ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Comportamiento morfoagronómico de variedades de morera (Morus alba L.) durante el establecimiento

 

Morphoagronomic performance of mulberry (Morus alba L.) varieties during the establishment

 

 

 

Gertrudis PentónI, G. MartínI, A. PérezI y Yolai NodaI

IEstación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey".Central España Republicana, CP 44280, Matanzas, Cuba

E-mail: gertrudis.penton@indio.atenas.inf.cu

 

 

 


RESUMEN

En áreas de la EEPF "Indio Hatuey" se realizó un estudio con el objetivo de evaluar el comportamiento morfoagronómico de cuatro variedades de morera (Morus alba L.) (Criolla, Indonesia, Cubana y Tigreada), durante la etapa de establecimiento de plantas trasplantadas. El material vegetativo (posturas) fue aviverado durante 120 días. La dinámica de emergencia de las yemas fue significativamente superior en las variedades Indonesia, Tigreada y Cubana con respecto a la Criolla. La variedad Tigreada alcanzó la mayor tasa promedio de desarrollo de nuevas ramas (0,25 ramas/día), aunque sin diferencias significativas respecto a las restantes variedades. La longitud de las ramas tendió a ser superior en la var. Tigreada (0,89 cm promedio por día), seguida por las variedades Indonesia, Cubana y Criolla (0,77; 0,73 y 0,63 cm/día, respectivamente). Sin embargo, el grosor de las ramas fue mayor en las variedades Cubana y Criolla. La variedad Indonesia se caracterizó por un significativo crecimiento en altura y grosor de la base del tallo principal (154 cm y 14,6 mm) respecto al resto de las variedades. Todo ello tuvo una repercusión marcada en la producción de hojas, en lo cual se destacó la variedad Tigreada; le siguieron, aunque con diferencias significativas entre ellas, las variedades Indonesia, Cubana y Criolla. Se concluye que Tigreada e Indonesia resultaron ser las variedades de mejor comportamiento morfoagronómico durante el establecimiento; la primera se caracterizó por un alto potencial de producción de hojas y la segunda por una notable capacidad de acumulación de tejido leñoso.

Palabras clave: Establecimiento de plantas, Morus alba.


ABSTRACT

A study was carried out in areas of the EEPF "Indio Hatuey" in order to evaluate the morphoagronomic performance of four mulberry (Morus alba L.) varieties (Criolla, Indonesia, Cubana and Tigreada), during the establishment stage of transplanted plants. The vegetative material (seedlings) was placed in a nursery for 120 days. The bud emergence dynamics was significantly higher in the varieties Indonesia, Tigreada and Cubana as compared to the Criolla. The variety Tigreada reached the highest average development rate of new branches (0,25 branches/day), although without significant differences with regards to the other varieties. The branch length was higher in the var. Tigreada (0,89 cm as average per day), followed by the varieties Indonesia, Cubana and Criolla (0,77; 0,73 and 0,63 cm/day, respectively). Nevertheless, the branch diameter was higher in the varieties Cubana and Criolla. The variety Indonesia had a significant growth in height and diameter of the stem base (154 cm and 14,6 mm) with regards to the rest of the varieties. All this had a remarkable impact on leaf production, in which the variety Tigreada stood out; it was followed, although with significant differences among themselves, the varieties Indonesia, Cubana and Criolla. Tigreada and Indonesia were concluded to be the varieties of better morphoagronomic performance during the establishment; the former had a high potential of leaf production and the latter showed a remarkable capacity of ligneous tissue accumulation.

Key words: Plant establishment, Morus alba.


 

 

INTRODUCCIÓN

Las especies del género Morus (generalmente conocidas por el nombre morera) se caracterizan por su amplio germoplasma varietal. Morus alba, M. nigra, M. indica, M. laevigata y M. bombycis han sido usadas no solo para la cría del gusano de seda, sino también para la alimentación de toda clase de ganado, especialmente el lechero (Fernández, 1935). Muchos autores, entre ellos Sánchez (2001), le han conferido una significativa importancia a la especie como alimento para las aves; árbol ornamental; sombra en cafetales, pastizales y áreas naturales; fuente de materia prima para la obtención de tejidos a partir de la fibra de su corteza, para la confección del papel, madera para accesorios deportivos, mueblería e implementos agrícolas. Pizarro, Ramos y Almeida (1997) señalaron que este cultivo contribuye al control de la erosión del suelo. Asimismo, Sánchez (2001) la reportó como planta comestible y recomienda el consumo de sus hojas tiernas. Es referida como planta medicinal, con cualidades diuréticas y expectorantes, y se emplea para reducir la presión y el azúcar en sangre. Las posibilidades de su empleo se extienden hasta la industria vinatera y como colorante de productos alimenticios y confituras (Anon, 2005).

