ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Estudio de los niveles críticos de N en guinea común Buffel Biloela y Bermuda Cruzada1

 

 

 

Yolanda González y Oilda Torriente

Estación Experimental de Pastos y Forrajes «Indio Hatuey» Perico, Matanzas, Cuba

 

 

 


RESUMEN

Los pastos Panicum maximum SIH-127, Cenchrus ciliaris cv. Biloela y Cynodon dactylon cv. Coastcross-1, fueron cultivados en condiciones de invernadero, en un suelo deficiente de N. Se les aplicó diferentes niveles de nitrógeno (0, 150, 300, 450, 600, 750, 900 y 1 050 kg N/ha) en un diseño de bloques al azar con cuatro réplicas, con el objetivo de establecer sus % críticos, así como la composición química de los mismos. Se obtuvo que las tres especies respondieron a la adición de N. Las aplicaciones de nitrógeno produjeron incrementos del N en las plantas, pero no influyó en el contenido de P ni de K. Se obtuvo una disminución significativa de (P<0,001) en el contenido de Ca, con esta adición y viceversa para el Mg. Los % críticos de N en P. maximum SIH-127, C. ciliaris cv. Biloela y C. dactylon cv. Coastcross-1 fueron 1,16; 1,77 y 1,56 respectivamente.

Palabras clave: Niveles críticos, N, pastos tropicales.


 

 

INTRODUCCIÓN

Por ser las áreas destinadas al cultivo y explotación de los pastos, de relativa baja fertilidad, se hace necesario el conocimiento de los requerimientos de las especies pratenses, como método de la diagnosis de las deficiencias minerales, que además nos permite una correcta utilización del suelo y del fertilizante.

El objetivo de este trabajo fue determinar los % críticos de N en guinea SIH-127; buffel biloela y bermuda cruzada-1.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Especies y suelo. Las especies empleadas fueron: Panicum maximum Jacq. SIH-127; Cenchrus ciliaris cv. Biloela y Cynodon dactylon (L.) Pers. cv. Coastcross-1.

Se empleó un suelo mocarrero (Bennett y Allison, 1928) por tener bajo contenido de N. Diseño y tratamientos. Se empleó un diseño de bloques al azar con 4 réplicas, completamente aleatorizados. Los tratamientos correspondieron a 8 niveles de nitrógeno: 0, 150, 300, 450, 600, 750, 900 y 1 050 kg N/ha.

Procedimiento. Se añadió además un fondo fijo de los principales nutrientes: PO4H2Na (150 P/ha); SO4Cu 5H2O (8 kg C/ha); SO4Zn 7H2O ((1 kg Zn/ha); Na2B4O7 (8 kg B/ha); (NH4)6 MO7 4H2O (0,5 kg MO/ha) y CO3Ca (1 250 kg Ca/ha).

Las sales de P, K y Ca se mezclaron homogéneamente en estado sólido, mientras que los otros elementos se aplicaron en soluciones.

Las plantas crecieron en macetas con 6 kg de suelo, en condiciones de invernadero, la guinea y el buffel se sembraron con semilla botánica y la bermuda con estolones basales de 10 cm de longitud.

Se efectuaron dos cortes, cuando la mayoría de las plantas/especie iniciaban la floración.

El método para estimar los % críticos de nitrógeno en las plantas fue similar al usado por Andrew y Robins (1971).

Mediciones. El material vegetal cortado fue pesado y secado en estufa a 105°C durante 72 horas para determinar el % de MS. El N (total) se determinó por Kjedhal, el P por el método de azul de molibdato, el K por fotometría de llama y Ca y Mg por complexometría.

 

RESULTADOS

Todas las especies respondieron a la adición de N, obteniéndose diferencias significativas entre tratamientos para la MS (g/planta) en buffel (P<0,001) y bermuda (P<0,05); mientras que en guinea sólo tiende a incrementarse con los mismos sin diferencias entre tratamientos. En cuanto al control, se presenta el menor valor de MS en buffel, con relación al nivel de óptimo rendimiento, que fue 450 kg N/ha para guinea, 600 kg N/ha para la bermuda y 150 kg N/ha en buffel (tabla 1).

