ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Evaluación de la pollinaza de cascarilla de café como complemento alimenticio en la ceba de ovinos en pastoreo

 

Evaluation of chicken dung on coffee shells as feeding supplement in the fattening of grazing sheep

 

 

 

A. Ortiz1, A. Elías2 y M. Valdivié2

1 Centro de Estudio de Especies Menores (CEDEM). Facultad Agroforestal. Centro Universitario de Guantánamo

Carretera Guantánamo a El Salvador km 6, Guantánamo, Cuba

E-mail: abel@cug.co.cu

2 Instituto de Ciencia Animal (ICA). La Habana, Cuba

 

 

 


RESUMEN

Un total de 27 corderos machos enteros de la raza Pelibuey, en la etapa crecimiento-ceba, con un peso inicial promedio de 19,9 kg, se utilizaron con el objetivo de estudiar tres niveles de inclusión de cama de pollo de cascarilla de café en la dieta: T1) 0 g/kg de PV; T2) 12 g/kg PV y T3) 20 g/kg PV. Los animales permanecieron pastando 6,5 horas cada día y al final de este se le suministró el suplemento de pollinaza más 6 g de miel final/kg PV. A los 90 días de la prueba se obtuvo que el peso vivo final (T1: 27,0; T2: 29,0 y T3: 30,8 kg) se incrementó significativamente (P<0,01) en la medida en que se aumentó el nivel de pollinaza; lo mismo ocurrió con la ganancia media diaria (77, 103 y 118 g/ovino/día), la cual difirió para P<0,001. En los animales que no consumieron pollinaza, el peso de la canal (12,7; 13,9 y 14,6 kg), el del corazón (106, 134 y 138 g) y el de los riñones (79, 106 y 110 g) fueron significativamente menores (P<0,05) con respecto a los tratamientos 2 y 3, y entre los dos últimos no existieron diferencias significativas. El peso del hígado (537, 555 y 562 g) y el del estómago vacío (897, 948 y 966 g) no mostraron diferencias significativas según el nivel de pollinaza suplementado. Se concluye que el suministro de pollinaza de cascarilla de café mejoró significativamente los indicadores productivos de los animales, sin comprometer su salud ni la composición química y la aceptabilidad de las carnes, por lo que se recomienda el uso de la pollinaza de cascarilla de café como suplemento en la dieta de ovinos en crecimiento-ceba en pastoreo.

Palabras clave: Ovinos, pastoreo, suplementos.


ABSTRACT

A total of 27 Pelibuey non-castrated male lambs, in the growing-fattening stage, with an initial average weight of 19,9 kg, were used with the objective of studying three inclusion levels of chicken litter of coffee shells in the diet:T1) 0 g/kg LW; T2) 12 g/kg LW and T3) 20 g/kg LW. The animals remained grazing 6,5 hours each day and at the end of it they were offered the supplement of chicken dung plus 6 g of final molasses/kg LW. Ninety days after the beginning of the test the final live weight (T1: 27,0; T2; 29,0 and T3: 30,8 kg) had increased significantly (P<0,01) as the rate of chicken dung increased; the same happened with the mean daily gain (77, 103 and 118 g/lamb/day), which differed for P<0,001. In the animals that did not consume chicken dung the weight of the carcass (12,7; 13,9 and 14,6 kg), the heart (106, 134 and 138 g) and the kidneys (79, 106 and 110 g) was significantly lower (P<0,05) as compared to treatments 2 and 3, and between these two there were no significant differences. The weight of the liver (537, 555 and 562 g) and the empty stomach (897, 948 and 966 g) did not show significant differences according to the supplemented rate of chicken dung. It is concluded that the supply of chicken dung on coffee shells improved significantly the productive indicators of the animals, without compromising their health or the chemical composition and acceptability of the meat, for which the use of chicken dung on coffee shells is recommended as supplement in the diet of grazing growing-fattening sheep.

Key words: Sheep, grazing, supplements.


 

 

INTRODUCCIÓN

La ceba ovina basada en alimentos no convencionales es una práctica ampliamente difundida en el país (Albuernez, Delgado, Perón y Perera, 1996; Marshall, 2000) y la importancia de su empleo se debe, fundamentalmente, a los altos costos de los alimentos convencionales. Sin embargo, en el trópico los pastos ofrecen la fuente más barata de nutrientes con que se cuenta para la alimentación animal, aunque poseen las siguientes limitantes: bajo aporte energético, alto valor de fibra, baja digestibilidad y, frecuentemente, deficiencias proteicas y minerales (Ozuna, Ventura y Casanova, 1996; Iglesias, Simón, Milera y Lamela, 1997).

