ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Aspectos socioculturales en la eficiencia productiva del ganado menor en el municipio Primero de Enero, Ciego de Ávila, Cuba

 

Sociocultural aspects in the productive efficiency of small livestock in the Primero de Enero municipality, Ciego de Ávila, Cuba

 

 

 

Angela Borroto1, Águeda C. Arencibia2, J.L. López2, Liliam J. Leyva2, C.A. Mazorra2, Gladys E. Dopico2, R. Maurelo2 y A. Caraballoso2

1Universidad de Ciego de Ávila (UNICA). Carretera a Morón km 9 ½. Ciego de Ávila, Cuba.
2Centro de Investigaciones en Bioalimentos (CIBA). Ciego de Ávila, Cuba
E-mail: lucia@trocha.cav.sld.su

 

 

 


RESUMEN

Como parte de la caracterización de la producción animal de la Agricultura Urbana en el municipio Primero de Enero, se estudiaron 19 patios de productores seleccionados al azar, en tres consejos populares del territorio durante dos años, donde se valoró la crianza a escala de traspatio. Dentro de los productores de las distintas especies animales que participan en el Programa Nacional de Agricultura Urbana (AU), hay trabajadores, amas de casa, jubilados e inclusive jóvenes de la comunidad, que poseen o no experiencia en la crianza animal de traspatio, los cuales en un 60% la combinan con actividades laborales fijas con el Estado, incluyendo las cooperativas. El 90% de las personas visitadas reciben el apoyo del resto de la familia; esta práctica es de forma complementaria y no como base del sustento familiar. Los criadores aún están limitadamente (22%) asociados y/o integrados para recibir alguna capacitación y/o transferencia tecnológica. La experiencia en la crianza animal es, como media, de tres años; se practica también por tradición familiar, con cierto nivel de conocimientos en cuestiones de manejo general e higiene, pero muy limitados como para permitir nuevas alternativas sostenibles en el manejo. El nivel cultural de los criadores se encontraba entre el tercero (dos) y el duodécimo grado (17). En cuanto a la composición social, el 63% eran trabajadores de diferentes sectores, el 18% jubilados, el 12,5% amas de casa y el 6,5% trabajadores por cuenta propia, con una edad promedio de 49 años. Aunque los resultados productivos durante la etapa estudiada son alentadores, se desconoce en la práctica el empleo de métodos de crianza más eficientes y sostenibles. Por ello se hace necesario garantizar la gestión cognoscitiva y la transferencia de tecnología, en aquellos productores con disposición de mejorar y hacer más eficientes sus crianzas y a la vez conservar el entorno.

Palabras clave: Aspectos socioculturales, producción animal.


ABSTRACT

As part of the characterization of animal production of the Urban Agriculture in the Primero de Enero municipality, 19 yards of randomly selected producers were studied, in three areas of the territory during two years, where rearing at backyard scale was evaluated. Among the producers of the different animal species that participate in the National Program of Urban Agriculture (UA), there are workers, housewives, retired persons and even young people that have or do not have experience in backyard animal rearing; 60% of these people combine this activity with fixed working activities with the State, including cooperatives. 90% of the people visited receive the support of the rest of the family; this practice is complementary and not the base of family support. The raisers are still limitedly (22%) associated and/or integrated to receive some training and/or technological transference. The experience in animal rearing is, as average, of three years; it is also practiced as a family tradition, with certain knowledge regarding general management and hygiene, but very limited so as to allow new sustainable alternatives in the management. The cultural level of the raisers was between second grade (2) and twelfth grade (17). Regarding the social composition, 63% were workers of different sectors, 18% were retired, 12,5% were housewives and 6,5% private workers, with an average age of 49 years old. Although the productive results during the period studied are encouraging, in practice the use of more efficient and sustainable rearing methods is unknown. That is why it is necessary to guarantee the cognitive management and technology transference, in those producers that are eager to improve and make the rearing more efficient and at the same time preserve the environment.

