ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

FACTORES DEL MANEJO EN PASTOREO DE LA GUINEA LIKONI LA PRODUCCIÓN DE LECHE

 

 

 

D. Hernández*, Caridad Sáez**, R. García-Trujillo***, Mirta Carballo* y C. Mendoza*

*Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey Perico, Matanzas, Cuba

**Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA) San José de las Lajas. La Habana, Cuba

***Instituto de Ciencia Animal (ICA) San José de las Tajas. La Habana, Cuba

 

 

 


ESUMEN

En un diseño cuadrado latino 3 x 3 con 9 vacas mestizas (3/4 Holstein x 1/4 Cebú) con tres y cuatro lactancias y de 2 a 3 meses de paridas, se estudiaron tres ofertas de pasto (kg MS/vaca/día) (A) 15, (B) 35 y (C) 55. El por ciento de aprovechamiento de la especie bajó al incrementarse la oferta. Un efecto contrario se observó en el consumo de MS/vaca/día (9,7; 12,7 14,3 kg para A, B y C respectivamente), lo que se manifestó en un incremento de la producción diaria de leche (kg/vaca/día) que fue de 8,7 en A, 9,1 en B y 10,0 en C, con diferencias significativas (P<0,001) favorables a la mayor oferta de MS. Se recomienda manejar la guinea likoni con presiones de pastoreo equivalentes a 3 vacas/ha como carga global, ofertando a cada animal 55 kg de MS diarios aproximadamente y ser flexibles según las variaciones de la disponibilidad por área para proteger el pasto de sobrecargas perjudiciales.

Palabras clave: Guinea likoni, producción de leche, consumo, disponibilidad, estructura del pasto.


BSTRACT

An experiment was carried out in order to study three grass offers (kg of DM/cow/day): (A) 15, (B) 5 and (C) 55. A squard latin design 3 x 3 with 9 hybrid cows (3/4 Holstein x 1/4 Cebu) having two or three lactations and from 2 to 3 months after calving was used. Grass efficiency per cent decreased in that species when the offer was increased. A contrary effect in DM intake/cow/day (9,7; 12,7 and 14,3 kg for A, 8 and C respectively) was observed. This effect enabled the increase of the daily milk production (kg/cow/day) which was 8,7 in A, 9,1 in 8 and 10,0 in C with significative differences (P<0,001) favourable to the major DM offer. It is recommended the management of guinea grass cv. Likoni under grazing pressures equivalent to 3 cows/ha as a global stocking rate. Approximately, 55 kg of DM should be offered daily to the animals. Flexibility is required according to availability variations per area in order to protect grass against hurtful stocking rate.

Key words: Guinea grass cv. Likoni, milk production, intake, availability.


 

 

INTRODUCCIÓN

Cuando la base alimentaria para desarrollar una ganadería como la nuestra está proyectada con el uso máximo y eficiente de los pastos y forrajes y sus formas conservadas, se impone conocer y aplicar los métodos de manejo de animales y pastizales que garanticen ese propósito.

Trabajos anteriores, en los que se han estudiado los factores más importantes del sistema de manejo rotacional en bermuda cruzada-1 (Hernández y Rosete, 1985), han tenido la limitante de que la disponibilidad y la estructura han actuado como factores confundidos entre otros, lo que no ha facilitado la comprensión clara del papel que han desempeñado en los resultados obtenidos. Tomando esa experiencia hemos considerado hacer una secuencia experimental que comience con el estudio del efecto de la estructura y el nivel de oferta en el consumo voluntario y la producción de leche de vacas pastando en guinea likoni.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

El experimento se realizó sobre un suelo Ferralítico Rojo (Academia de Ciencias de Cuba, 1979) de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey en la provincia de Matanzas, que posee buena fertilidad y adecuado drenaje superficial e interno. Se usó un diseño cuadrado latino 3 3 en el que se distribuyeron 9 vacas mestizas (3/4 Hoistein x 1/4 Cebú) en grupos de tres, uno para cada tratamiento (A: 15 kg MS/vaca/día, B: 35 kg MS/vaca/día y C: 55 kg MS/vaca/día). Todas estaban entre la tercera y cuarta lactancia y tenían aproximadamente 3 meses de paridas. Durante el experimento los animales consumieron pasto según la oferta, agua y sales minerales a voluntad en el área de sombreo y no se suplementó con concentrado.

Para el estudio de las variaciones estructurales y del consumo voluntario se adoptó un sistema de muestreo acorde con un diseño totalmente aleatorizado desbalanceado y la comparación entre medias se hizo mediante la dócima de comparación múltiple de Duncan (1955).

