ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Leguminosas silvestres de Cuba. IV. Región occidental e Isla de la Juventud

 

 

 

J. Menéndez

Estación Experimental de Pastos y Forrajes «Indio Hatuey» Perico, Matanzas, Cuba

 

 

 


RESUMEN

Se efectuó una prospección en toda la región occidental y en la Isla de la Juventud, con la finalidad de recolectar leguminosas con características forrajeras. Se tomaron las muestras según cambio del paisaje cada 0,5-10 km. Fueron realizadas 141 inspecciones, recolectándose 121 muestras, entre las cuales se diferenciaron 29 géneros y 61 especies. Por su importancia como forrajeras para el trópico, sobresalieron 16 géneros con 40 especies. Las especies más importantes por su distribución y abundancia fueron Alysicarpus vaginalis, Calopogonium coeruleum, Centrosema pubescens, Desmodium spp, Indigofera mucronata, Leucaena leucocephala, Macroptilium atropurpureum y Pueraria phaseoloides; cada una en condiciones especificas. Se evidenció la influencia del medio en la distribución de las leguminosas y se puso de manifiesto la convivencia en asociaciones como una forma de adaptación a las condiciones adversas del medio. Se recomiendan estos resultados como base para los trabajos futuros relacionados con las leguminosas forrajeras.

Palabras clave: Prospección, leguminosas, región, ecosistema.


 

 

INTRODUCCIÓN

El mayor número de géneros forrajeros de leguminosas tiene su origen en el trópico. Sin embargo, el uso de leguminosas en estas áreas es limitado, no obstante conocerse la superioridad de estas sobre las gramíneas en valor nutritivo y como mejoradoras del suelo.

En Cuba se ha intentado la explotación de leguminosas en pastoreo pero los resultados no han sido satisfactorios ya que estas no se han adaptado, fundamentalmente a las condiciones de manejo, aunque los resultados experimentales más recientes demuestran que es posible el uso de leguminosas en la ganadería con ventajas sobre las gramíneas.

Además en Cuba se distribuyen naturalmente un gran número de géneros forrajeros que son recomendados como promisorios para el trópico, los cuales aparecen, creciendo con gran vigor, asociados a todo tipo de vegetación, tanto en áreas ganaderas como en marginales y de otros cultivos, lo que puede ser una evidencia de cuales cultivares de esos géneros deben ser explotados en cada zona específica.

El objetivo de este trabajo fue estudiar las leguminosas autóctonas y/o naturalizadas con características forrajeras para establecer su distribución y variabilidad, así como su posible uso en la explotación bovina en la región occidental y de la Isla de la Juventud. Además de preservar este material como germoplasma.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Clima y suelo. La prospección se realizó en toda la región occidental, incluyendo las provincias de Matanzas, La Habana, Ciudad Habana y Pinar del Río, así como el municipio especial de Isla de la Juventud.

En Matanzas y La Habana predominan los suelos Ferralíticos, mientras que en Pinar del Río hay un balance de Arenoso Cuarcítico con los Escabrosos y de Arenoso en Isla en la Juventud (Inst. Cubano de Geodesia y Cartografía, 1978). En esta región predomina la topografía llana, que se extiende por todo el sur, mientras que al norte se extienden las zonas alomadas en menor proporción.

La precipitación anual en la región es de menos de 1 000 hasta más de 2 000 mm siendo de 1 400-2 000 o más mm en el centro y de menos de 1 000-1 400 mm en ambas costas, ocurriendo en general, las mayores precipitaciones en las zonas montañosas y boscosas según describe ICGC (1978).

Procedimiento. En un mapa escala 1:750000 (Anon, 1970) y tomando como base las carreteras, caminos y otras vías se trazó el recorrido, el que abarcó toda la región occidental y de Isla de la Juventud y fue calculado el tiempo requerido para explorar todo el área, necesitándose 14 días en la segunda y primera quincena de febrero y marzo, respectivamente.

El criterio seguido para la prospección fue barrer toda la región, colectando sólo leguminosas con características forrajeras, empleándose la metodología descrita por Menéndez y Machado (1978).