Las variaciones estacionales del valor nutritivo de los pastos y forrajes tropicales demandan, en ocasiones, el suministro de proteína adicional en las raciones, la cual posee un alto precio en el mercado internacional. Sin embargo, por sus características digestivas y su gran adaptabilidad al medio, los rumiantes tienen la posibilidad de consumir fuentes de nitrógeno no proteico (NNP), las cuales pueden sustituir el suministro de proteína bruta a base de cereales y así suplementar el pasto. Las excretas avícolas, por contener más del 50% del N presente en forma de ácido úrico (Scott, Nesheim y Young, 1982; Uremovic, Uremovic, Lukovic y Katalinic, 2001), pueden ser empleadas en la sustitución parcial de los alimentos convencionales en la dieta de los rumiantes. Por ello que el objetivo de esta investigación fue evaluar la pollinaza de cascarilla de café como complemento alimenticio de ovinos en crecimiento-ceba en condiciones de pastoreo.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

 

Procedimiento con los animales

Se utilizaron 27 corderos machos sin castrar de la raza Pelibuey, con un peso vivo promedio de 19,9 kg y una edad media de 178 días, los cuales procedían de la unidad «13 de Agosto», UBPC «Roberto Rodríguez», provincia Guantánamo. Estos se desparasitaron con levamisol en dosis de 7,5 mg/kg de peso vivo y se adaptaron a la dieta 15 días antes de iniciar el experimento.

Se evaluaron tres dietas, las cuales consistieron en la inclusión de tres niveles de pollinaza de cascarilla de café, mezclado con un mismo nivel de miel final para todos los tratamientos. Los animales pastaban desde las 8:30 a.m. hasta las 3:00 p.m., momento a partir del cual eran ubicados en cuartones diseñados para tres animales y complementados de acuerdo con cada tratamiento. En la tabla 1 se observan los tratamientos empleados, el número de horas en pastoreo y la disponibilidad del pasto.

Los animales se pesaron cada semana con la finalidad de ajustar las dietas en la medida que iban ganando en peso vivo. Durante las 6,5 horas de pastoreo consumieron pastos nativos en los que predominaba el pasto pitilla o camagüeyana (Bothriochloa pertusa); la composición química (tabla 2) se determinó según la AOAC (1995). La carga de pastoreo empleada para los tres grupos fue de 12,5 animales por hectárea.

 

Procedimiento con la pollinaza de cascarilla de café

La cama de cascarilla de café después de dos ciclos de crianza de aves, se extrajo de las naves y se secó al sol por 48 horas, con volteos alternos cada dos horas y una altura de capa de 10 cm; posteriormente se almacenó bajo techo para su utilización como alimento. Su composición química se muestra en la tabla 2.

 

Análisis estadístico

Se realizó un análisis de varianza según un diseño completamente aleatorizado, con tres tratamientos y tres repeticiones, para determinar después de los 90 días de prueba los siguientes indicadores: peso vivo final (PV); ganancia media diaria (GMD); peso y rendimiento de la canal; peso del hígado, el corazón, los riñones, el estómago vacío; y composición química (materia seca, proteína bruta, grasa y ceniza) del músculo longissimus dorsi (MLD); para este último indicador se utilizó las técnicas de la AOAC (1995). A todas las variables se le aplicó la prueba de rango múltiple de Duncan (1955) para hallar las diferencias entre las medias.

Una vez sacrificados los animales se valoraron macroscópicamente los órganos y las vísceras. Además, con el propósito de estudiar el grado de aceptación de la carne, se realizó una prueba de palatabilidad con un panel integrado por 12 miembros, de acuerdo con el procedimiento descrito por Díaz, Álvarez y Elías (1981).

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En la tabla 3 se aprecia que el peso vivo final y la ganancia media diaria se incrementaron significativamente en la medida que se aumentó el nivel de pollinaza. En los animales que no consumieron pollinaza, el peso de la canal, del corazón y de los riñones fue significativamente menor (P<0,05) con respecto a los tratamientos que incluían los dos niveles de pollinaza, sin diferencias significativas entre estos últimos. El peso del hígado y del rumen no mostraron diferencias significativas según el nivel de pollinaza complementado.

El mayor peso corporal de los animales en los tratamientos con pollinaza con respecto al control se puede atribuir, fundamentalmente, al mayor contenido de proteína bruta en las dietas suministradas (tabla 4), lo que contribuyó a una mayor deposición de tejido tisular y con ello mayores ganancias de peso diario y final, que se acentuaaron en los animales que consumieron el máximo nivel de pollinaza (20 g/kg de PV/animal/día).

En este sentido Álvarez y Combellas (1998), Gerig, Combellas y Gabaldón (2000) y Tabía, Vargas, Rojas y Soto (2001) señalaron que la adición de pollinaza en las dietas de los rumiantes incrementó la eficiencia de utilización del pasto o el forraje, lo que permitió un mayor consumo de materia seca y una mayor digestibilidad, asociados a la mayor disponibilidad de nitrógeno y minerales en el rumen; estos elementos justifican también el mejor comportamiento productivo de los animales que consumieron pollinaza.