El área experimental estaba conformada por 4 ha de P. maximum cv. Likoni que tenía 18 meses de sembrada y 88% de pureza al comenzar el experimento. En la fase experimental se hizo una fertilización de fondo con 50 y 50 kg de P2O5 y K2O/ha y el nitrógeno se distribuyó manualmente en cada cuartón después de la primera rotación en una dosis de 50 kg/ha.

Procedimientos. El período de toma de datos con los animales comenzó en enero de 1983 y concluyó en febrero de ese mismo año.

El área experimental se dividió en tres partes en las cuales se distribuyeron aleatoriamente los tratamientos A, B y C. Cada parte se dividió en franjas de 20-25 m de ancho con una cerca eléctrica. Estas franjas se dividieron en cuartones de tamaño variable según el tratamiento, cuyo número total fue de 21 en cada uno. El tamaño se determinó muestreando con un marco de 0,25 m2 la disponibilidad por franja mediante 6-10 tiradas en cada una en dependencia del área. De esta forma se vio que la disponibilidad varió en toda el área del experimento en un rango de 3 000 a 4 500 kg MS/ha. De acuerdo con el valor de disponibilidad por área obtenido, se calculó el tamaño de cada cuartón por tratamiento, considerando un día de estancia en cada uno y un ciclo de rotación de común a todos.

En estas condiciones se hicieron las siguientes mediciones: producción de leche, peso vivo de los animales experimentales, consumo de pasto, composición estructural en diferentes estratos así como la variación del valor nutritivo de cada fracción de la estructura y de cada estrato estudiado, Además, se determinó la composición de ácidos grasos del plasma de las vacas.

Las mediciones de leche se efectuaron durante tres períodos experimentales de 5 días cada uno, antecedidos de períodos de adaptación de 14 días. Para ello se controló la producción individual de las vacas en un equipo de ordeño mecanizado durante la mañana y la tarde, en los horarios de 6 a.m. y 4 p.m.

Las variaciones de peso vivo se obtuvieron mediante tres pesajes consecutivos a cada vaca al comenzar y al terminar cada período de 19 días, El consumo de pasto se determinó suministrando a cada animal una dosis diaria de 30 g de Cr203 contenido en un bolo de harina de trigo, según lo recomendado por Chongo y Arteaga (1980). Para ello los animales se sometieron a un período de adaptación de 15 días previos al comienzo de la prueba, consumiendo la dosis diaria del marcador en dos partes iguales que se suministraron en cada ordeño. Esto se mantuvo durante todo el experimento. Los muestreos de excreta se hicieron en un corral cementado, recogiendo cuidadosamente la muestra del suelo en el horario comprendido entre las 7 a.m. y 9 a.m. recomendado por Geerken, González y Chongo (comunicación personal) durante cada período experimental de 5 días y secando el material muestreado en una estufa con circulación forzada de aire a 60°C. Simultáneamente se muestreó cada cuartón en 20 puntos tomados al azar, sacando posteriormente 4 muestras homogéneas.

En la excreta se analizó la concentración de Cr203, usado como marcador externo para determinar la producción fecal, y en pasto y excreta se determiné la ceniza ácido insoluble (CAl), empleada como marcador interno,, para calcular la digestibilidad del pasto consumido.

Las técnicas usadas fueron las de Kimura y Miller (1957) para Cr203 y de Van Keulen y Young (1977) para la CAl. El cálculo del consumo se hizo mediante la relación siguiente:

- PP x 100 100-D

donde:

C = Consumo (ka MS/día) PP = Producción fecal (kg MS) D = Digestibilidad de la MS

El estudio de la estructura se efectuó muestreando seis macollas por tratamiento, cortadas a 10 cm del suelo en cada período y separando manualmente la hoja, el tallo y el material muerto para analizar en cada fracción: por ciento de materia seca (MS), por ciento de proteína bruta (PB), por ciento de fibra bruta (PB), por ciento de digestibilidad de la materia orgánica (dmo) por la técnica del KOH y el contenido de enerqia bolizable en Mcal/kg MS (EM) determinada por la ecuación siquiente propuesta por García-Trui1o y Cáceres (1984) para forrajes tropicales en nuestras condiciones:

EM (Kcal/kq MS) = 37,28 dma % - 148,9 r = Q,943***

Esb ±1,74

Al mismo tiempo se sacaron seis muestras en casa tratamiento con un marco de 1 m' en los estratos de más de 30 cm, de 20 a 30 cm y de 10 a 20 cm, las que se sometieron al mismo proceso que las anteriores.