 

RESULTADOS

Generalidades. Fueron efectuadas 141 paradas, más las observaciones continuas desde el vehículo y se colectaron 121 muestras de leguminosas que tuvieron una frecuencia total de 566 para promediar 4 leguminosas por parada. Se colectaron en total 29 géneros, entre los que se diferenciaron 61 especies (tabla 1 y 2). Del total de especies 40 (65,5%) pertenecen a géneros de importancia para el trópico. En la tabla 1 se observa que Desmodium fue el género que mayor frecuencia tuvo (143) y que las especies de mayor frecuencia fueron A. vaginalis, D. adscendens (45), D. scorpiurus, C. coeruleum y otros cinco que aparecieron 15 o más veces, mientras que las especies de menor importancia tuvieron en total menor frecuencia (tabla 2) que Desmodium con sus 11 especies. En general la abundancia y frecuencia de los géneros más importantes fue casi 3,5 veces mayor que los menos importantes. Además los géneros más importantes predominaron en más tipos de suelos que los demás, aunque en Ferralíticos Rojos y Arenosos Cuarcíticos fue donde más leguminosas de ambos grupos se encontraron.

Los géneros de menor importancia fueron encontrados generalmente en áreas marginales. Los más importantes se asociaron a un mayor número de vegetación que el otro grupo de leguminosas, según se aprecia en las tablas 3 y 4 y figura 1.

Descripción de los géneros. Los géneros más importantes se encontraron mayormente acompasados por gramíneas de hábitos de crecimiento y altura diferentes, entre árboles y arbustos, así como acompasados por otras leguminosas del mismo o de otro género, apareciendo en algunas ocasiones junto a otras plantas herbáceas, espinosas y/o volubles, siendo la distribución individual de estos géneros y especies la que a

continuación se describe.

Alysicarpus. Se observó A. vaginalis creciendo fundamentalmente entremezclado al follaje de gramíneas cespitosas sin sobresalir, aunque también se encontró bajo gramíneas macollosas como guinea (P. maximum), faragua (H. rufa), caguazo (P.virgatum), arbustos y plantas espinosas (tabla 3) donde fue observado un crecimiento a mayor altura que con cespitosas, pero menos denso y más vigoroso con faragua y otras macollosas similares que con guinea, pero no fue vista creciendo sola. También se encontró acompañada por otras leguminosas de varios géneros. El estado fenológico que predominó fue el de semilla madura, mostrando en sus racimos terminales las legumbres secas. Apareció en todos los suelos de ambas regiones (tabla 1), pero fue más abundante en los Ferralíticos (I), Arenosos (VII), Oscuro Plástico (IV) y Húmico Carbonático (y) de toda el área, excepto en La Habana, donde su presencia fue escasa en los pastizales de

explotación intensiva.

Calopogonium. Fue un género que mostró tres especies (C. coeruleum, C. mucunoides y C. sp.) y fue C. coeruleum la especie más prometedora por su amplia distribución, vigor y facilidad de asociarse con todo tipo de vegetación.

Esta especie se caracterizó por cubrir la vegetación acompañante (tabla 3) y sobresalir marcadamente en áreas marginales, mientras que crecía armónicamente entre gramíneas en áreas pecuarias. El estado fenológico observado fue el de semilla madura, semilla verde, floración plena y vegetativo los cuales se mantenían en equilibrio, mostrándose las plantas vigorosas y libres de plagas y enfermedades. Las dos especies restantes aparecieron equilibradas entre gramíneas, estando C. mucunoides en estado senil y C. sp. que es una especie intermedia entre las anteriores, se encontró con semilla madura y semilla verde, pero ambos con menos vigor que C. coeruleum, el cual se encontró en todos los suelos, excepto Cenagoso (tabla 1) de todo el área, excepto en La Habana, mientras
que C. mucunoides fue encontrado en Ferralítico de Matanzas y La Habana y C. sp. en Arenoso de Isla de la Juventud.