La concentración de N en la MS de las plantas se incrementó por la adición de este al suelo, en las tres especies, quienes presentaron valores similares. En el control se obtuvo el menor valor para la guinea. No se mostró influencia en el contenido de P, por la adición de N en las especies estudiadas.

Estimamos los % críticos de N en las plantas, empleando la metodología de Andrew y Robins (1971), empleamos para ello los valores de concentración de N en las plantas y los valores de MS de estas; siendo estos 1,18; 1,77 y 1,56% para guinea, buffel y bermuda, respectivamente (tabla 2).

En cuanto a la composición catiónica (tabla 3), observamos que la adición de N al suelo produjo en las tres especies una disminución significativa (P<0,001) de la concentración de Ca e incrementos significativos (P<0,001) de Mg; no mostrando influencia sobre la de K, excepto para la guinea (P<0,01) entre el control (ON) y todas las dosis usadas, pero no entre estas. Se observa que los valores de Ca y Mg son suficientes para el normal desarrollo de las tres especies, así como los de K, donde además se aprecia consumo de lujo, sobre todo en buffel y bermuda.

 

DISCUSIÓN

La respuesta positiva de los pastos estudiados, a la adición de nitrógeno se corresponde con otros resultados similares reportados en la literatura. Así tenemos que Little, Vicente y Abruña (1959); Oakes (1966); Rodríguez (1967) en guinea; Lovelace, Hold y Anderson (1968); Portieles y Aspiolea (1968) y Paretas y Hernández (1979) en bermuda y Paretas, Gómez y Cárdenas (1979) en buffel, reportaron incrementos en la producción de MS con la aplicación de diferentes dosis de nitrógeno.

Se ha reportado que la absorción de N varía con la naturaleza de la especie cultivada (Demolon, 1967) y está en dependencia también de las dosis aplicadas. Miaki (1968) en rhodes; Harms y Turker (1973) en sorgo; Mathias, Bennett y Ludberg (1973) en bermuda y Thangamuthu, Sundaram y Kandosomy (1974); Chandramani, Balasundaram, Krishnamoorthy y Balakrishnan (1975) en guinea, reportaron incrementos del N en la MS de esas especies en dependencia de las dosis empleadas, similar a lo obtenido para las especies estudiadas por nosotros. Wilson y Haydock (1971) encontraron que un grupo de gramíneas tropicales presentaron curvas similares de respuestas al nitrógeno, lo que explica que nuestras especies hayan presentado un comportamiento similar y presenten poca diferencia en el contenido de N, entre ellas.

Thangamuthu et al. (1974), reportan que las aplicaciones de N no tuvieron influencia sobre el contenido de P de la guinea; lo que concuerda con lo obtenido por nosotros.

En cuanto al contenido de Ca, resultados similares a los nuestros han sido reportados por Beaty, Tan, McCreery y Jones (1975) en bermuda, que obtuvieron que el contenido de Ca disminuyó con los niveles de N y no para el Mg que no se afecta con las dosis de N. Nuestros incrementos en el Mg consideramos sean por el efecto antagónico motivado por las caídas del Ca, aún más cuando el K se mantiene estable para todos los tratamientos, obteniéndose un balance catiónico adecuado para las plantas (Demolon, 1967).