Muchas referencias en la literatura no especifican qué especie o variedad se usa. Además, se le dan nombres comunes según los rasgos distintivos que manifiestan las plantas en cada lugar. En tal sentido, Espinoza y Benavides (1998) destacaron algunas características relacionadas con el nombre de dos variedades ampliamente extendidas en Centroamérica. La variedad Tigreada tiene puntos bien definidos sobre la cutícula del tallo y sus hojas son lobuladas; mientras que Acorazonada tiene sus hojas en forma de corazón.

En Cuba se han extendido ampliamente las variedades comerciales Criolla, Indonesia, Cubana, Tigreada y Acorazonada. El método más generalizado para su siembra es por estacas. Sin embargo, es conocido que el mayor éxito del establecimiento se alcanza a través del trasplante de posturas, aspecto que en nuestras condiciones ha sido ignorado.

El presente trabajo tuvo como objetivo evaluar el comportamiento morfoagronómico de las variedades Criolla, Indonesia, Cubana y Tigreada durante la etapa de establecimiento en campo, a partir del trasplante. <

 

MATERIALES Y MÉTODOS

El estudio se realizó en áreas de la EEPF «Indio Hatuey». La ubicación geográfica del lugar es 22048'7'' de latitud norte y 8102' de longitud oeste, a 19,01 msnm. El experimento se ubicó en el banco de germoplasma de esta especie.

La temperatura media fue de 26,5ºC y el acumulado de lluvias de 522,6 mm. El suelo es del tipo Ferralítico Rojo (Hernández et al., 1999), caracterizado por un buen drenaje superficial e interno.

El experimento se hizo en condiciones de secano, durante 120 días a partir del momento de plantación. El material vegetativo fue aviverado durante el mismo período previo al momento del trasplante. El marco de plantación en el campo fue de 1 x 0,5 m y los surcos se orientaron de este a oeste.

Se empleó un diseño de bloques al azar con tres repeticiones. Las parcelas experimentales estuvieron representadas por 10 individuos cada una y abarcaron un área neta de 5 m2.

Las observaciones se iniciaron 15 días después de la plantación, continuando con esta misma frecuencia hasta el momento del corte. Las variables analizadas fueron: número de yemas germinadas, porcentaje de plantas rebrotadas, número de ramas (NoR), longitud (LR) y grosor de las ramas (GR), longitud y grosor de la base del tallo principal, y producción de hojas.

Se realizó un análisis de varianza con comparación de las medias. El programa empleado fue el SPSS.8.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La especie M. alba se caracteriza por diferencias marcadas en las características y las exigencias ecológicas y agronómicas de las variedades que la integran. En tal sentido, en la figura 1 se puede observar la dinámica de brotación de las variedades estudiadas posteriormente al trasplante. El rebrote de las posturas fue intenso entre 7 y 15 días. Durante los días 15 y 21 la tasa promedio de emisión de brotes (TCM) disminuyó marcadamente; en este lapso de tiempo se inició el proceso de formación de las ramas, como se discutirá con posterioridad. Las variedades Indonesia y Tigreada mostraron los mejores resultados, seguidas por la var. Cubana. La variedad Criolla quedó en desventaja, al contar con solo seis yemas emitidas.

En la figura 2 se puede notar (a partir de una comparación con la media poblacional) que la distancia entre los nudos de la var. Criolla fue significativamente mayor que la observada en Tigreada e Indonesia. Ello pudiera explicar la discreta emisión de yemas de la var. Criolla.

Espinoza y Benavides (1998), al realizar una caracterización varietal de la morera, identificaron la var. Criolla por su poca ramificación y la emisión de hojas grandes. La variedad Indonesia fue reconocida por sus hojas pequeñas y numerosas; mientras que la Tigreada desarrolló una gran cantidad de hojas grandes. El tamaño del limbo fue significativo en las variedades Criolla, Tigreada y Cubana, comparado con la Indonesia.

Con respecto a la supervivencia al trasplante (fig. 3) se puede observar que las variedades Criolla, Cubana y Tigreada alcanzaron altos niveles en este indicador; mientras que la Indonesia solo alcanzó un 86% a los 60 días.

La variedad Criolla emitió el menor número de ramas (fig. 4), lo que coincide con lo reportado por Vargas, Franco, Lago, Padrón, Suárez, Hernández, Hernández y Ricardo (2002) y Fernández, González y Díaz (2002). La variedad Tigreada (0,25 ramas/día) tendió a ser superior respecto a la var. Cubana (0,19), y esta a su vez respecto a Indonesia (0,18 ramas/día) y Criolla (0,15 ramas/día). Ello se manifestó en un rango entre 16 y 26 ramas nuevas (como promedio) a favor de la Tigreada, lo que se correspondió con la significativa emergencia de yemas y el porcentaje de plantas vivas a los 60 días. Las variedades Cubana y Criolla, aunque mostraron un óptimo nivel de supervivencia, fueron significativamente discretas en la emergencia de las yemas. La variedad Indonesia fue muy prolífera en la emisión de yemas; sin embargo, manifestó marcadas dificultades en el porcentaje de supervivencia, lo que puede significar una seria limitante.