Key words: Animal production, sociocultural aspects.


 

 

INTRODUCCION

Waters-Vallers (2001) considera que la producción animal en la Agricultura Urbana consiste principalmente en la producción, con bajos insumos, de aves, pequeños rumiantes, cerdos, conejos, cuyes o algunos búfalos o vacas lecheras, generalmente de razas nativas. El deterioro de las condiciones económicas y la acelerada urbanización en los trópicos hacen que la agricultura urbana de pequeña escala, incluyendo la cría de animales, sea practicada cada vez más por un creciente número de familias de todos los niveles de ingresos.

La agricultura urbana y periurbana (AUP) se lleva a cabo dentro de los límites o en los alrededores de las ciudades de todo el mundo e incluye los productos de las actividades agropecuarias, pesqueras y forestales, así como los servicios ecológicos que proporcionan. Con frecuencia, en una sola ciudad y cerca de ella existen múltiples sistemas agrícolas y hortícolas (Anon, 2004).

Según la FAO (1996), en Asia se practica la agricultura urbana desde hace mucho tiempo, y produce tanto para la familia como para el mercado. Los estudios indican que este tipo de agricultura hoy proporciona hasta 30% de las hortalizas para la capital de Nepal, Katmandú; mientras que en Singapur sus habitantes pueden contar con una oferta permanente de cerdo y aves de corral. Se dice que las ciudades africanas producen de esta manera entre 20 y 80% de sus alimentos para consumo de las familias locales.

Argenti (2000) señaló que la producción alimentaria urbana y periurbana puede contribuir a: el abastecimiento local de alimentos frescos y nutritivos (carne de pollo y de pequeños rumiantes, frutas, vegetales y productos lácteos); el alivio de la pobreza y una mejora de la seguridad alimentaria mediante el consumo de productos cultivados directamente; la generación de empleo e ingresos; el manejo ambiental eficiente a través del uso productivo de desechos orgánicos como fertilizantes; así como el uso productivo de espacios abiertos, adecuados y/o utilizados, que contribuyan a la biodiversidad y al manejo de cuencas.

Rodríguez (2002) plantea que la agricultura urbana en Cuba cuenta con una estructura que está presente en todos los poblados y ciudades, dado por el impacto y desarrollo alcanzado en esta forma popular de producir alimentos y por el grado de urbanización de la población cubana.

Aseguran Companioni, Ojeda, Páez y Murphy (2001) que es una agricultura participativa, popular, en la cual la gran heterogeneidad de las condiciones en que se desarrolla, obliga al productor a realizar constantes ajustes en las técnicas a utilizar, para crear las mejores condiciones a las plantas o los animales en producción. Por su ubicación geográfica y destino de consumo, es una agricultura de bajos insumos, que no permite el uso de agrotóxicos, con extrema economía en el uso del agua y exquisitez en el cuidado de la fertilidad de sus tierras y en el manejo de los cultivos y de los animales. La agricultura urbana ha recibido y recibe una atención priorizada por la máxima dirección del Ministerio de la Agricultura y del Gobierno del país.

En la agricultura urbana (AU) en Cuba se desarrollan a nivel nacional 28 subprogramas, entre los cuales en la crianza animal se integran la producción avícola, cunícola, de ovinos y caprinos, la porcicultura, así como el subprograma de Alimento Animal y el de Ciencia, Tecnología y Enseñanza del Programa Nacional Urbano, Medio Ambiente, los cuales ayudan a sustentar estas crianzas animales.

Companioni et al. (2001) consideran, además, que si se analizan los efectos de la AU en el comportamiento social, se observa que en los vecindarios donde se desarrolla este tipo de actividad se logran altos niveles de interacción social, los que se manifiestan desde la cooperación en el trabajo, la adquisición de insumos, la venta de algunos productos y la preocupación colectiva por el entorno del vecindario, entre otros.

