ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

INTRODUCCIÓN DE NUEVOS SISTEMAS PARA EXPRESAR EL VALOR NUTRITIVO DE LOS FORRAJES TROPICALES. V. PREDICCIÓN DEL VALOR DE CONSUMO DE LOS FORRAJES (VCF)

 

 

 

R. García-Trujillo1 y O. Cáceres

Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey" Perico, Matanzas, Cuba

 

 

 


ESUMEN

Se desarrolló un grupo de ecuaciones para predecir el valor de consumo de los forrajes (VCF) de siete forrajeras tropicales, a partir de 113 períodos experimentales procedentes de pruebas de digestibilidad con carneros. Los principales factores que se relacionaron con el VCF de los forrajes fueron la PB, DMO y la FB; se encontraron ecuaciones con r2 superiores a 0,70 en sorgo, king grass, las guineas likoni y SIH-127 y la pangola; no obstante, el ES residual de la mayoría de las ecuaciones fue bajo y representaron como promedio un ES de ± 0,3 kg MS/día para un bovino adulto. Se muestra que a medida que disminuye la calidad de los forrajes el consumo en ovinos decrece más rápidamente que en bovinos.

Palabras claves: Valor nutritivo, consumo, predicción.


ABSTRACT

To predict forage intake value (FIV) of seven tropical grasses, from 113 research periods belonging to sheep digestibility tests, a group of equations was developed. CP, OMD and CF were the main factors related with FIV of the grasses where equations with r2 higher than 0,70 in sorghum, king grass, guinea grass (Likoni and SIH-127) and pangola grass were found; nevertheless the residual SE from the majority of the equation was low and represented an SE average of ± 0,3 kg of DM/day for an adult bovine. It is shown that as forage quality decreases, sheep intake decreases faster than bovines intake.

Key words: Nutritive value, intake, prediction.


 

 

INTRODUCCIÓN

La predicción del consumo de MS por los rumiantes a partir de la composición química, digestibilidad o componentes morfológicos han sido abordados por un grupo importante de investigadores (Milford, 1960; Troelsen y Campbell, 1969; Demarquilly y Chenost, 1969; Minson, 1972; Mertens, 1973; Van Soest, Mertens y Deinum, 1978). En términos generales los resultados de estas investigaciones muestran que las correlaciones entre los componentes químicos, la digestibilidad de la MS o la MO con el consumo son generalmente bajas cuando se trata de hacer correlaciones generales para grupos de pastos; las correlaciones se incrementan cuando se confeccionan ecuaciones por pastos, aunque en ocasiones no se encuentran correlaciones significativas a este nivel (Van Soest, 1965; Minson, 1972).

Una gran variedad de factores están ligados al consumo, aunque por lo general la DMS o la DMO, el contenido de la pared celular o sus componentes y la PB son los que mayormente se relacionan con el consumo (Van Soest, 1965; Troelsen y Campbell, 1969; Jeffery y Holder, 1971; Minson, 1972).

En un trabajo anterior de esta serie (García-Trujillo y Cáceres, 1985) se demostró la factibilidad de utilizar el sistema de unidades de consumo propuesto por el INRA en 1981, para condiciones tropicales. Uno de los elementos de este sistema lo constituye el valor de consumo de forrajes (VCF), el cual está ligado de forma inversa al consumo de MS que realizan los rumiantes. Como dicho parámetro puede ser obtenido solamente a través de experimentos laboriosos con animales, abordamos en este trabajo el desarrollo de un grupo de ecuaciones que nos permitan predecir el VCF a través de la composición química, digestibilidad o composición morfológica de los forrajes.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Se tomó como base para este trabajo 113 resultados o períodos experimentales de pruebas de digestibilidad con carneros realizados a siete forrajes tropicales informados por García-Trujillo (1983 los cuales tenían análisis de MS, PB, FB y ceniza, estos tres últimos según la AOAC (1965), digestibilidad de los nutrimentos (DMO, DPB, DFB), por ciento de hojas y el consumo de MS de los carneros a un nivel de oferta del 10% sobre el consumo. A partir de los datos de consumo en carneros expresado en g MS/kg P0,75, se obtuvo el VCF para ovinos dividiendo 71 entre el valor de consumo de cada carnero (García-Trujillo y Cáceres, 1985) ; este valor encontrado se expresó en unidades de consumo ovino (UCC); mientras que los valores correspondientes al consumo en bovinos se obtuvieron a través de la ecuación que relaciona el consumo de ovinos con vacas lecheras (y = 37,13 + 1,53 x) informado por García Trujillo y Cáceres (1985), donde y representa el consumo en vacas y x en carneros, ambos expresados en g MS/ka P0,75. El VCF en bovinos se obtuvo dividiendo 146 entre los valores del consumo en vacas obtenidos por la ecuación antes descrita.