La dinámica de emisión de nuevas ramas describió una ligera inflexión negativa a los 105 días en las variedades Tigreada e Indonesia. Ello pudiera relacionarse con la característica típica de la morera de ser un árbol caducifolio con un marcado efecto estacional. Según Pentón y Martín (2006), esta especie experimenta un crecimiento vigoroso durante los meses de mayo a noviembre y una caída de sus hojas y tallos tiernos durante la etapa de enero a abril. Los trabajos realizados en Centroamérica destacan el pobre crecimiento de las plantas de morera en la época poco lluviosa (Blanco, 1992), la que se corresponde en Cuba con la etapa enero-abril.

En la figura 5 se puede apreciar que, a partir de los 90 días, la longitud de las ramas tendió a ser superior en la var. Tigreada (0,89 cm/día), seguida por las variedades Indonesia, Cubana y Criolla (0,77; 0,73 y 0,63 cm/día, respectivamente). Sin embargo, el grosor de las ramas fue mayor en las variedades Cubana y Criolla. Esta variable describió una curva lineal de crecimiento a partir de los 15 días en las variedades Indonesia y Tigreada. Las variedades Cubana y Criolla describieron un modelo potencial o alométrico, con una caída del ritmo de crecimiento entre los 45 y 60 días.

El aumento en el grosor fue intenso durante los primeros 7 a 15 días (fig. 6), lo que corrobora la tesis de que las plantas de morera inician su proceso de crecimiento activando una bomba de acumulación de nutrientes en los puntos de emisión de los brotes. Se engrosa de manera intensa la fracción emitida, y posteriormente, garantizada una cantidad de reservas en el órgano nuevo, se dirigen los productos de la asimilación en función de otros procesos vegetativos.

Los valores de la elongación y el grosor de la base del tallo principal se muestran en las figuras 7 y 8. La variedad Indonesia se caracterizó por un significativo crecimiento en altura (154 cm) y grosor respecto al resto de las variedades. Una comparación con ejemplares estudiados en otras latitudes permite considerar como arbustos de bajo porte a las variedades de morera naturalizadas en Cuba. Loko, Madan y Doug (2003) obtuvieron, a los 150 días después del trasplante, que la var. LV5 alcanzó 302 cm de longitud del tallo principal. Sin embargo, en los estudios realizados en Cuba por Martín, Yepes, Hernández y Benavides (1998), se informaron a los 12 meses valores de altura de 284, 280 y 248 cm en las variedades Indonesia, Acorazonada y Tigreada, respectivamente. Si se asume que la variable altura de la planta manifiesta una curva potencial o alométrica cuando la morera se encuentra en estado de crecimiento libre (Pentón y Martín, 2006), se puede inferir que en los estudios de Martín et al. (1998) este indicador a los 150 días fue de 133,64 cm en la Indonesia; 131,76 cm en la Acorazonada y 116,7 cm en la Tigreada. Vargas et al. (2002) reportaron, a los 12 meses de establecimiento, 350, 340 y 260 cm de altura en Tigreada, Indonesia y Criolla, respectivamente, con un diámetro basal del tallo equivalente a 3,50; 3,35 y 3,55 cm.

La producción de hojas (fig. 9) estuvo determinada significativamente por la variedad; se destacó la Tigreada, seguida de Indonesia, Cubana y Criolla. Esta respuesta varietal corroboró los resultados de Vargas et al. (2002) sobre un suelo Pardo con Carbonatos, donde hubo superioridad de la var. Tigreada respecto a la Indonesia (4,41 y 2,81 t de materia fresca/ha, respectivamente). Sin embargo, no coincide con lo informado por Martín et al. (1998), quienes obtuvieron 7,9 t de MS/ha en la Indonesia y 5,7 t de MS/ha en la Tigreada, en condiciones de mayor humedad, sobre un suelo Ferralítico Rojo hidratado. Fernández et al. (2002) no detectaron diferencias significativas, aunque la producción fue de 1,0; 0,8 y 0,6 t de MS/ha en las variedades Indonesia, Tigreada y Criolla, respectivamente, durante un año caracterizado por escasas precipitaciones, sobre un suelo Pardo Grisáceo ligeramente ácido.

Vargas et al. (2002) se refirieron a la respuesta favorable mostrada por la variedad Tigreada ante las condiciones de luminosidad y temperatura que caracterizan el archipiélago cubano. Según estos autores, es preferida por los productores debido a su mayor producción de hojas en condiciones de poca humedad.

