; hubo diferencia significativa (P<0,05) a favor del momento febrero a mayo. Finalmente, en la digestibilidad de la energía bruta (DEB) existió diferencia significativa (P<0,01) favorable a los momentos septiembre a diciembre y febrero a mayo, los cuales no difirieron entre sí.

En la tabla 4 aparecen los consumos de los diferentes nutrimentos. Los consumos de materia seca (CMS) fueron bajos y similares en los momentos julio a septiembre y septiembre a diciembre, ambos difirieron (P<0,001) del de febrero a mayo que los superó en un 60%; de igual forma se manifestó el consumo de materia seca digestible (CMSD). Los consumos de proteína bruta (CPB) y proteína bruta digestible (CPBD) presentaron en ambos casos un comportamiento similar; el momento de febrero a mayo difirió (P<0,001) del resto. En el consumo de energía metabolizable resultó superior el valor alcanzado de febrero a mayo, que difirió significativamente (P<0,001) del resto.

 

DISCUSIÓN

Cuando analizamos la composición bromatológica del forraje de Dolichos observamos que
alcanzó el más alto contenido de MS en el momento febrero a mayo, debido precisamente a que en esta etapa el cultivo presentó maduración muy temprana; además, aunque se aplicó riego y llovió en esta época, la disponibilidad de agua fue menor que en los otros momentos (tabla 1), lo que hizo que el forraje fuese menos suculento y de hecho más alto su contenido de MS. Es de destacar que este indicador fue bajo en todos los momentos y ello pudo influir negativamente sobre el valor nutritivo del forraje.

Es sabido que todas las leguminosas presentan un grupo de características que las definen como tal, y una de ellas es sus altos porcentajes de proteína bruta. En nuestro trabajo no se obtuvo diferencia entre los momentos en este indicador; los contenidos alcanzados resultaron aceptables y ligeramente inferiores a los obtenidos por Remy et al. (1987) en nuestras condiciones.

Otro aspecto importante en el estudio de las leguminosas lo constituye el contenido de fibra bruta; en tal sentido los valores encontrados resultan admisibles y aunque estadísticamente no se obtuvo diferencia entre los momentos julio a septiembre y septiembre a diciembre, numéricamente los porcentajes son ligeramente más altos, comportamiento que pudo haber estado relacionado con un mayor desarrollo de las partes más leñosas de la planta en dichos momentos.

En cuanto a la DMS, los valores obtenidos resultaron altos en los tres momentos y aunque no se observó diferencia significativa entre ellos, en el período febrero a mayo fueron ligeramente superiores, quizás por un mejor balance nutricional en esa etapa; estos resultados concuerdan con los encontrados en carneros por Elliot y Fokkema (1960).

Por otra parte, al estudiarse la DMO se encontró que los valores hallados de febrero a mayo superaron solo ligeramente a los del resto de los momentos; dichos porcentajes o resultaron altos, pues sobrepasaron el 64%; y fueron superiores a los informados en la literatura por Jakhmola y Pathak (1981).

En el estudio del valor nutritivo de Lablab purpureus también han resultado interesantes los altos valores alcanza dos en la DPB en todos los momentos, los cuales superaron a los informados por Legel (1983) en esta misma especie y fueron superiores también a los encontrados por Xandé y García-Trujillo (1984) en varias gramíneas y leguminosas forrajeras de gran importancia.

La DFB, aunque resulta significativamente superior en el momento de febrero a mayo, fue baja sobre todo de septiembre a diciembre. Este comportamiento pudo haber estado influenciado por la característica de dicha especie de poseer tallos que aunque pequeños son muy leñosos; en ellos son altos los contenidos de hemicelulosa y lignina, lo cual hace que la DFB se vea reducida de forma global en el forraje del Dolichos.

Los CMS fueron muy bajos en los momentos de julio a septiembre y septiembre a diciembre, no así en el de febrero a mayo donde resultaron superiores, lo cual pudo estar relacionado con las mayores cantidades de MS del alimento. Los CMSD superaron los requerimientos para el mantenimiento de los carneros (24 g/kg de P0,75 según García-Trujillo y Cáceres (1984), pero en el momento febrero a mayo este indicador alcanzó su mayor exponente, incidiendo en ello los altos CMS.

Además, los CPB y CPBD fueron aceptables en los tres momentos y superiores de febrero a mayo, período en que los valores logrados prácticamente duplicaron al resto; es de notar el efecto marcado que ejerció el CMS sobre la proteína total ingerida por los animales.

Finalmente, el consumo energético dado por la energía metabolizable consumida (Mcal/kg de P0,75) fue elevado en el período de febrero a mayo, lo que se manifestó no solo por el alto CMS sino por los mayores contenidos de EM en dicho momento.

Después de analizados los resultados obtenidos, consideramos que el forraje de Lablab purpureus cv. Rongai suministrado como alimento al ganado constituye una buena opción sobre todo cuando es cosechado en el período poco lluvioso, aunque recomendamos realizar estudios donde se evalúen otros momentos, así como la influencia de estos no solo sobre el valor nutritivo y la composición química sino también sobre la producción de materia seca y
otros nutrimentos.

 

REFERENCIAS

1. ACADEMIA DE CIENCIAS DE CUBA. Clasificación genética de los suelos de Cuba. La Habana. 1980

2. DUNCAN, D.B. Biometrics. 11:1. 1955

3. ELLIOT, R.C. & FOKKEMA, R. Rhodesian Agric. J. 57:252. 1960

4. GARCIA-TRUJILLO, R. & CACERES, O. Pastos y Forrajes. 5:343. 1982

5. GARCIA-TRUJILLO, R. & CACERES, O. Nuevos sistemas para expresar el valor nutritivo de los alimentos y el requerimiento y racionamiento de los rumiantes. EEPF "Indio Hatuey". 44 p. 1984.

6. JAKHMOLA, R.C. & PATHAK, N.N. Kerala Journal of Veterinary Science. 12:295. 1981

7. LEGEL, S. Tropical forage legumes and grasses. Part I. Legumes. p.33. 1983

8. REMY, V.A.; REYES, F.; MILERA MILAGROS & MARTINEZ, J. Pastos y Forrajes. 10:219. 1987

9. MINSON, D.J. Plant production and protection service No. 2. Rome, FAO. p. 182. 1977

10. MILFORD, R. & MINSON, A.J. Aust. J. Exp. Agric. Anim. Husb. 8:409. 1968

11. XANDE, A. & GARCIA-TRUJILLO, R. Tableaux de la valeur alimentaire dos fourrages tropicaux de la zone Caraibe. INRA, Guadelouoe. 51 p. 1984.