ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Efecto del troceado y la adición de 4% de miel sobre el consumo y la digestibilidad del ensilaje de pangola (Digitaria decumbens Stent.)

 

 

 

F. Ojeda y O. Cáceres

Estación Experimental de Pastos y Forrajes «Indio Hatuey» Perico, Matanzas, Cuba

 

 

 


RESUMEN

Con el objetivo de estudiar los efectos que sobre el valor nutritivo de la pangola ensilada tenían el troceado del forraje conservado y la adición de miel, se ejecutó un experimento con carneros, utilizando un diseño doble cuadrado la tino balanceado 3 x 3, en silos de 0,5 m3 de capacidad. El troceado empleado fue de 15-20 cm y de 4-6 cm, combinando este último además con 4% de miel. La materia seca y la fibra bruta presentaron buena conservación con respecto al forraje inicial, no así la proteína bruta, que disminuyó en todos los tratamientos. La digestibilidad de la MO, de la fibra bruta y la proteína no se vio afectada por los tratamientos, no así el consumo donde se encontraron incrementos; los resultados expresados en g MS/día/kg0,75 fueron para el tratamiento sin trocear 34,09; para el troceado 37,35 y para el troceado más 4% de miel 50,32. En esta investigación se corroboraron los beneficios que promueven el troceado y la adición de 4% de miel sobre el valor nutritivo de los ensilajes.

Palabras clave: Ensilaje, aditivo, troceado, valor nutritivo.


 

 

INTRODUCCIÓN

La hierba pangola (Digitaria decumbens), es uno de los pastos más importantes en las áreas tropicales y subtropicales del mundo, por su amplia difusión (Machado y Valdés, 1978) alcanzando en nuestro país más de medio millón de hectáreas (Crespo, 1973) constituyendo un alto por ciento del volumen total de los ensilajes que se fabrican en las áreas ganaderas para su utilización en el período seco.

Estudios realizados a escala de laboratorio han demostrado la posibilidad de obtener buenos ensilajes sin utilizar miel final como conservante (Aguilera, 1979). Por otra parte, diversos autores (Buysse, 1961; Murdoch, 1965; Dulphy y Demarquilly, 1973) han reportado mejoras en el consumo de los ensilajes por efecto del troceado.

El objetivo de este trabajo fue estudiar el efecto de estos factores sobre el valor nutritivo de los ensilajes de pangola utilizando carneros.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

En una batería de tubos de concreto con una capacidad media de 110 kg de masa verde y un volumen aproximado de 0,5 m3, se ensiló pangola (Digitaria decumbens Stent.) de 45 días de rebrote, fertilizada a razón de 60 kg de N/ha/corte. Su recolección se efectuó con una silocosechadora SPKZ, la cual cortó el forraje en trozos de 15-20 cm.

Una parte de este forraje se picó nuevamente en una troceadora estacionaria hasta obtener trozos de 4-6 cm.

Los tubos fueron forrados con polietileno negro antes de proceder al llenado de los mismos. La compactación de los ensilajes se ejecutó con los pies, cerrándose con tapas de hormigón con 35 kg de peso. Además se les colocaron tapas de zinc galvanizado para protegerlos de la lluvia.

Los tratamientos estudiados fueron:

T1: Pasto sin trocear (15-20 cm)

T2: Pasto troceado (4-6 cm)

T3: Pasto troceado (4-6 cm) + 4% de miel final

Se tomaron muestras representativas del forraje verde utilizado y de los ensilajes ofertados en los períodos experimentales.

Estas fueron secadas en estufa a 60°C para determinar materia seca (MS), proteína bruta (N x 6,25) y ceniza (AOAC, 1965).

Para los ensilajes, tanto durante los períodos de adaptación, como en los períodos de medición, se tomaron muestras frescas para los análisis de NH3 (Conway, 1957), AGVT por arrastre con vapor y pH potenciométricamente.

Las determinaciones de materia seca no fueron corregidas.

El diseño experimental utilizado fue un cuadrado latino balanceado con tres animales por tratamiento, con un período pre-experimental de adaptación de 15 días, con 5 días de medición y 5 días de adaptación nuevamente al efectuar los cambios de tratamiento.