Referente al contenido de N en los pastos estudiados se reportan valores desde 1,24 hasta 2,96 para la guinea de 70 y 14 días respectivamente (Gomide y Oberd, citado por Gomide y Zometa, 1978); también Gerardo y Oliva (1979a y b) obtuvieron para la guinea SIH-127 valores de 1,02 y 1,32 que concuerdan con los obtenidos en este trabajo para la SIH-127. En cuanto a la bermuda cruzada-1, Gerardo y Oliva (1979a y b) reportan valores entre 1,37 y 1,42 que se asemejan al obtenido por nosotros para este cultivar. Para el Cenchrus ciliaris cv. Molopo y cv. FDA se reportan valores entre 1,50 y 1,73 (Gerardo y Oliva, 1979a y b) que se corresponden con nuestro valor para el cv. Biloela.

 

SUMMARY

Panicum maximum cv. SIH-127, Cenchrus ciliaris cv. Biloela and Cynodon dactylon (L) Pers cv. Coastcross-1 were grown in a glasshouse in a N deficient soil. It was applied different N levels (0, 150, 300, 450, 600, 750, 900 and 1 050 kg/ha) in a randomized block design with 4 replications, in order to determine critical N levels and chemical grass composition. The three grass species responded to N addition. The N applications increased N plant content; but did not influence in the P and K content. A significant decreasing (P<0,001) in Ca content vas obtained with N addition, while Mg content was in creased. The critical N levels in P. maximum SIH-127, C. ciliaris cv. Biloela and C. dactylon cv. Coastcross-1 were 1,16; 1,77 and 1,15% respectively.

 

REFERENCIAS

1. Andrew, C.S. & Robins, M.F.. Aust. J. Agric. Res. 22:5.1971

2. Beaty, E.R.; Tan, K.H.; McCreery, R.A. & Jones, J.B.. J. of Range Management. 28:5.1975

3. Bennett, H.H. & Allison, R.V.. The soils of Cuba Tropical Plant Research Foundation. Washington. D.C. 1928

4. Chandramani, R.; Balasundaram, C.S.; Krishnamoorthy, E.S. & Balakrishnan, T.Madras Agric. J. 62:3.1975

5. Demolon, A.. Crecimiento de vegetales cultivados; principios de agronomía. 5ta. ed. La Habana. Ediciones Revolucionarias.1967

6. Duncan, D.. Multiple range and multiple test. Biometrics. 11:1.1955

7. Gomide, J.A. & Zometa, Ana.. Simposio Latinoamérica no sobre Investigaciones en Nutrición Mineral de Rumiantes en Pastoreo. 39.1978

8. Gerardo, J. & Oliva, O.. Pastos y Forrajes. Revista de la EEFP «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba. 2:47.1979a

9. Gerardo, J. & Oliva, O.. Pastos y Forrajes. Revista de la EEPF «Indio Hatuey» Matanzas, Cuba. 2:7.1979b

10. Harms, C. L. &Tucker, B.B.. Agronomy J. 51:2.1973

11. Little, S.; Vicente, J. & Abruña, F.. Agron. J. 51:2.1959

12. Lovelace, D.A.; Holt, E.C. & Anderson, W. 13.. Agron. J. 60:5.1968

13. Mathias, E.L.; Bennett, O.L. & Ludberg, P.E.. Agronomy J. 65:1.1973

14. Miaki, T.. Jap. J. Zootech. Sci. 39:1.1968

15. Oakes, A.J.. Agronomy J. 58:1.1966

16. Paretas, J.J.; Gómez, L. & Cárdenas, M.. Resúmenes II Reunión ACPA.1979

17. Paretas, J.J. & Hernández, D.. Pastos y Forrajes. Revista de la EEPF «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba. 2.1979

18. Portieles, J.M. & Aspiolea, J.L.. Resúmenes II Seminario Científico Técnico. Est.Exp. Fertilizantes en Pastos. Escambray, Cuba.1978

19. Rodríguez, C.. Resúmenes II Reunión ACPA.1967

20. Thangamuthu, G.S.; SLJdaram, P. & Kandosomy, P.. Madras Agric. J. 61:3.1974

21. Wilson, J.R. & Heydock, K.P.. Aust. J. Agric. Res. 22:4.1971