El mayor peso del corazón y los riñones está dado por el mayor peso corporal de los animales, lo que influyó en el peso de estas vísceras; mientras que en el peso del hígado y el estómago vacío no se manifestaron diferencias según la dieta empleada, lo cual parece indicar que las dietas basadas en pastos o materiales fibrosos ejercen alguna función dilatadora en el rumen.

En ovinos estabulados, al sustituir el concentrado por pollinaza de bagazo de caña en animales de 16,8 kg de peso vivo y dosis de 0; 300 y 500 g/kg MS, Lallo, Nekles y Harper (1992) obtuvieron consumos de 1,10; 1,07 y 1,08 kg de MS/día y ganancias diarias de peso de 181, 224 y 208 g/animal/día, respectivamente, y concluyeron que en esas condiciones los niveles de inclusión de pollinaza de bagazo de caña superiores a 300 g/kg MS redujeron la ganancia diaria de peso, pero mejoraron el ingreso económico por costo de alimentación.

En otros estudios realizados por Saaghy, Combellas y Combellas (2001), donde se utilizaron dos niveles de inclusión de pollinaza (25 y 35%) en dietas completas para corderos en crecimiento postdestete estabulados, se obtuvieron consumos diarios de 1,2 y 1,1 kg de alimento y ganancias de peso de 139 y 116 g/ovino/día, según el nivel de pollinaza complementado en la dieta. Estos autores concluyeron que de acuerdo con el peso final al sacrificio (29 y 28 kg, respectivamente) y las excelentes características de las canales, era factible el uso de pollinaza en las proporciones y condiciones indicadas.

La alimentación, además de influir en el peso final de los animales, también puede causar variaciones en la composición química de las carnes, y diversos autores han evaluado el efecto que en ellas produce una determinada dieta (Ayangbile, Fontenot, Graham, Kirk y Allen, 1998; López y Lópz 1999; López, Rubio y Valdés, 2000; Gorraiz, Indurain, Villanueva, Goñi, Alzuela, Serriés, Equinoa, Beriain y Purroy, 2001).

En la tabla 5 se muestra la composición química del músculo Longissimus dorsi, según el nivel de pollinaza complementado en la dieta; los resultados indican que la carne no sufrió cambios en su contenido de materia seca, proteína bruta, grasa y ceniza. Estos valores fueron similares a los obtenidos por Marshall (2000), quien al incluir gallinaza en el suplemento de ovinos Pelibuey estabulados que consumían heno de mala calidad, no encontró cambios en la composición química de las carnes según el nivel de inclusión en el suplemento (30, 45, 60 y 75 %).

Gorraiz et al. (2001) analizaron el efecto de una dieta a base de pasto o concentrado en la composición química de la carne de corderos y encontraron solamente diferencias significativas en el contenido de grasa, el cual fue mayor en los animales que consumieron el concentrado.

Resultados similares fueron descritos por López et al. (2000), quienes al sustituir el ensilado de maíz por pulpa de cítrico en la dieta de ovinos Pelibuey, no obtuvieron cambios en la composición química de la carne (humedad, proteína bruta, grasa, colágenos y cenizas). Sin embargo, el sexo provocó cambios en la composición, ya que las hembras presentaron carne con más grasa y menos colágeno.

La raza constituye otro factor importante en cualquier sistema de explotación y ocasiona una gran variación entre el potencial de crecimiento, la eficiencia de utilización de los alimentos y las características de las canales, así como en la calidad de las carnes (Snowrder, Glimp y Field, 1994; Asenjo, Ciria, Gomara, Bernan y Horcada, 1999).

La prueba de palatabilidad no aportó diferencias entre los tratamientos en cuanto al grado de aceptación, sabor y jugosidad de las carnes (tabla 6), lo que demostró que la inclusión de hasta 20 g/kg PV de pollinaza de cascarilla de café en la dieta de ovinos en crecimiento-ceba en pastoreo, no causó variaciones en la calidad de sus carnes al sacrificio.