 

RESULTADOS

Composición química. La composición química de la hierba y los ensilajes se muestra en la tabla 1.

No se apreciaron grandes pérdidas de MS durante la conservación de los tratamientos sin trocear y troceados; sin embargo, la adición de miel mostró una tendencia a incrementar la misma, posiblemente debido a su alto contenido de MS (75%).

La proteína bruta disminuyó en todos los casos con respecto al forraje inicial, especialmente en el tratamiento con miel, mientras que el contenido de fibra no se vio sensiblemente afectado por la conservación.

El uso de la miel incrementó la producción de AGVT, denotando un proceso fermentativo mayor. La relación NH3/Nt resultó elevada cuando se utilizó miel final como aditivo, siendo mucho más baja en los otros tratamientos.

El pH resultó elevado para todos los tratamientos, aunque fue similar para los tratamientos troceado y troceado más miel y ligeramente superior en el tratamiento sin trocear.

Digestibilidad y consumo. La digestibilidad de la PB, de la MOD y de la FB no se vieron influenciados por los tratamientos como se aprecia en la tabla 2.

Sin embargo, el troceado y la adición de miel presenta ron una marcada influencia sobre el consumo representando un incremento de 9,5% por efecto del troceado y de 47,6% por la combinación del troceado más 4% de miel con respecto al tratamiento sin trocear.

 

DISCUSIÓN

La pangola demostró poseer adecuadas características para ser conservada como ensilaje, tanto cuando fue troceada adecuadamente o cuando además se le añadió 4% de miel, presentando buenas características organolépticas, buena presencia, conservando el color y la textura original
del pasto, no así el tratamiento sin trocear donde los ensilajes presentaron olores rancios, con partes inconsumibles por los animales.

Si bien en los ensilajes tropicales la estabilidad de los mismos no puede explicarse solamente a través de los valores de pH (Catchpoole y Henzell, 1971), los encontrados en el tratamiento sin trocear no pueden considerarse como adecuados, sobre todo cuando se comparan con los valores hallados en los ensilajes troceados, donde este parámetro disminuyó considerablemente. A su vez, el hecho de no encontrarse respuesta a la adición de 4% no concuerda con los resultados encontrados a nivel de laboratorio por diversos autores (Catchpoole, 1966; Aguilera, 1979). En este aspecto influenció la mayor proteólisis ocurrida en el tratamiento con miel (tabla 1).

El hecho de no existir diferencias significativas en la digestibilidad de la FB, ni de la MO es atribuible a la poca diferencia en calidad de los ensilajes estudiados (Dulphy y Demarquilly, 1973). Xandé (1978) tampoco encontró mejoras en la digestibilidad de estos componentes, por el uso de la miel, en ensilajes de pangola bien conservados, confirmando lo encontrado en este trabajo.

La conservación de las proteínas fue degradativa en todos los casos, con respecto al forraje inicial, mostrándose particularmente ineficaz cuando se utilizó miel final como aditivo; no obstante, estas pérdidas fueron inferiores a las encontradas en Florida por McCalob, Peacosk y Hodges (1965).

En la digestibilidad aparente de la proteína bruta no se encontraron tampoco diferencias significativas resultando similares a las reportadas por Butterworth (1963) para la hierba pangola ensilada a los 45 días; sin embargo, el efecto beneficioso encontrado por Semple, Grieve y Osbourn (1966) no fue detectado, siendo la tendencia más bien en nuestro caso, hacia valores más bajos.

Con respecto al consumo los resultados muestran la importancia que tiene el troceado adecuado en el nivel de ingestión de los ensilajes.

Este efecto fue estudiado detalladamente por Dulphy, Bechet y Thomson (1975) donde encontraron que los ensilajes con tamaños de partículas grandes entre 10-20 cm de largo se veían
afectados en su rejurgitación y por consiguiente en su rumiación, formándose bolos apelmazados dentro del rumen, inhibiendo tanto el número de comidas como la cantidad en cada una de ellas, no ocurriendo así con los ensilajes cuyas partículas eran menores de 5 cm.

Los incrementos encontrados en los ensilajes de la pangola troceada con respecto al tratamiento sin trocear coinciden con los reportados por estos autores en ensilajes templados sin aditivos, por lo que se puede considerar un efecto análogo en ambos estudios.