Los valores obtenidos en esta forma se expresan en unidades de consumo bovino (UCB).

A los datos obtenidos se les aplicaron ecuaciones de regresión lineales, simples o múltiples, agrupando los datos por forraje o subdividiendo estos por características del año, de manejo o químicas según los estudios iniciales de correlación realizados. También se le calculó el error estándar residual (ESR) al grupo de ecuaciones calculadas para bovinos.

Los rangos en que variaron los valores a partir de los cuales se calcularon las ecuaciones, se ofrecen en la tabla 1.

 

RESULTADOS

En las tablas 2 y 3 se ofrecen las ecuaciones de regresión encontradas para predecir el VCF en UCB o UCC respectivamente. La predicción del VCF se pudo realizar cuando se confeccionaron ecuaciones muy particulares, y no se encontraron regresiones generales o por forraje, con excepción del sorgo. En el caso del king grass fue necesario dividir los datos atendiendo al por ciento de MS para obtener ecuaciones significativas; el 18% de MS fue el punto tomado para separar en dos grupos los datos de este forraje.

De los factores estudiados, los principales que se relacionaron con el VCF fueron la PB, la DMO y la PB, aunque no en todos los casos se encontraron altos coeficientes de determinación (r2), como en la bermuda cruzada-1 y el pasto estrella, cuando se utilizó el por ciento de hojas para predecir el VCP de las dos guineas estudiadas.

Un análisis del error estándar residual (ESR) de las ecuaciones para predecir el VCF en UCB (tabla 4) aportó que este no es mayor de ± 0,03 UCB con excepción de la pangola en la lluvia, fertilizada con 60 kg N/ha/corte, e inclusive se lograron bajos ESR (0,01-0,02) n los forrajes que no presentaron altos coeficientes de determinación señalados anteriormente.

La comparación de la evolución que sigue el VCF en UCB o UCC (fig. 1), realizada a partir de algunas ecuaciones de las tablas 2 y 3, nos indica que con forrajes de baja calidad el VCF expresado como UCC es siempre mayor que en UCB; esta diferencia disminuye a medida que mejora la calidad del forraje, e inclusive se invierten los valores en forrajes de alta calidad.

 

DISCUSIÓN

Los resultados de nuestro trabajo nos muestran que con los forrajes e indicadores estudiados no se pudieron encontrar ecuaciones generales que predijeran el consumo (expresado en VCF) e incluso fue muy difícil encontrar ecuaciones generales por forraje, ya que por lo general para elevar el coeficiente de determinación de las ecuaciones fue necesario confeccionar ecuaciones por época del año, nivel de fertilizante y hasta por las características químicas del forraje, como en el caso del king grass.

Trabajando con forrajes tropicales deshidratados, Minson (1971, 1972) ha encontrado altas correlaciones entre la DMO y el consumo de MS; sin embargo, al confeccionar ecuaciones generales el coeficiente de determinación fue de 0,43 para un grupo de especies y de 0,57 para algunas variedades de guinea. El único pasto que no presentó correlación entre la DMO y el consumo fue la pangola. En nuestro trabajo con este forraje sólo encontramos ecuaciones con r2 significativas en la época de lluvia; sin embargo, para la época de seca no se pudo confeccionar ninguna ecuación con él.

