ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Leguminosas silvestres de Cuba. III Región central y provincias de Ciego y Camagüey

 

 

 

J. Menéndez

Estación Experimental de Pastos y Forrajes «Indio Hatuey» Perico, Matanzas, Cuba

 

 

 


RESUMEN

Se efectuó una prospección, desde los límites Camagüey-Tunas hasta Matanzas, incluyendo las provincias centrales y además el este de Baracoa y la Sierra del Turquino, para recolectar leguminosas con características forrajeras. Las muestras se tomaron según cambio del paisaje cada 0,5-10 km y se efectuaron 136 paradas, más las observaciones continuas desde el vehículo. Se colectaron 76 muestras, obteniendo 27 géneros, de los cuales 14 se consideran de importancia para el trópico. Sobresalieron Desmodium scorpiurus entre los pastizales, D. adscendens entre arbustos y Centrosema pubescens en la mayoría de los suelos. Calopogonium coeruleum en amplias zonas en los pastizales y áreas marginales y Macroptilium atropurpureum en suelos ferralíticos rojos. En pequeñas áreas, sin sobresalir de la vegetación se encontraron Alysicarpus, Galactia, Pueraria, Teramnus, Stylosanthes y Rhynchosia; en las mismas condiciones, pero sobresaliendo de la vegetación Indigofera, Leucaena, Lysiloma y Zornia. Se observó que las condiciones edafoclimáticas influyeron en la distribución de las leguminosas. Se destacaron por su distribución y habilidad asociativa como promisorias para estas zonas C. coeruleum, C. pubescens, M. atropurpureum y L. leucocephala.

Palabras clave: Prospección, leguminosas, ecosistema.


 

 

INTRODUCCIÓN

Las leguminosas son consideradas como una valiosa y económica fuente proteica para la alimentación bovina. Sin embargo, en Cuba, el uso de las mismas es insignificante, aunque Cuba es un país rico en leguminosas forrajeras.

En los momentos actuales en que los precios de los fertilizantes y los concentrados han aumentado vertiginosamente, es menester hacer un ahorro sustancial de estos recursos que mayoritariamente son de importación. Por ello, el estudio de las leguminosas naturalizadas y/o nativas es una posible vía para sustituir parte de estas importaciones y hacer un uso racional de nuestros recursos naturales.

El objetivo de este trabajo fue estudiar la distribución y variabilidad de las leguminosas autóctonas y/o naturalizadas con características forrajeras en zonas fundamentales de Cuba y contribuir a la preservación de este material como germoplasma.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Clima y suelo. La prospección se realizó desde los límites de Camagüey-Tunas hasta los límites de Matanzas con las provincias centrales, además del este de Baracoa hasta Punta de Maisí y la Sierra del Turquino.

En los suelos de esta amplia zona, como se aprecia en la figura 1, predominan los Pardos con Carbonato y los Ferralíticos (Inst. Cubano de Geodesia y Cartografía, 1978), siendo en general de topografía llana la mayoría del área.

En la figura 2 aparece la precipitación anual del área de trabajo, donde se aprecian volúmenes entre 1 000-1 800 mm, viéndose afectada su intensidad por la altitud y cercanía con la costa y otros factores ambientales según describió el ICGC (1978).

Procedimiento. Esta un mapa escala 1:750000 y tomando como base las carreteras, caminos y otras vías se trazó el recorrido, el cual abarcó las zonas fundamentales de las provincias Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spiritus, Ciego de Avila y Camagüey, más el este de Baracoa hasta Punta de Maisí y la Sierra del Turquino, siendo calculado el tiempo requerido para explorar cada zona. La fecha fue la segunda quincena de febrero y primera de marzo de 1978 durante 25 días. El criterio seguido para la prospección fue barrer toda la zona, colectando sólo leguminosas con características forrajeras y fue empleada la metodología descrita por Menéndez y Machado (1978). Las leguminosas colectadas se dividieron en dos grupos: más importantes y menos importantes, de acuerdo a su abundancia, persistencia en pastoreo, agresividad y habilidad asociativa.

 

RESULTADOS

I. Generalidades. Se efectuaron 136 paradas para colectar 76 muestras, con una frecuencia promedio de 4 leguminosas por parada. Se encontraron 27 géneros, entre los que se destacaron 46 especies. Las especies principales de los géneros más importantes aparecen en la tabla 1. Se observa que Desmodium, Centrosema y Macroptilium fueron encontrados con mayor frecuencias los dos primeros en todos los suelos con 7 y 4 especies el primero y segundo, respectivamente; mientras que los restantes tuvieron una baja frecuencia. Sin embargo, Calopogonium con sólo 2 especies y baja frecuencia se encontró ocupando grandes áreas y cubriendo toda la vegetación acompañante o formando una mezcla armónica junto a gramíneas en áreas de pastoreo.