Estos muestreos se hicieron antes de entrar los animales al cuartón y se repitieron en el pasto residual al momento de salir los animales del área.

Al final ae cada período experimental y antes de comenzar el otro, se sacaron muestras de plasma a cada animal en las que se determinó la presencia de ácidos grasos mediante la técnica de cromatografía gaseosa descrita por Sáez (1983).

Este proceso experimental tuvo 57 días de duración a partir del mes de enero. Posteriormente el área se mantuvo con animales bajo los mismos tratamientos por 29 meses, durante los cuales se sometió el área a un descanso de 2, conservando el pasto producido.

Al transcurrir este tiempo se hizo un estudio de la composición botánica y del diámetro de las macollas mediante la apliación del método de los pasos CAnon, 1980) , y la medición de 40 macollas al azar en cada tratamiento.

 

RESULTADOS

En la tabla 1 se expresan los resultados del consumo de MS y la producción de leche, donde sobresalen las diferencias altamente significativas que se detectaron, al varias las ofertas de MS en el consumo a favor de las disponibilidades más altas. Coinciden en esta dirección el consuno de MS aportada por las hojas y el por ciento de digestibilidad de la ZÍS consumida, mientras que el aprovechamiento del pasto se deprime en la mediad que la disponibilidad aumenta. Estos efectos, evidentemente, ejercieron su influencia en la producción de leche al aumentar esta con el incremento de la ofert de MS.

Al analizar la composición de ácidos grasos del plasma de las vacas (tabla 2) se comproaó que el esteárico y el oleico (C1 + C18.1) redujeron sus contenidos en ia medida que aumentó la disponibilidad de MS, predominando con diferencias altamente significativas en los dos tratamientos de menor oferta. Sucedió lo contrario con el laúrico, mirístico y palmítico CC12 - C16) y más marcadamente en el linoleico (C18.9) y no se encontraron diferencias significativas en los contenidos del linolénico CC18.3)

La tabla 3 es la exoresión de la altura antes y después del pastoreo de los cuartones en cada tratamiento. Se destacan los resultados por no hallarse diferencias significativas entre la altura de la disponibilidad, las que si se encontraron al medir el pasto residual donde los animales dejaron una mayor altura en el pasto rechazado de los tratamientos de mayor oferta de MS.

La figura 1 muestra como la predominancia de la hoja varió con diferenDias significativas (P<0,OO1) entre los diferentes estratos y se redujo a medida que la muestra fue tomada en las alturas menores de las macollas. El tallo y el material muerto variaron en sentido contrario.

El valor nutritivo, dado por los contenidos de Md, PB y FB, así como las variaciones en la digestibilidad de la MO y la concentración de energía metaboli zable para los diferentes estratos y las fracciones estructurales, se dan en la figura 2. Cuando se analizan estos resultados inteqralmente se nota un efecto negativo sobre el valor nutritivo en los estratos inferiores. De igual modo se observa un orden de mérito en las fracciones estructurales que beneficia significativamente (P<0,001) a la hoja sobre el tallo y a ambos sobre el material muerto.

A: 1 kq ,'vaca/día 44,5 225c

ES 0,6 0,4***

B: 3 kq MS/vaca/dia 45,6 240b

ES ` o 0,5 o,4***

C: 5 kq ,'.S,'vaca/dfa 44,3 255a

ES 0,5 0,4***

La figura 3 expresa el comportamiento de la densidad del pasto en cada estrato y en ella pueden verse las diferencias altamente significativas que se encontraron entre ellos, relacionándolos con la influencia que ejercen las diferentes fracciones estructurales sobre los valores que alcanza la densidad total.

La figura 4 representa la variación de la composición botánica del pastizal y del diámetro de la macolla después de 29 meses, con el manejo descrito en el acápite de procedimientos. Hubo un mayor efecto de la carga global equivalente en los tratamientos con las presiones de pastoreo más altas y se afectó más el diámetro de la macolle que el porcentaje de pasto.

 

DISCUSIÓN

La importancia de conocer las características de la estructura (composición del pastizal en hojas, tallos y material muerto en magnitudes relativas) se. ha planteado como resultado de varias investigaciones en las que se ha podido comprobar su efecto en la densidad del pastizal, el tamaño del bocado, el nivel de selección, el tiempo de pastoreo, el consumo voluntario y, por consiguiente, en el nivel productivo de los animales (Stobbs, 1973; Chacón, Stobbs y Sandlands, 1976)

Partiendo de tales concepciones podemos afirmar que para manejar adecuadamente un pasto y lograr la máxima eficiencia en su explotación es imprescindible conocer los detalles de su comportamiento estructural y aplicar estos conocimientos a la práctica de producción.