Por todas estas razones, el objetivo del presente trabajo fue caracterizar los aspectos socioculturales principales de los productores y la eficiencia productiva con que participan en los subprogramas de la agricultura urbana relacionados con la producción animal (especies menores), en pequeños sitios, fincas o patios en el municipio Primero de Enero.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Este trabajo se desarrolló durante dos años (2001 y 2002), tomando en consideración los resultados alcanzados por los productores vinculados a la granja urbana de ese lugar, y de forma particular en los consejos populares Primero de Enero, Georgina y Grúa Nueva.

Para su realización se contó con el apoyo de los representantes de los consejos populares y fueron visitados 19 patios seleccionados al azar como muestra para el estudio específico, donde se evidenció la crianza de aves, cerdos, ovinos, caprinos, conejos y otras especies; para ello se formularon y aplicaron encuestas.

Las encuestas se elaboraron siguiendo lo establecido por la guía-diagnóstico de AGRORED (García y Martín, 1997), donde se insertaron posibles indicadores de tipo tecnológico, económico, ambiental y social para los patios o fincas, los cuales coinciden con los sugeridos por Viera (1995) y Sanginés, Castillo, Díaz, Magaña, Garzán y Pérez-Gil (2001).

La selección al azar fue realizada mediante las referencias de los representantes de los consejos populares en los que se trabajó, teniendo en cuenta los siguientes elementos: vinculación de los productores con la dirección de la granja urbana, su potencialidad productiva, experiencias en el manejo, control sanitario, aplicación de la ciencia y la técnica, y empleo de recursos locales en la alimentación animal.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Se demostró que en la práctica de la agricultura urbana en Primero de Enero participan trabajadores, amas de casa, jubilados e inclusive jóvenes de la comunidad, que poseen o no conocimientos o experiencia en la crianza de animales de traspatio, combinada en un 60% con actividades laborales fijas con el Estado, incluyendo las cooperativas. Experiencias similares se refieren por el Programa de Gestión Urbana (PGU, 2000) para el caso de la ciudad de Texcoco en México, donde se indica que esta actividad es suplementaria, ya que combinan un empleo fijo u otro tipo de labor relacionada con la ciudad; en ella participan campesinos a tiempo completo o trabajadores del campo y tienen conocimiento de las prácticas agrícolas y ganaderas, pero no es su empleo directo y permanente.

Se conoció que el 90% de las personas visitadas que realizan actividades de crianza animal reciben el apoyo del resto de la familia; esta se hace de forma complementaria, ya que no es precisamente la base del sustento familiar. Sólo el 22% están incorporados a las asociaciones de producción animal existentes. Ese mismo valor alcanzó la participación (en ocasiones) en eventos científicos o ferias, así como la capacitación en las especies que se desarrollan en esa región. El 83% reconocieron aplicar, en alguna medida, la ciencia y la técnica sobre esta materia (tabla 1).

Profundizando en este aspecto, se demostró que la experiencia en la crianza animal es, como media, de algo más de tres años; se practica también por tradición familiar, lo cual posibilita que puedan poseer cierto nivel de conocimientos en cuestiones de manejo general e higiene, no así para el caso de aquellos que les permitan emplear nuevas alternativas sostenibles.

Por otro lado, el nivel cultural de los criadores en los patios estudiados se encontraba entre tercero (dos) y duodécimo grado (17); en cuanto a la composición social, se comprobó que el 63% (10) eran trabajadores de diferentes sectores, el 18% (3) jubilados, el 12,5% (2) amas de casa y el 6,5% (1) trabajadores por cuenta propia; la edad promedio de estos criadores era de 49 años. Se demostró también que para estas crianzas, en forma generalizada, se llevan pocos controles, lo cual limita que el propio productor pueda tomar decisiones apoyado en un sólido conocimiento de sus resultados a través del tiempo.

Por otro lado, se evidenció la crianza de aves, cerdos, ovinos, caprinos, conejos y otras especies, simples o combinadas (tabla 2).