Centrosema. Este género contribuyó con 4 especies (C. labatum, C. plumieri, C. pubescens y C. virginianum) entre los cuales se destacó C. pubescens por mostrar mejores características pratenses, con enraizamiento en los nudos, tallos más finos, mayor ramificación y presentó una distribución más amplia que el resto. Esta especie se observó formando una armónica asociación con faragua y otras macollosas de césped abierto, «pitillas», vegetación de sabana-espartillo (Sporovolus indicus), pajón (Andropogon bicornis) y otros, además con Malvaceas y similares, así como con otras leguminosas, aunque también se encontró asociado a guinea, pangola (D. decumbens), bermuda (C.dactylon), entre arbustos y plantas espinosas o creciendo solas, pero con menos vigor que con las primeras (tabla 3).

Sin embargo, en todos los ejemplares de esta especie se observó síntomas de virosis una vez concluida la etapa juvenil, más marcado en plantas más viejas. De las demás especies, se observó muy vigorosa C. plumieri creciendo entre guinea, «pitilla» y faragua preferentemente a las cuales cubría al igual que C. lobatum, pero esta mostró menos vigor, no así C. virginianum que se asociaba a plantas erguidas pero de poco follaje como Malvaceas, aroma (A. farneciana) y otros similares, pero sin sobresalir, excepto en La Habana del Este donde cubría la vegetación acompañante. C. pubescens mostró todos los estadios con predominio del de semilla madura y semilla verde, mientras que en C.virginianum predominó floración plena con semilla verde y en los demás hubo predominio de semilla madura con muchas de las hojas secas en C. plumieri y algunas en C. lobatum, pero todas se observaron libres de plagas y enfermedades.

El género se encontró en todos los suelos de la zona pero el más difundido fue C.pubescens (tabla 1), mientras que C. virginianum prefirió los suelos «, «Diente de Perro», «Ferralitico» y «Arenoso»; C. lobatum en los Arenosos y C. plumieri en Escabrosos, OscuroPlástico, Húmico Carbonático, Ferralítico y Cenagoso. La distribución de estas especies aparece en la figura 1.

Desmodium. Fue del género que más especies se encontró, once (D. adscendens, D.affine, D. axilare, D. barbatum, D. canum, D. distortum, D. obtusum, D. procumbens, D.scorpiurus, D. tortuosum y D. triflorum) y sobresalieron entre todas. D. scorpiurus que fue uno de los de mayor frecuencia (43) junto a D. triflorum (30) y D. affine (9), los que aparecieron entre gramíneas cespitosas, vegetación de sabana y con otras leguminosas

sin sobresalir, en áreas de pastoreo y de corte y también en áreas marginales, en la mayoría de los suelos de todo el área (tabla 1).

Los demás se encontraron con menos frecuencia y en lugares muy específicos, excepto D. adscendens que tuvo una frecuencia de 45 y se encontró siempre creciendo bajo arbustos y entre matorrales de suelos Escabrosos, Arenosos, Oscuro Plástico y Húmico Carbonático de todo el área.

Sin embargo, fue común en todas las especies su vigor y que prevaleció el estado vegetativo y todos excepto C. pubescens, se mostraron libres de plagas y enfermedades. Eriosema. Se encontró en tres ocasiones E. crinitum en suelo Arenoso de los menos fértiles en Isla de la Juventud creciendo entre espartillo y sola, con semilla madura y pocas hojas.

Galactia. Se encontraron 5 especies (G. earlei, G. galactoide, G. parviflora, G. spiciformis y G. striata) entre las que sobresalió G. spiciformis por presentarse con más vigor en la mayoría de los suelos (tabla 1) en áreas marginales de Isla de la Juventud, Pinar del Río y Matanzas, y las restantes fueron encontradas en Isla de la Juventud (al norte) G. striata; en Pinar del Río, en suelo Cenagoso y Húmico G. galactoide; mientras que G. parviflora y G. earlei fueron encontradas en suelo Escabroso de Pinar del Río y Matanzas, la primera y entre casuarinas de la carretera Matanzas-Varadero en el km. 16, la segunda, siendo esta última la que mayor vigor mostró de todas y cubría la vegetación que crecía entre las casuarinas, mientras que las demás no sobresalían de entre la vegetación, fundamentalmente arbustos espinosos.