Se concluye que el suministro de pollinaza de cascarilla de café en las dietas para ovinos en crecimiento-ceba en pastoreo, mejoró Significativamente los indicadores productivos de los animales, sin comprometer su salud ni la composición química y aceptabilidad de las carnes, por lo que se recomienda el uso de este alimento como complemento en la ceba de esta especie.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Albuernez, R.; Delgado, A.; Perón, N. & Perera, A. 1996. Caña de azúcar y urea para ceba de corderos. Efecto del tratamiento químico de la harina de girasol con diferentes niveles de formaldehído. Rev. Cub. Reprod. Anim. 22:45

2. Álvarez, R. & Combellas, J. 1998. Efecto de la suplementación con cama de pollo sobre el consumo y la digestión ruminal de bovinos estabulados consumiendo rastrojo de sorgo. Instituto de Producción Animal (IPA). Informe Anual 96-97. p. 35

3. AOAC. 1995. Official methods of analysis. 16th ed. Ass. Off Anal. Chem. Washington. D.C.

4. Asenjo, B.; Ciria, J.; Gomara, A.; Bernan, M.J. & Horcada, A. 1999. Parámetros productivos y de la canal de la raza autóctona Soriana Serrana. ITEA. Vol. Extra 20 (1):38

5. Ayangbile, O.A.; Fontenot, J.P.; Graham, P.P.; Kirk, D.L. & Allen, V.G. 1998. Nutrient utilization by sheep and performance and carcass characteristics of steers fed crab waste-straw silage. J. Animal. Sci. 3:686

6. Díaz, C.P.; Álvarez, R.J. & Elías, A. 1981. Efecto de las dietas de excremelaje en la composición química de la carne y la grasa de los cerdos. Rev. cubana Cienc. agríc. 15:51

7. Fonseca, N. 2003. Contribución al estudio de la alimentación del ovino Pelibuey cubano. Tesis de Doctor en Ciencias. Instituto de Ciencia Animal. La Habana, Cuba

8. Gerig, Nuvia; Combellas, J. & Gabaldón, L. 2000. Influencia del nivel de cama de pollo en la ración sobre el consumo y la digestión ruminal en bovinos. Instituto de Producción Animal (IPA). Informe Anual 98-99. 16:33

9. Gorraiz, C.; Indurain, G.; Villanueva, I.; Goñi, V.; Alzuela, M.J.; Serriés, V.; Equinoa, P.; Beriain, M.J. & Purroy, A. 2001. Producción de corderos en praderas. II. Influencia sobre la calidad de la carne. ITEA. Vol. Extra. No. 22 (2):637

10. Iglesias, J.M.; Simón, L.; Milera, Milagros & Lamela, J.L. 1997. Sistema de producción bovina a base de pastos y forrajes. Pastos y Forrajes. 20:73

11. Lallo, C.H.O; Nekles, F.A & Harper, W.A. 1992. La alimentación de corderos de pelo a base de cama de pollos de bagazo de caña bajo condiciones intensivas de producción. Rev. cubana Cienc. agríc. 26:145

12. López, P.G.; Rubio, L.S. & Valdés, M.S. 2000. Efecto del cruzamiento, sexo y dieta en la composición química de la carne de ovinos Pelibuey con Rambouillet y Suffolk. Veterinaria México. 31:11

13. López, P.M. & López, G.F. 1999. Efectos de las pautas de alimentación en el cebo de corderos Merinos y sus repercusiones en la canal. ITEA. Vol. Extra. No. 20, Tomo 1. p. 143

14. Marshall, W.A. 2000. Contribución al estudio de la ceba ovina estabulada sobre la base de heno y suplemento proteíco con harina de soya y gallinaza. Tesis de Doctor en Ciencias. Instituto de Ciencia Animal. La Habana, Cuba.

15. Ozuna, P.; Ventura, M. & Casanova, A. 1996. Alternativas de suplementación para mejorar la utilización de los forrajes conservados. II. Efecto de dos fuentes de energía en bloques nutricionales sobre el consumo y ganancia de peso en ovinos en crecimiento ceba. Rev. Fac. Agron. (Luz). 13:191

16. Saaghy, A.; Combellas J. de & Combellas, J. 2001. Evaluación de dos niveles de cama de pollo en dietas completas para corderos. I Congreso Internacional de Ovinos y Caprinos. Universidad Central de Venezuela. Maracay, Estado Aragua, Venezuela

17. Scott, M.L.; Nesheim, M.C. & Young, R.J. 1982. Proteins and amino acids. In: Nutrition of the chicken. 3th ed. Scott Associates Publishers. Ithaca, New York. p. 78

18. Snowrder, G.D.; Glimp, H.A. & Field, R.A. 1994. Carcass characteristics and optimal slaughter weights in poor breeds of sheep. J. Anim. Sci. 72:932

19. Tabía, C.; Vargas, E.; Rojas, A. & Soto, H. 2001. Uso de las excretas de los pollos de engorde (pollinaza) en la alimentación animal. III. Rendimiento productivo de toretes de engorde. Agronomía Costarricense.
25:35

20. Uremovic, Z.; Uremovic, M.; Lukovic, Z. & Katalinic, I. 2001. Effect of feeding y housing system in fattening pigs on environmental pollution. Agronomski-Glasnilk. 63:5

 

 

 

Recibido el 7 de noviembre del 2006
Aceptado el 15 de febrero del 2007