Al comparar el consumo de los ensilajes que fueron troceados con los del tratamiento de troceados + 4% de miel, se aprecia un incremento de 33%, indicando una mejora importante de este parámetro, siendo superior a los hallados por Xandé (1978) en experimentos realizados en Guadalupe (13%), considerando este autor que cuando se utiliza miel final como aditivo se observa una mejora en el consumo.

En la medida que se incrementa el contenido de MS del pasto, mayores son las posibilidades de obtener ensilajes de calidad; además, si el contenido de MS factibles para la utilización de los microorganismos, se ve incrementado por la adición de miel, se ayudar aún más a su conservación (Murdoch, 1966; Wilkins, Hutchison, Wilson y Harris, 1971). Estos aspectos se conjugaron en el tratamiento con miel en nuestro trabajo.

Los resultados de esta investigación muestran la importancia del uso de una tecnología adecuada en la fabricación de los ensilajes sobre el valor nutritivo de los mismos. Igualmente se demostró que la conservación de la hierba pangola puede efectuarse sin la adición de miel, no resultando imprescindible ésta para lograr ensilajes de calidad, con buenos consumos por los animales. Datos reportados en Florida (McCalob et al., 1965) señalan ganancias económicamente rentables cuando se utiliza este tipo de ensilaje. No obstante, el uso de miel a nivel de 4% también significó una buena opción, por lo que aspectos de tipo económico y disponibilidades de este aditivo se deben tener en cuenta en el momento de confeccionar los ensilajes.

 

SUMMARY

The influence of chopping fineness and molasses addition in the nutritive value vas studied in pangola grass using silos with 0,5 m3 capacity. The grass vas chopped at 15-20 cm and 4-6 cm, the last one vas combinated with 4% of molasses. Dry matter and crude fibre presented well conservation but did not the protein, respect to the original forage. The treatments did not significantly affect organic matter, protein and crude fibre digestibility. The intake of chopped silage plus molasses vas higher than that of the chopped silages only (50,32 vs 37,35 g dry matter/kg0,75); in particular more higher than that of the coarsely chopped silage (34,09 g dry matter/kg0,75). In this investigation it is concluded that the chopping play a very important role in successful production of silage, and its combination with molasses increase the nutritive value.

 

REFERENCIAS

1. Aguilera, G.R.. Pastos y Forrajes. Revista de la EEPF «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba. 2:489 1979

2. AOAC.. Official methods of analysis. Ass. Off. Anal Chemists. Washington, DC 1965

3. Butterworth, M.N.. J. Agric. Sci. 60:341 1963

4. Buysse, F.. Revue de L'Agriculture. No. 6 1961

5. Conway, E.J.. Microdiffusion analysis and volumetric error. Ed. Crosby Lockwood, London 1957

6. Catchpoole, V.R.. Aust. J. Exp. Agric. Anim. Husb. 6:76 1966

7. Catchpoole, V.R. & Henzell, E.F.. Herb. Abs. 41:3 1971

8. Crespo, L.. Rev. Cub. Div. Agrop. 3:19 1973

9. Dulphy, J.P. & Demarquilly, C.. Ann. Zootch. 22:2 1973

10. Dulphy, J.P.; Bechet, G. & Thomson, E. Ann. Zootch. 24 (1)1975

11. Machado, R. & Valdés, L.R. Pastos y Forrajes. Revista de la EEPF «Indio Hatuey». Matanzas, Cuba. 2:179. 1978

12. McCalob, J.E.; Peacosk, F.M. & Hodges, B.M. Institute of Agric. Science. Bulletin 697. 1965

13. Murdoch, J.C. J. Br. Grassland Soc. 20:54. 1965

14. Murdoch, J.C. Grass silage put look on agriculture Vol. 5:17 . 1966

15. Semple, J.A.; Grieve, C.M. & Osbourn, O.F. Trop. Agric. Trin. 43:251. 1966

16. Wilkins, R.J.; Hutchinson, K.L.; Wilson, R.F. & Harris, C.E. J. Agric. Sci. 77:531.1971

17. Xande, A. Nov. Agron. Antilles, Guyane. 4:2.1978