Indigofera. De este género fueron encontradas 3 especies, siendo la más sobresaliente I. mucronata que apareció en 4 suelos (tabla 1) y con gramíneas cespitosas (tabla 3) sobresaliendo de entre estas al formar una numerosa
población. Se observó además, un buen consumo por los animales en los pastizales donde apareció en la provincia de Matanzas.

Las otras especies fueron I. hirsuta que apareció creciendo sola formando poblaciones aisladas en suelo Arenoso de Cayo Gordo en Isla de la Juventud y I. sumatrana que se encontró aisladamente en suelo Ferralítico, Oscuro Plástico y Arenoso de Matanzas y Pinar del Río, creciendo entre cespitosas. Todas se encontraron en estado senil con gran cantidad de legumbres verdes y secas. I. mucronata mantenía buena proporción de hojas, mientras las demás tenían todas las legumbres y las hojas secas o muy pocas verdes, aunque todas se mostraron libres de plagas y enfermedades.

Leucaena. Aunque sólo con L. leucocephala, se encontró en 6 suelos (tabla 1) y entre casi toda la vegetación (tabla 3) formando poblaciones compactas o ralas, pero siempre sobresaliendo sobre la vegetación acompañante fundamentalmente en las costas y/o donde predominan los suelos alcalinos bien drenados. No se observaron síntomas de plagas, ni enfermedades y su estado fenológico fue el de semilla madura con regeneración de hojas.

Lysiloma. Al igual que el anterior se encontró una especie (L. bahamensis) que se distribuyó en zonas costeras de la Ciénaga de Zapata hasta los limites con Cienfuegos y en Sta. Lucía en la costa norte de Pinar del Río, creciendo fundamentalmente entre arbustos y otras leguminosas, o formando una población compacta sin ningún acompañante (tablas 1 y 3). Se observó libre de plagas y enfermedades, predominando el estado vegetativo con abundante y vigoroso follaje y algunas legumbres secas y/o verdes.

Macroptilium. Se encontraron M. atropurpureum y M. lathyroides, el primero de mayor importancia, ya que apareció cubriendo o en equilibrio con la vegetación acompañante (tabla 3), aunque prefirió los suelos francos o de buen drenaje, después en Matanzas apareció sólo en Ferralítico, en Pinar del Río en este tipo y en Arenoso y en La Habana cercano a una construcción del central Martínez Prieto en suelo Húmico Carbonático. En general se observó con todos los estados fenológicos y aunque las plantas tenían vigor sus foliolos, en general, estaban moteados por esporas del hongo Puccinia sp. M.lathyroides apareció con plantas aisladas que crecían solas o entre otras de similar altura y hábito de crecimiento o entre cespitosas donde sobresalía, observándose generalmente \en estado senil.

Neonotonia (antes Glycine). Fue encontrada N. wightii escapada de cultivo en áreas de suelos Carbonatados (tabla 1) y vegetación propia de esos lugares (tabla 3) donde se mostró vigorosa en La Habana y Matanzas con predominio del estado vegetativo y sin mostrar patología.

Pueraria. Se encontró P. phaseoloides en suelos pobres (tabla 1) de Isla de la Juventud, sobresaliendo entre faragua y similares, entre otra vegetación y los pinares (tabla 3) donde se observó vigorosa y con equilibrio entre el estado reproductivo y el vegetativo.

Rhynchosia. Además de R. minima se encontró creciendo entre la vegetación de un campo de henequén (Agave fourcroydes) sobre Diente de Perro R. reticulata, tanto esta como R. minima que fue la más abundante (tabla 1), presentaban gran cantidad de legumbres en todas las fases de desarrollo y pocas hojas, además no llegaban a predominar entre la vegetación acompañante (tabla 3) con tallos endebles, además de mostrar en general los foliolos moteados con zonas cloráticas similares al ataque viral.