En el king grass, aunque las ecuaciones confeccionadas no se basaron en el por ciento de MS, fue necesario dividir los datos por su contenido en MS. En este forraje la relación del VCF con el contenido de PB, cuando la MS estuvo por debajo de 18%, nos indica que el incremento de la PB posiblemente dificulta liberar el contenido de agua interna del forraje, e inclusive en este forraje los contenidos de PB llegan hasta 40%.

El efecto depresivo del incremento del contenido de agua sobre el consumo de los forrajes ha sido informado por varios investigadores (Butterworth, Groom y Wilson, 1961; Payne, 1966; Almanza y Márquez, 1978); se informó por Verite en 1968 (citado por Journet, 1969)
que los forrajes con menos de 18% de MS necesitan deshidratarse para prevenir los efectos negativos que sobre el consumo provocan los altos contenidos de agua en el forraje.

La PB fue otro de los factores que más se correlacionó con el VCF en nuestro trabajo. En pastos templados la PB se relaciona más débilmente con el consumo que la DMO, el contenido de pared celular o sus componentes (Van Soest, 1965). Sin embargo, en los pastos tropicales donde, la PB frecuentemente presenta valores bajos, como ocurrió en nuestro caso (tabla 1), el consumo se ve fuertemente limitado por la carencia de este nutrimento (Milford y Minson, 1966).

Los bajos coeficientes de determinación encontrados en las ecuaciones desarrolladas en el pasto estrella, pudieron estar relacionados con la poca variación que tuvieron los valores de VCF en este forraje (tabla 1); de forma similar aconteció en la bermuda cruzada-1, aunque esto no fue una regla general, pues la guinea SIH-127 que tuvo muy poca variación en el VCF presentó una alta correlación con la PB.

No obstante a los bajos coeficientes de determinación de algunas ecuaciones, el análisis del ES residual fue bajo en todas las ecuaciones principalmente en el sorgo, la bermuda cruzada-1 y el pasto estrella. Debemos señalar que un ESR de ± 0,02 UCB corresponde aproximadamente a un ES de ± 0,3 kg MS/animal/día, por lo que podemos esperar un buen nivel de precisión en la predicción del VCF este grupo de ecuaciones.

La comparación de la evolución que sigue el VCF expresado en UCB o UCC con la calidad de los alimentos (fig. 1) indica que en los bovinos la disminución de la calidad del forraje afecta menos el consumo de MS que en los ovinos.

Esta diferencia del VCF entre bovinos y ovinos se origina en la ecuación utilizada para calcular el consumo de vacas lecheras a partir del consumo en ovinos (García Trujillo y Cáceres, 1985); igual comportamiento en pastos templados se informa en las ecuaciones similares a las nuestras desarrolladas por el INRA (1981).

En términos generales, esta diferencia en el consumo puede estar dada por la menor digestibilidad de la MS informada en ovinos en relación con los bovinos cuando se les ofrecen alimentos de baja calidad (Playne, 1970; Siebert y Kennedy, 1972; Bird, 1974; Playne, 1978b).

Según Playne (1978a) los bovinos en relación con los ovinos presentan una menor concentración de urea y sulfato en la sangre, así como una excreción relativamente menor de N, P y Ca. Kennedy, Williams y Siebert (1975) también han comunicado una mayor habilidad de los bovinos para secretar azufre en la saliva. Todos estos elementos nos sugieren que los bovinos pueden reciclar más eficientemente los nutrimentos dentro del rumen, con lo cual se mejora la actividad microbiana y, por tanto, la digestión de la parte fibrosa de la ración.

También las características del aparato digestivo pueden influir en la diferencia en el consumo entre ambas especies con alimentos de baja calidad, ya que se ha encontrado por Thomas y Campling (1977) que el tamaño de las partículas del alimento que escapa del rumen es mayor en bovinos que en ovinos, lo que sugiere la necesidad de que las partículas de alimento permanezcan más tiempo en el rumen de los ovinos.

Finalmente, el presente trabajo muestra la gran especificidad que presenta la predicción del consumo voluntario y, en nuestro caso, el VCF en los forrajes tropicales; no obstante, se brindó un grupo de ecuaciones que nos permiten predecir el VCF de los forrajes estudiados, aunque es necesario mejorar algunas de ellas en el futuro.

 

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