En la tabla 1 se aprecia que en los suelos Pardos, Ferralíticos, Fersialíticos y «Costeros», fue donde más géneros importantes se encontró mientras que los menos importantes lo hicieron en Pardos con Carbonato y Ferralítico Rojo (tabla 2).

En la tabla 3 se muestra la vegetación acompañante de los géneros de leguminosas más importante. Se encontraron: a) creciendo en comunidad, sin sobresalir sobre los acompañantes, en el caso de las rastreras (Alysicarpus y Desmodium) y volubles (Galactia); b) en equilibrio y/o sobresaliendo sobre gramíneas y otras, particularmente las volubles (Calopogonium, Centrosema, Macroptilium, Pueraria, Rhynchosia y Teramnus), erectas (Leucaena, Lysiloma y Zornia) y decumbentes (Indigofera). Lysiloma y Zornia aparecieron fundamentalmente creciendo sin acompañante y sobresalían sobre la vegetación existente.

Sin embargo, las especies menos importantes crecían aisladas y sin formar población, aunque algunas veces sobresalían en forma individual y si formaban poblaciones eran de poca densidad.

II. Descripción de los géneros más importantes. Alysicarpus. Se encontró A. vaginalis entre el follaje de pitillas (Dichanthium spp y Bothriochloa), guinea (P. maximum) y otras, pero mostró mayor vigor entre las gramíneas cespitosas en suelos Ferralíticos, Fersialíticos y Pardo con Carbonato y con menor frecuencia en los Arenosos, Escabrosos y «Costeros» en Villa Clara, Ciego de Ávila y Baracoa (tablas 1 y 3 y fig. 3).

Presentaba pocas hojas, al final de la floración con legumbres secas y maduras y poco vigoroso.

Calopogonium. Se observó C. coeruleum muy vigoroso entre «pitillas», macollosas y vegetación de sabana y otras (tabla 3). Esta especie se asoció en equilibrio con gramíneas en pastoreos con baja carga (menos de 2 vacas/ha) y predominó en áreas marginales donde cubría a arbustos y árboles de hasta 5 metros, en la mayoría de los suelos (tabla 1 y figura 3). C. mucunoides se encontró sólo dos veces en suelo Ferralítico Rojo de Ciego de Ávila. Los estadios vegetativos, fin de floración y semilla verde estaban en equilibrio, las plantas mostraron buen vigor y ausencia de patógenos.

Centrosema. Fue otro género promisorio. La especie más importante fue C. pubescens que se asoció principalmente a faragua (H. rufa), pajón (A. bicornis) pitillas, con otras leguminosas del mismo género y/o de otros géneros (tabla 3). Apareció en la mayoría de los suelos (tabla 1). Se encontraron además C. virginianum, en áreas marginales; C. lobatum y C. plumieri, asociados entre sí y con C. pubescens y con gramíneas diversas con las que se equilibraban en áreas marginales. En todas las zonas C. virginianum estuvo en floración plena con pocas semillas maduras. Sin embargo, en C. lobatum y C. plumieri predominó la fase de semilla madura y vegetativa, mientras que en C. pubescens se armonizaban los estados fenológicos vegetativos, fin de floración, semilla verde y semilla madura. En esta especie aparecieron síntomas características de virosis con hojas moteadas y cloróticas y en casos extremos los foliolos aparecieron deformados. Las demás especies no presentaron síntomas de enfermedades.

Desmodium. Se encontraron 7 especies (D. adscendens, D. axilare, D. barbatum, D. procumbens, D. scorpiurus, D. tortuosum y D. triflorus). D. scorpiurus, seguido de D. triflorus predominaron asociados a gramíneas cespitosas, sin sobresalir entre estas, en áreas de corte, de pastoreo y marginales, en la mayoría de los suelos (tabla 1 y fig. 3).

D. adscendens fue otro que predominó, pero entre arbustos y árboles de sabanas, arboledas y bosques junto a Paspalum notatum y Paspalum spp (todas rastreras) en suelos Escabrosos y Ferralíticos de Baracoa, Turquino y otras (fig. 3).