Stylosanthes. Se encontró S. hamata muy abundante en todo Varadero sobre suelo Arenoso y escaso en Puerto Escondido y la Playa Sta. María al norte de La Habana, en todos los casos entre escasa vegetación (tabla 3) y floración plena, sin síntomas patalógicos.

Teramnus. Se encontraron T. labialis y T. uncinatus, ambos fundamentalmente en suelos Carbonatados (tabla 1), donde abundó más T. uncinatus, el que también predominó sobre la vegetación acompañante, mientras T. labialis crecía entre esta sin sobresalir (tabla 3) estas especies no mostraron sintomatología patológica y el estado fenológico que predominó en T. labialis fue el vegetativo, mientras que en T. uncinatus se equilibraba semilla madura con semilla verde.

Zornia. Fue encontrada Z. diphyla en los suelos ácidos de Isla de la Juventud y Pinar del Río, entre vegetación muy pobre o creciendo sola con gran proporción de semillas maduras y verdes y pocas hojas, aunque sin sintomatología patológica, siendo en esos lugares una de las pocas especies del hábitat.

Las especies de menos importancia se encontraron con poca frecuencia y en pocos suelos (tabla 2), siendo los Ferralíticos y Arenosos los más habitados por este grupo que no sobresalió sobre la poca vegetación acompañante (tabla 4) con excepción de Abrus, Albizia, Mucuna y Tephosia cinerea que lo hicieron sobre la vegetación abierta o como único cultivo, pero ninguna, predominó entre guinea, entre otras leguminosas, arbustos ni entre árboles, según muestra la tabla 4.

 

DISCUSIÓN

Los resultados de esta prospección completan el estudio de las leguminosas forrajeras cubanas, comprobándose la abundancia de este grupo de plantas en grandes extensiones de suelos cubanos, la cual concuerda con lo planteado por León y Alain (1951) y Yepes (1975).

Sin embargo, al igual que en las anteriores prospecciones (Menéndez y Machado, 1978; Menéndez, Reid, Machado y Martínez, 1979 y Menéndez, inédito), en estas regiones no aparecieron géneros y especies reportados en la Flora de Cuba (León y Alain, 1951), aunque se encontró un mayor número de géneros forrajeros que en los anteriores, ya que aparecieron 40 especies dentro de 16 géneros importantes que representan el 65,5 y el 55,1%, respectivamente del total; después se encontraron nuevos géneros y/o especies que no se observaron en las demás regiones, poniéndose de manifiesto una vez más lo discutido por numerosos autores (Good, 1931 y 1953; Mason, 1936; Cain, 1944; Whyte, Nilsson-Leissner y Trumble, 1955; Anon, 1973 y otros) con relación a la influencia de los factores ambientales en la distribución natural de las plantas.

Por otra parte, se evidenció la influencia del hombre como modificador del medio, ya que en grandes extensiones de La Habana no aparecieron importantes géneros y especies que se reportan en la flora de esta provincia (León y Alain, 1951) y sí se encontraron en otras provincias en condiciones edafoclimáticas similares, pero con sistema de manejo de la tierra diferente como es la fertilización, el riego, los cultivos,carga animal, las aplicaciones de herbicidas por mencionar las que consideramos más influyen en la variación de la flora.

Además sólo el 10% de los géneros no presentó especies de pequeña altura o de hábito de crecimiento rastrero y volubles, sin embargo, todas fueron encontradas creciendo junto a otras plantas o asociadas y la mayoría prefirieron este tipo de ecosistema, siendo esta tendencia más marcada en los suelos de más baja fertilidad, lo que evidencia una forma de adaptación de estas especies para subsistir ante las condiciones adversas del medio, lo que pudiera atribuirse a lo reportado por Capote y Shishchenko (1977a); Shishchenko y Capote (1977) y Capote y Shishchenko (1977b), quienes en experimentos con gramíneas y leguminosas, encontraron que al disminuir la nutrición en el sustrato, estas plantas incrementaron la biomasa al disminuir la intensidad luminosa, siendo notable en todas nuestras observaciones un mayor vigor en las plantas asociadas que en las que lo hacían creciendo como cultivo puro en estos suelos de baja fertilidad, aunque debe recordarse que filogenéticamente las plantas responden de diferente forma ante la intensidad luminosa según Wilsie (1970).

