ARTICULO DE INVESTIGACION

 

 

 

ESTIMACION DEL TAMAÑO DE PARCELA EXPERIMENTAL DE DOLICHOS (Lablab purpureus cv. Rongai)

 

 

 

J. Martínez, Milagros Milera y V.A. Remy

Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey" Perico, Matanzas, Cuba

 

 

 


 

RESUMEN

Se obtuvieron rendimientos de materia seca del pasto Dolichos para 256 parcelas básicas de 0,75 m2 (1 m x 0,75 m) en un ensayo de uniformidad realizado en 1985. Para la estimación de la heterogeneidad del suelo y tamaño de parcela se empleó el método descrito por Smith (1938). La estimación de b (coeficiente de heterogeneidad del suelo) para el rendimiento de materia seca fue de -0,739. Se encontró que el sentido de la fertilidad del suelo no está definido. Se halló similitud en la reducción del coeficiente de variación (CV) cuando se aumenta la longitud del surco (54%) con respecto a cuando se incrementa el número de surcos (58%). Como no se define el sentido de la fertilidad del suelo, se sugiere que se empleen parcelas de forma cuadrada y la menor superficie con la mayor eficiencia.

Palabras clave: Tamaño de parcela, Dolichos, coeficiente de Smith.


 

ABSTRACT

A field trial was conducted in 1985 with 256 basic plots of 0,75 m2 (1 m x 0,75 m) where DM yields of Dolichos were recorded. Soil heterogeneity and plot size were estimated by using Smith's method (1938). The estimation of b (soil heterogeneity coefficient) for DM yield was -0,739. Soil fertility sense was round to be no defined. The reduction of the variation coefficient was observed to nave similarity when furrows length (54%) is increased compared with the increment of furrows number (58%). As soil fertility sense is not defined, the use of square plots and the least surface with the highest efficiency, is suggested.

Additional index words: Plot size, Dolichos, Smith's method.


 

INTRODUCCION

El empleo de parcelas experimentales pequeñas, en reemplazo de las de gran tamaño, ha sido sugerido por numerosos investigadores en diversos tipos de cultivos (Martín, 1969; Menchaca y Crespo, 1975; Torres, 1980 y 1981; Lobo, Martínez y Sánchez, 1984). Smith (1938) observó que el tamaño y la forma de las parcelas influyen en la variabilidad de los ensayos de rendimiento y postuló un método para la estimación del tamaño óptimo de parcela experimental basado en pruebas de uniformidad.

En la mayoría de los casos, la selección del tamaño de parcela se hace sobre la base de la experiencia de otros lugares, la decisión del investigador o los recursos disponibles.

De lo anterior se deduce que es necesario contar con una evidencia científica que indique cuál es el tamaño de parcela apropiado para las condiciones de investigación señaladas, por lo que el objetivo de este trabajo fue estimar el tamaño de parcelas experimentales en Dolichos (Lablab purpureus cv. Rongai).

 

MATERIALES Y METODOS

Procedimiento agronómico. Un área de 1 400 m2 fue sembrada de Dolichos (Lablab purpureus) el 9 de octubre de 1985 por el método a chorrillo; la semilla se tapó con una capa de tierra de 2 cm. La densidad de siembra utilizada fue de 30 kg/ha y la distancia entre surcos de 75 cm. Se aplicó riego cada 20 días. La cosecha se realizó a los 60 días de sembrada, lo que correspondió con el 10% del área en floración.

Del área total fue seleccionada un área de 16 m de largo por 12 de ancho (16 surcos), la que fue estaquillada para formar 256 parcelas unitarias de 0,75 m2 cada una (1 x 0,75 m). Los datos se combinaron de forma tal que se obtuvieron parcelas de diversos tamaños, provenientes de las combinaciones de 1 hasta 12 surcos, con longitudes de 1 a 16 metros.

Todas las parcelas fueron cortadas y pesadas individualmente. De cada una se tomó una muestra de 200 g, la cual se expuso durante 48 hr al calor de una estufa a 70°C, para determinarle el porcentaje de materia seca. Los rendimientos se expresaron en gramos de MS/m2.

Análisis estadístico. Para cada uno de los tamaños de parcela presentados en la tabla 1, se llevó a cabo el análisis de varianza y se obtuvo un coeficiente de variación (CV). La heterogeneidad del suelo se estimó mediante el coeficiente de heterogeneidad del suelo (b) o de Smith, el cual se obtuvo por la relación establecida por Smith (1938):

Vx = V1/xb

En forma logarítmica es:

log Vx = log V1 - b log x

donde:

x = Número de parcelas unitarias

Vx = Varianza estimada para parcelas de tamaño x

V1 = Varianza estimada para parcelas de tamaño unitario

b = índice de heterogeneidad del suelo

La expresión anterior corresponde a una ecuación de una línea recta; es por ello que por medio del método de los mínimos cuadrados, es posible estimar el valor de b. El estimador Vx se define como la relación S2/X2, donde S2 es la varianza total entre parcelas de áreas x.