El resto de las especies apareció en diferentes zonas sin predominar en ninguna de ellas, excepto D. axilare que apareció con mayor frecuencia en suelos Ferralíticos debajo de árboles frutales, a veces asociado a D. adscendens.

Galactia. Se encontraron 4 especies (G. maisiana, G. revoluta, G. spiciformis y G. striata) entre las cuales se destacó G. spiciformis por aparecer en más zonas, aun que sin sobresalir en la vegetación erguida, en equilibrio con esta, fundamentalmente entre plantas espinosas como zarza (Rubus durus), marabú (Dichrostachys glomerata) y aroma (Acacia farnesiana), bajo las cuales no eran consumidas por los animales. G. maisiana apareció entre la vegetación característica de Punta de Maisí; mientras las otras dos se encontraron con menos frecuencia que G. spiciformis en suelos Pardos y Ferralíticos de Camagüey, Ciego de Avila, el norte de Villa Clara y en el norte y Sur de S. Spiritus al igual que G. spiciformis que además se encontró entre Guisa y Bayamo (fig. 3). Todas las especies presentaron síntomas de haber sido
atacadas por hongos y su estado fenológico predominante fue el de semilla madura, con pocas hojas verdes.

Indigofera. Se encontraron dos especies, pero predominó I. mucronata en el Turquino, entre todo tipo de vegetación, pero sobresaliendo solamente entre cespitosas artificiales y pitillas (tabla 3) en Villa Clara en suelos Pardos, Rojos y Escabrosos (tabla 1). La otra especie fue I. sumatrana que apareció en Escabroso de Cienfuegos.

Leucaena. Apareció con la especie L. leucocephala, en suelos costeros bien drenados, Diente de Perro, Arenoso, Ferralíticos y Fersialíticos, pero en estos últimos en menor proporción, siendo su distribución en el norte y noroeste de Camagüey y C. de Avila, respectivamente, al sur de S. Spiritus y Cienfuegos y al norte de Villa Clara siempre a orillas de la costa. En estas zonas se encontró creciendo junto a Lysiloma, aroma y otros arbustos, así como con guinea, otras macollosas y demás vegetaciones (tabla 1), siempre sobresaliendo entre sus acompañantes,

Lysiloma. Se encontró la especie L. bahamensis, la que se distribuyó sobre suelo costero de mal drenaje y Diente de Perro, sobresaliendo de entre la vegetación o formando poblaciones compactas sin otra vegetación acompañante. Su ubicación fue en la costa norte de Camagüey desde la playa Santa Lucía hasta el entronque del poblado del mismo nombre y en la costa sur de S. Spiritus y Cienfuegos desde Trinidad hasta Boca de Yaguanabo.

Macroptilium. Aparecieron dos especies (M. atropurpureum y M. lathyroides) y aunque M. lathyroides fue encontrada, casi en todos los suelos y zonas, no predominó entre la vegetación, porque crecían plantas aisladas entre gramíneas y plantas de otras familias de altura similar o inferior. Sin embargo, la que consideramos de mayor importancia es M. atropurpureum que se encontró formando verdaderas asociaciones con gramíneas cespitosas y macollosas (tabla 3) apareció sólo en suelos Ferralíticos y Fersialíticos pardo-rojizo desde S. Spiritus hacia el norte, desde el centro hasta los límites de Villa Clara y toda esta provincia (fig. 3) siendo la fase fenológica predominante, semilla madura y sus hojas (abundantes),
aparecieron moteadas en el envés, por esporas de hongos, posiblemente roya (Puccinia sp.), no obstante esta leguminosa predominaba entre la vegetación acompañante con buen vigor.

Pueraria. Es un género que apareció con una sola especie, P. phaseoloides, que se encontró sólo en Punta de Maisí en suelo Pardo con Carbonato, asociada a guinea y otras macollosas, así como con pitillas. Su estado fenológico predominante fue el vegetativo con pocas semillas maduras, ya que la mayoría de las legumbres habían esparcido sus semillas y no se observaron plagas ni enfermedades.

Rhynchosia. Se encontró la especie R. minima creciendo entre la vegetación de áreas marginales no dedicadas a la ganadería y apareció en los suelos y la vegetación acompañante que se ofrecen en las tablas 1 y 3. El estado fenológico predominante fue el de floración plena y presentó síntomas de virosis, además de apreciarse como una planta de constitución frágil.