Estas evidencias sugieren entre otros métodos, que el cultivo de leguminosas en asociaciones pudiera ser la mejor opción para mantener una alta persistencia de leguminosas en las zonas ganaderas cubanas, donde predominan los suelos de baja fertilidad.

Desde el punto de vista de adaptación de las especies a las condiciones edafoclimáticas se puso de manifiesto que, Macroptilium atropurpureum predominó fundamentalmente, en los suelos Ferralíticos Rojos; Calopogonium coeruleum predominó, en todos los suelos, excepto en Arenosos y Ferralíticos Cuarcíticos, que se reportan como poco fértiles pero Eriosema, Pueraria, Zornia y Stylosanthes prefirieron condiciones muy especificas, pues los tres primeros se encontraron sólo en los suelos menos fértiles y ácidos, pero el ultimo prefirió los salinos de pH básico, en todos los casos de textura arenosa, mientras que Alysycarpus y Desmodium se adaptaron a todos los suelos y las restantes especies fueron encontradas en diferentes suelos pero carbonatados.

Estos resultados sirven de base para los trabajos futuros que se relacionen con las leguminosas forrajeras.

 

SUMMARY

Plants prospection was carried out in ah western region of Cuba and the «Isla de la Juventud», collecting only the forage legumes. The samples were taken each 0,5 or 10 km, on dependency of the landscape change. 141 inspections were realized; 121 samples were collected, among which 29 genus and 61 species were differenciated, dominating 16 genus and 40 species. Alysicarpus vaginalis, Calopogonium coeruleum, Centrosema pubescens, Desmodium spp, Indigofera mucronata, Leucaena leucocephala, Macroptilium atropurpureum and Pueraria phaseoloides were the more important species, every one in specific conditions. Influence at medium in legumes distribution was evident and living together in asociations as adaptation form of the adverse conditions. It was recommended these results as base for future work related with forages legumes.

 

REFERENClAS

1. A.C. Cuba-URSS.. Atlas Nacional de Cuba. Acad. de Ciencias Cuba-URSS. LaHabana.1970

2. Anon.. Génesis y clasificación de los suelos de Cuba. ACC. Inst. de Suelos. LaHabana, Cuba.1973

3. Cain, S.A.. Foundation of Plant Geography. Harpers, New York.1944

4. Capote, S. & Shishchenco, S.V.. Ciencias Biológicas. ACC. 1:41.1977a

5. Capote, S. & Shishchenco, S.V.. Ciencias Biológicas. ACC. 1:91.1977b

6. Good, R.. New Phytol. 30:149.1931

7. Good, R.. Geography of the flowering plants. Lorgmans. Greem and Company.London.1953

8. Inst. Cubano de Geodesia y Cartografía.. Atlas de Cuba. ICGC. La Habana.1978

9. León, Hno. & Alain, Hno.. Flora de La Habana.1951

10. Mason, H. L.. Madran. 3:181.1936

11. Menéndez, J. & Machado, R.. Pastos y Forrajes. Revista de la EEPF «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba. 1:349.1978

12. Menéndez, J.; Reid, R.; Machado, R. & Martínez, J.F.. Pastos y Forrajes. Revista de la EEPF «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba. 2:377.1979

13. Shishchenko, S.V. & Capote, S.. Ciencias Biológicas. ACC. 1:57.1977

14. Whyte, R.O.; Nilsson-Leissner, G. & Trumble, H.C.. Las leguminosas en la agricultura. FAO. Ed. Rev. 1955

15. Wilsie, C.P.. Cultivos, aclimatación y distribución. Ed. Rev. Cuba.1970

16. Yepes, S.. Series Técnico Científicas. A-7. EEPF «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba.18.1975