En el presente estudio la var. Tigreada manifestó una tendencia marcada a sobresalir entre las restantes, aun cuando el análisis de algunas variables de crecimiento no mostró diferencias significativas. La intensa emergencia de yemas entre los 7 y 21 días después del trasplante, el óptimo nivel de supervivencia a los 60 días, la tendencia a una mayor emisión y elongación de las ramas nuevas y algunas características propias de la variedad, como el tamaño del limbo foliar, proporcionaron una producción de hojas marcadamente superior, sin afectar de manera significativa el grosor de las ramas. Ello permite realizar el corte de establecimiento antes del período de senescencia y crecimiento reproductivo, y aprovechar la biomasa de hojas con fines productivos.

La var. Indonesia también se destacó, en variables y/o características tan importantes como la emergencia de las yemas, la distancia corta entre los nudos, la longitud de las ramas nuevas, y la longitud y grosor de la base del tallo principal. Ello presupone un alto potencial de crecimiento y acumulación de biomasa leñosa.

Se concluye que Tigreada e Indonesia resultaron ser las variedades de mejor comportamiento morfoagronómico durante el establecimiento a partir del trasplante de las posturas; la primera se caracterizó por un alto potencial de producción de hojas y la segunda por una notable capacidad de acumulación de tejido leñoso.

 

AGRADECIMIENTOS

A los técnicos Julia Cáceres y Francisco Alonso

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Anon. 2005. Cuatro características interesantes de los árboles perennes y caducos. Disponible en: www.infojardin.com/arboles/4_caracteristicas_arboles.htm. [Consulta: 27 de enero 2005]

2. Blanco, R. 1992. Distancia de siembra y altura de corte en la producción y calidad del follaje de morera (Morus sp) en el parcelamiento Cuyuta, Escuitia, Guatemala. Tesis Lic. Zootec. Universidad de San Carlos. Guatemala. 150 p.

3. Espinoza, E. & Benavides, J.E. 1998. Efecto de sitio y fertilización nitrogenada sobre la producción y calidad de la morera (Morus alba L.). Livestock Research for Rural Development. 10 (2):23

4. Fernández, E. 1935. El Cultivo de la Morera. Revista de Agricultura. La Habana. 8 p.

5. Fernández, J.; González, S. & Diez, J. 2002. Evaluación de 4 variedades de Morus alba en la producción de forraje en suelo Pardo grisáceo de las Tunas. Memorias V Taller Internacional Silvopastoril "Los árboles y arbustos en la ganadería tropical" y II Reunión regional de Morera. EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba

6. Hernández, A. et al. 1999. Clasificación genética de los suelos de Cuba. Instituto de Suelos. Ministerio de la Agricultura. AGRINFOR. Ciudad de La Habana, Cuba. 64 p.

7. Loko, A.; Madan, G. & Doug, G. 2003. Evaluation of agronomic characters of mulberry varieties in South East Queensland. http:www.regional.org.au/au/asa/2003/c/11/anota.htm. [Consulta: Febrero 2005]

8. Martín, G.; Yepes, I.; Hernández, I. & Benavides, J.E. 1998. Evaluación del comportamiento de cuatro variedades de morera durante la fase de establecimiento. En: Memorias III Taller Silvopastoril "Los arboles y arbustos en la ganadería". EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba. p. 92

9. Pentón, Gertrudis & Martín, G. 2006. Caracterización de la morera (Morus alba var. Acorazonada) durante su crecimiento y desarrollo. Predicción de la producción de biomasa. [cd-rom]. Memorias. IV Congreso Latinoamericano de Agroforestería para la Producción Pecuaria Sostenible y III Simposio sobre Sistemas Silvopastoriles para la Producción Ganadera Sostenible. EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba

10. Pizarro, E.A.; Ramos, A.K.B. & Almeida, J.E. 1997. Una nueva alternativa: Morus spp. como arbustiva forrajera. Pasturas Tropicales. 19 (3):42

11. Sánchez, M.D. 2001. Mulberry as animal feed in the world. In: Mulberry for animal feeding in China. (Eds. L. Lian, C. Yuyin, M. Sánchez and L. Xingmeng). Hangzhou, China. p. 17

12. Vargas, S.; Franco, R.; Lago, C.M.; Padrón, Yenny; Suárez, D.; Hernández, F.; Hernández, Carmen & Ricardo, Sandra. 2002. Algunas observaciones agronómicas de cuatro variedades de morera (Morus alba) durante tres fases de establecimiento. [cd rom]. Memorias. V Taller Internacional Silvopastoril "Los árboles y arbustos en la ganadería tropical" y II Reunión regional de Morera. EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba

 

 

 

Recibido el 12 de enero del 2007
Aceptado el 15 de mayo del 2007