Stylosanthes. Apareció la especie autóctona S. hamata la cual sólo se encontró en suelo ¨Escabroso¨ de Punta de Maisí, asociada a algunas macollosas y Pitillas, así como creciendo sola sin mostrar un gran vigor, pero libre de plagas y enfermedades y en equilibrio con la vegetación, estando en ese momento en floración plena y algunas semillas maduras.

Zornia. Fue localizada formando una población abundante, sin acompañante, Z. diphyla en suelos arenosos cuarcíticos al noroeste de Cienfuegos. La población era compacta y las plantas mostraban buen vigor sin presentar plagas ni enfermedades con una proporción balanceada de hojas y tallos.

 

DISCUSIÓN

Los resultados de esta prospección completan, en lo fundamental, el estudio de la distribución de leguminosas con características forrajeras en tres de las principales regiones físico-geográficas (oriente, Camagüey-Maniabón y Central) de Cuba, según descripción del Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía (1978).

De los 27 géneros encontrados, 8 pertenecen a los 30 más importantes señalados por Febles (1973), otros 3 se informan con buenos resultados en el trópico (Funes, Yepes y Hernández, 1971; Febles, 1973; Anon, 1977; Menéndez y Machado, 1978) y sólo 3 no se indican como destacados en esta región (Galactia, Lysiloma y Rhynchosia), pero lo consideramos como importantes por sus características de forrajeras y su distribución en el área inspeccionada y fueron agrupados junto a los primeros como los géneros más importantes (tabla 1).

En este trabajo se destacaron por su mayor distribución Desmodium, Centrosema, Macroptilium y Calopogonium, las que abundan, tanto en áreas pecuarias como en marginales, lo cual contrasta con lo informado en las prospecciones anteriores (Menéndez y Machado, 1978 y Menéndez, Reid, Machado y Martínez, 1979), donde los dos últimos no predominaron, a la vez que otros que predominaron en esa misma zona, como Teramnus (que fue el más abundante) Alysicarpus y Stylosanthes tuvieron un comportamiento muy discreto mientras que aparecieron otros de interés como Lysiloma y Zornia, evidenciándose la influencia de los factores ambientales en la distribución natural de las plantas, lo que concuerda con lo planteado por Good (1931), Mason (1936), Gain (1944), Good (1953) y Anon (1973). Whyte, Nilsson-Leissner y Trumble (1955) plantean al respecto la influencia de la fertilidad del suelo en el desarrollo de las leguminosas, fundamentalmente fósforo, mientras que Wilsie (1970) menciona el efecto del pH en la distribución de este grupo de plantas. Sin embargo, el hombre se convierte cada día en el mayor modificador del habitad de las plantas y en este caso, de las leguminosas, con las aplicaciones masivas de herbicidas, la labranza excesiva, etc., actividades que modifican el ambiente natural de las plantas, lo que pudiera ser una de las causas de que un grupo de especies ubicadas en estas zonas por León y Alain (1951) no fueron encontradas en todo el recorrido siendo más evidente en los macizos cañeros, donde se emplea una variada agrotecnia y es donde menor número de leguminosas se encontró, aunque también puede deberse al cambio de ecosistema, ya que la casi totalidad de las leguminosas fueron encontradas asociadas a gramíneas u otras familias de plantas, demostrando algunas un comportamiento de esciofilas como Desmodium y Alysicarpus, mientras otras se comportan como heliofilas como Zornia y Lysiloma, según plantea Wilsie (1970).

Por otra parte la fisiología y estructura de las leguminosas también influyen en su permanencia en determinado ecosistema (Menéndez, 1978) ya que las especies que poseen sus yemas o puntos de crecimiento cercanos al suelo pueden soportar mejor un corte bajo,
influyendo también en la persistencia al hábito de crecimiento y el vigor de la plántula, además de los factores anteriores.

Es innegable que la aparición de determinados géneros en zonas muy específicas corroboran lo planteado sobre la distribución de especies y a la vez nos sirven de guía para la explotación de estas leguminosas como constituyente de los pastizales en las áreas donde su presencia es abundante y vigorosa. En la figura 3 se puede apreciar el predominio de Calopogonium en los suelos Pardos, Macroptilium en los Ferralíticos, Leucaena en suelos calcáreos costeros, Lysiloma en suelos costeros, pero generalmente de mal drenaje, Centrosema pubescens en suelos Pardos y Escabrosos, pero con precipitaciones altas, Zornia y Stylosanthes, ambos en suelos francos, pero la primera prefiere los de pH ácido, mientras el segundo prefiere los de pH alto.