 

RESULTADOS Y DISCUSION

En la tabla 1 se expresan los datos básicos para el cálculo del coeficiente de Smith o de heterogeneidad del suelo y del tamaño de parcela, así como para diferentes formas y tamaños de parcelas estudiadas. En total se simularon 77 formas y dimensiones de parcelas, la longitud de las párenlas varió entre 1 y 16 m.

La estimación puntual de b fue de -0,739 y la estimación por intervalo para una confiabilidad del 95% fue 0,656 y 0,822. Según Smith (1938), estos valores indican una alta heterogeneidad del suelo. En cuanto a la interpretación de este coeficiente, Brim y Mason (1959) plantearon que es un índice de la variabilidad del suelo y se espera que oscile entre cero y uno; un valor próximo a cero es el reflejo de una correlación perfecta entre parcelas, es decir, completa uniformidad; un valor cercano a uno, expresa que no hay correlación y se puede interpretar como un indicio de alta heterogeneidad del suelo.

Por lo tanto, se puede concluir que para valores cercanos a cero es preferible parcelas pequeñas y para valores iguales a uno parcelas grandes (Carrillo, Martínez y Manrique, 1984). En este caso, se encontró valor de b significativamente diferente de cero y cercano de 1.

En la tabla 2 se anotan los coeficientes de variación obtenidos en los análisis de varianza, para los diversos tamaños de parcela. Como puede observarse, el coeficiente de variación disminuyó al aumentar el área de parcela, tanto en número de surcos como en longitud de los mismos. La parcela de mayor tamaño analizada (84 m2), presentó una reducción del coeficiente de variación del 89% con relación a la más pequeña (0,75m2).

Con respecto al efecto del largo y ancho de la parcela sobre el coeficiente de variación (tabla 2), se observa que a medida que aumenta el tamaño de la parcela, ya sea por incremento de la longitud o del ancho, el coeficiente de variación disminuye; esta relación inversa entre el tamaño y la variabilidad del mismo ha sido informada por diversos investigadores en diferentes cultivos.

Otro aspecto que puede observarse en la tabla 2 es que el coeficiente de variación disminuyó en forma similar al aumentar la longitud de los surcos desde 1 hasta 16 m (54%), en comparación con la disminución del mismo al incrementarse el número de surcos de 1 a 16 (58%). El cambio de los coeficientes de variación en ambos sentidos (largo y ancho) de forma muy parecida, sugiere que los gradientes de fertilidad del suelo no tuvieron una orientación definida. Similar resultado fue encontrado por Lobo y col. (1984) con rendimiento de tomate. Para este caso se recomienda el empleo de parcelas cuadradas, ya que en estas la máxima distancia entre dos puntos es siempre menor que en cualquier otra forma de parcela (Amezquita y Muñoz, citados por Lobo y col., 1984).

Teniendo en cuenta las condiciones en las cuales se llevó a cabo el presente trabajo, donde se encontró que el coeficiente de variación disminuyó sensiblemente al incrementarse el tamaño de las parcelas tanto en longitud como en ancho de la misma y el alto grado de heterogeneidad del suelo (b = -0,739) sin gradientes de fertilidad definidos, estos resultados sugieren que se empleen parcelas cuadradas para contrarrestar el efecto y utilizar la menor superficie con la mayor eficiencia.

 

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos la ayuda prestada por las compañeras del Dpto. de Bioestadística y en especial las orientaciones recibidas de la Lic. Verena Torres.

 

REFERENCIAS

1. BRIM, C.A. & MASON, D.D. Agron. J. 51:331 1959.

2. CARRILLO, P.V.; MARTINEZ, W.O. & MANRIQUE, R.E. Rev. ICA. 19:209 1984.

3. LOBO, M.A.; MARTINEZ, G.B. & SANCHEZ, J.L. Rev. ICA. 19:83 1984.

4. MARTINI, J.A. Turrialba. 19:261 1969.

5. MENCHACA, M.A. & CRESPO, G. Rev. cubana Cienc. agríc. 9:103 1975.

6. SMITH, H.F. J. Agric. Sci. 28:1 1938.

7. TORRES, VERENA. Rev. cubana Cienc. agríc. 14:209 1980.

8. TORRES, VERENA. Rev. cubana Cienc. agríc. 15:227 1981.