Ya en 1971, Funes, Yepes y Hernández destacaron al género Panicum y específicamente a la especie Panicum maximum como uno de los pastos de mejores características estructurales por la favorable relación hoja-tallo que presentó cuando se estudió y comparé con un inmenso grupo de gramíneas; en 1983 Hernández y Cáceres citaron al cv. Likoni como destacado centro de la especie en estas cualiciades.

En nuestro experimento la guinea likoni mantuvo un procentaje de hojas superior a 60; esta fracción estructural presentó una relación muy favorable con el tallo y el material muerto en los dos estratos superiores (por encima de 20 cm), en los qu& predominé ampliamente. No ue así en el estrato inferior (10- 20 cm) donde esta relación se desplazó desfavorablemente hacia el tallo y el material muerto (fig. 1) . Resultados similares encontró Stobbs en 1977 cuando trabajó con el cv. Gatton de la misma especie.

Este comportimiento estructural influyó notablemente en las variaciones que se encontraron en el valor nutritivo estudiado por estrato, ya que la hoja presenté los mejores contenidos de MCD, EM, MS, FB y PB, y aunque el material muerto mostró un mayor porcentaje de MS, la pésima relación PB/ES y los bajos niveles de MCD y de EM determinaron en su baja calidad como nutrimento. De este análisis se concluye que el valor nutritivo de los diferentes estratos, que fue significativamente mejor en los superiores, dependió de la predominancia en ellos de las diferentes fracciones estructurales (fig. 2). De igual mane `efera, al estudiar el comportamiento de la densidad (kg MS/ha/cm) se comprobó que, aunque esta especie se mantiene dentro del rango de valores informado para este parámetro por Stobbs en 1975, la estructura y su variación en diferentes partes de la planta resultan de suma importancia porque nos proveen de criterios sobre su calidad que permiten definir más claramente el papel que la misma desempeña en los hábitos de consumo de los animales y en el aprovechamiento que estos hacen del pasto disponible.

Observamos que la densidad total aumentó considerablemente del estrato superior al inferior, cuestión que constituye una diferencia notable con los pastos templados, que se caracterizan por tener una densidad más estable en la totalidad de su porte (Stobbs, 1975).

Sin embargo, cuando el valor total fue diferenciado según las fracciones estructurales, se pudo constatar que por encima de 20 cm la hoja tiene un peso muy superior al tallo y al material muerto, mientras que el aumento de la densidad total en el estrato de 10-20 cm está dado por un incremento desmesurado del material muerto y el tallo, Si tenemos en cuenta que la hoja juega un rol determinante en el valor nutritivo de los estratos y que es la fracción de la estructura preferida en los hábitos de selección de los animales (Stobbs, 1977 y Vázquez, 1980) , se puede afirmar que, aun cuando el valor de la densidad total es menor en los estratos superiores, es en ellos donde la misma tiene una mejor composición y donde el pasto tiene las condiciines óptimas para ser consumido por los animales (fig. 3).

Basados en este criterio, podemos explicar la conducta de las vacas cuando no bajaron la altura promedio de pastoreo de 22 cm, incluso cuando fueron seriamente restringidas en la disponibilidad de MS ofertada en el tratamiento A. A pesar de que se detectaron diferencias altamente significativas entre las alturas del pasto residual, las cuales fueron mayores cuando aumentó la oferta de MS, no fue superior a 3 cm entre la mínima y la máxima, de lo que inferimos que a pesar de ser el estrato inferior el de mayor densidad total, la composición estructural, ampliamente desbalanceada, impidió el consumo y produjo, en consecuencia, un fuerte rechazo por parte de los animales (tabla 3).

Otros resultados importantes de este trabajo son los efectos logrados con la variación de la oferta diariade MS por vaca en el consumo y su comportamiento productivo.

Esto cobra especial interés cuando el pasto es la base que fundamenta el plano nutricional de los animales. Su importancia quedó manifestada cuando Greenhalqh, Reid, Aitken y Florence (1966), comprobaron un nivel mínimo de 20 kg de MS/vaca para evitar la brusca caída de la producción de leche con pastos templados como base alimentaria. Sin embargo, todavía se sigue investigando en busca de un nivel óptimo de oferta que aún no ha sido propuesto, aunque todos los autores coinciden en que al aumentar la disponibilidad, aumenta el consumo y la prociucción con estos pastos (Combellas y Hodgson, 1979; Le Du, Combellas, Hodgson y Baker, 1979; Jamieson y Hodgson, 1979 y Glassey, Davey y Holmes, 1980).