Sin embargo, se encontró otro grupo donde además de los factores edafoclimáticos parecen haber otros factores fisiológicos u otros del ecosistema que influyeron con mayor énfasis que los edafoclimáticos, sin negar que ellos influyen también, en la distribución del primer grupo. Estos géneros son Desmodium, que aunque se distribuye en todos los suelos y vegetación lo hace con 7 especies y estas especies unas prefieren una sombra parcial (D. scorpiurus) mientras otras se adaptan a la sombra completa (D. adscendens) lo que evidencia que son plantas esciófilas, al igual que Alysicarpus, en el cual también pudiera incluirse su fisiologismo, ya que posee pocos puntos de crecimiento y es poco precoz, como sucede con Pueraria, según han demostrado en sus estudios Funes et al. (1971); otras como Galactia, Vigna y Phaseolus se presentaron afectadas por enfermedades que puede haber limitado su desarrollo.

Todos estos factores conjugados pueden haber influido en la distribución de las especies donde las más dotadas han logrado sobrevivir, pero las menos dotadas no se adaptaron a los cambios progresivos o drásticos del ambiente.

De este trabajo se desprende la importancia que reviste el conocimiento de la distribución de las leguminosas forrajeras y nos permite recomendar como promisorias para esta amplia
zona a Calopogonium, Centrosema, Leucaena y Macroptilium, los cuales tienen posibilidades de ser explotadas como constituyentes de los pastizales en esas localidades, sin una modificación sustancial del ambiente o lo que es lo mismo, con pocos recursos, así como deben tenerse en cuenta las especies que únicamente se desarrollan en determinadas condiciones donde no crecen otras. Además debe preservarse y estudiarse este valioso germoplasma.

 

SUMMARY

It was made an exploration, from the limit of Camagüey-Tunas to Matanzas, including Central provinces besides the east of Baracoa and the Turquino mountain, in order to collect legumes with forage characteristics. The samples were taken according to changes in landscape each 0,5-10 km and 136 stops were made besides continuous observations from the vehicle. It were collected 76 samples with 27 genera of which 14 are important for the tropical agriculture. Desmodium scorpiurus exceeded within pasture-ground, D. adscendens within shrub and Centrosema pubescens in the greater part of soils. Calopogonium coeruleum exceeded in wide zones in pasture-ground and marginal areas, and Macroptilium atropurpureum in red ferralitic soils. They were found Alisicarpus, Galactia, Pueraria, Teramnus, Stylosanthes and Rhynchosia, in small areas without exceeding vegetation. Indigofera, Leucaena, Lysiloma and Zornia were found in the same conditions but exceeding vegetation. It was observed that edafoclimatic conditions influenced in the legume distribution. C. coeruleum, C. pubescens, M. atropurpureum and L. leucocephala distinguished themselves as promissory because of distribution and associative hability.

 

REFERENCIAS

1. Anon.. Informe anual. CIAT. Cali, Colombia 1977

2. Cain, S.A.. Foundation of Plant Geography, Harpars, New York 1944

3. Febles, G.. Rev. cubana Cienc. Agric. 7:127 1973

4. Funes, F.; Yepes, S. & Hernández, D.. Memoria EEPF «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba. 125 1971

5. Good, R.. A theory of plant geography. New Phytol. 1931

6. Good, R.. Geography of the flowering plants Lorgmans. Green and Company. London 1953

7. Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía.. Atlas de Cuba 1978

8. León, Hno. & Alain, Hno.. Flora de Cuba. Cols. II. La Habana 1951

9. Mason, H.L.. The principals of geografic distribution as applied to floral analysis. Madram. 3:181 1936

10. Menéndez, J.. Conferencia. Características botánicas de las leguminosas. EEPF «Indio Hatuey». Perico, Matanzas, Cuba 1978

11. Menéndez, J. & Machado, R.. Pastos y Forrajes. Re vista de la EEPF «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba, 1:349 1978

12. Menéndez, J.; Reid. R.; Machado. R. & & Martínez. J.F.. Pastos y Forrajes. Revista de la EEPF «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba. 2:377 1979

13. Wilsie, C.P.. Cultivo. Aclimatación y Distribución. Ed. Rev. 1970

14. Whyte, R.O.; Nilson-Leissner, G. & Trumble, H.C.. Las leguminosas en la agricultura. FAO. Ed. Rev. 1955