Por su parte, Stobbs (1977) al trabajar con P. maximum cv. Gatton, determina un nivel mínimo de oferta de MS de aproximadamente 30 kg/vaca/día y encontró una mayor producción y más consumo cuando incrementó la disponibilidad hasta 55 kg MS/vaca/día.

En concordancia con los resultados mencionados, observamos en nuestro trabajo un aumento en el consumo de ME cuando incrementamos la disponibilidad, en función de un mayor consumo de hojas y de un menor aprovechamiento del pasto. Esto trajo como consecuencia que la digestibilidad del pasto consumido aunentara en las mayores disponibilidades de MS. La influencia de esto se manifestó en la producción de leche, al crecer con diferencias altamente siqnificativs a favor do la mayor oferta (tabla 1)

Para tomar un criterio válido sobre el nivel de oferta óptimo, necesitábamos elementos precisos sobre el estado físico de los animales. El corto tiempo de duración de las mediciones no nos permitió obtener buenos datos de peso vivo. En su defecto estudiamos el contenido de ácidos grasos en el plasma de las vacas (tabla 2), lo que permitió conocer el predominio del contenido del esteárico y el oleico en los tratamientos de más baja disponibilidad de MS, de lo que asumimos la manifestación de una mayor movilización lipídica desde el tejido adiposo como un mecanismo de defensa de las vacas ante la restricción alimentaria. En esto concordamos con Stobbs (1977) cuando analizó las variaciones de la concentración de ácidos grasos en la grasa de la leche de vacas con planos nutricionales semejantes a los empleados por nosotros.

Por otro lado, la concentración de linoleico, predominante en el tratamiento de más alta disponibilidad, nos sugiere que su presencia proviene de la dieta, conociendo que este y el linolénico son sintetizados sólo por los vegetales. El linolénico varié sin diferencias significativas entre los tratamientos, lo que pudo haber sido provocado po la hidrogenación de los lípidos no saturados típica de la digestión ruminal de las grasas.

Aunque no pudimos hacer una caracterización de la grasa del pasto que estudiamos, conocemos la referencia de que el P. maximum var. trichogluine contiene de 3 a 3,4 g de lípidos totales por 100 g de MS, de cuyo contenido del 28 al 32 % es ácido linoleico y del 16 al 23 % es ácido linolénico (O'Kelly y Reich, 1976), lo que nos induce a pensar que el cv. Likoni puede tener contenidos parecidos. De esta manera, consideramos que de las tres ofertas estudiadas, 55 kg de MS/vaca/día fue la que menos movilización de reserva energética provocó.

Otro resultado de importancia se obtuvo al comparar la composición botánica y el diámetro de la macolla al inicio y al final de un período de 29 meses de explotación del pasto bajo el régimen de cada tratamiento experimental (fig. 4).

La evolución positiva a favor de la menor presión de pastoreo (tratamiento C) nos seí'iala el efecto negativo de una carga global equivalente mayor a 3 vacas/ha en la persistencia de este pasto.

El análisis integral de este experimento conlleva a la conclusión de que la estructura y la disponibilidad son dos factores que no se pueden dejar de tomar en cuenta pare poder manejar adecuadamente el pasto. En la especie que estudiamos es importante mantener buenas condiciones estructurales por encima de 20 cm, ya que a partir de dicha altura este pasto tiene las mejores cualidades para ser consumido. Debe ser manejado con presiones de pastoreo equivalentes a 3 vacas/ha como carga global, para lo cual la disponibilidad por área debe ser superior a 3 000 kQ MS/ha/rotación, ofertando a cada animal 55 kg MS diarios aproximadamente, sin suplementación. En función de estos resultados, consideranos que el manejo debe ser flexible en la carga e intensidad de pastoreo, cuando se obtengan disponibilidades/ha menores para garantizar la disponibilidad! animal y proteger el pasto de sobrecarqas perjudiciales.

 

AGRADECIMIENTOS

Agradecernos a los compafieros Carmen Funq y Francisco Roble la valiosa colaboración que han prestado en este trabajo. Al laboratorio sus análisis y al Dpto. de Biometría el procesamiento de los resultados.

 

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