Como resultado de las visitas realizadas a los 19 patios o fincas de estos consejos populares, se observó que los criadores se dedican, mayoritariamente y en forma descendente, a la producción de conejos, aves, ovinos y cerdos como especies cuando se desarrollan solas; mientras que cuando combinan varias especies animales prefieren a los ovinos y caprinos. Las crianzas anteriormente mencionadas cuentan con una mayor aceptación por parte de la población de ese municipio y constituyen las más demandadas, aunque paulatinamente se incrementa la aceptación del consumo de otras especies, pues se reconoció que por esta vía se logran discretos aportes de carne y huevos para la familia, así como su comercialización en los puntos de venta o en el vecindario, lo que contribuye al incremento (directa o indirectamente) de la canasta básica familiar del municipio.

Además, en los tres consejos populares tomados como referencia, se conoció la existencia de dos patios donde se crían también peces y palomas, como crianzas potenciales para ser empleadas, en alguna medida, como alimento humano.

Los productores en el municipio emplean diferentes métodos para la crianza animal según la especie, los cuales pueden resumirse del siguiente modo: en jaulas, las aves y los conejos; en naves, la especie porcina; y el pastoreo en áreas marginales para ovinos y caprinos, por cuanto la existencia de terrenos propios es limitada.

En la mayoría de los casos se les suministran como complemento alimenticio diferentes tipos de subproductos; se observó también que, en la medida de las posibilidades de cada cual, se emplea una amplia gama de alternativas para garantizar las instalaciones donde se desarrollan estas crianzas animales, las cuales se resumen seguidamente:

Instalaciones rústicas: fabricadas con diferentes materiales (malla, alambrón, madera, guano, etc.). A los productores de aves se les ha facilitado algunos materiales por parte de la empresa avícola y la propia Asociación para esa especie dentro de la ACPA (Asociación Cubana de Producción Animal). Sin embargo, se encontró como dificultad que la estructura del piso de las jaulas para la crianza de codornices no era adecuada, debido al pequeño tamaño de los animales, lo cual ha traído consigo problemas de accidentes, con la consiguiente disminución de su productividad por las condiciones de alojamiento.

Instalaciones típicas: usadas para la producción porcina en tres lugares (incluyendo la nave de la cooperativa de producción agropecuaria), todas con disponibilidad de agua y turbina; se usan también en un patio de aves (de referencia) donde el productor posee medios aportados por la dirección de la ENA (Empresa Nacional Avícola) pues dispone de jaulas, bebederos, comederos e incubadora; además, existen en esa región algunos patios con crianza porcina que practican la limpieza mecánica.

También utilizan este tipo de instalaciones para la producción de leche de cabra, donde se mantiene contrato con el Ministerio de la Agricultura con relación a la compra de animales, así como algunas materias primas. La leche obtenida es vendida a un peso el litro a personas de la comunidad (fundamentalmente niños) con intolerancia al consumo de otros tipos de leche.

Se conoció que la producción de carne, leche y huevos se destina principalmente al consumo familiar, y en menor medida a la venta; o bien directamente en la comunidad, en los mercados o por contrato en el caso de los cerdos y las cabras. La leche de cabra es para las personas con dietas médicas que residen en la propia comunidad.

Con relación a los costos de producción en las distintas crianzas, el 90% de los productores refirió no considerarla costosa y a la vez valoraron que así se garantizan productos de primera necesidad, tales como: huevos, carnes (diferentes tipos), leche y grasa; aunque refirieron, como desventaja, las dificultades en la disponibilidad de alimentos, situación que coincide con los resultados de otros municipios de esta provincia.

En cuanto a la higiene de los patios, se observó el empleo generalizado del barrido y la recogida de desechos, diariamente en el 80% de las instalaciones y de forma esporádica en el resto. Los productores con contratos porcinos aplican la desinfección, además de otras rutinas de higiene veterinaria (encalado, higiene de comederos y bebederos, desratización, cambio de cama, etc.).

Aunque se explicó que hasta ahora no es frecuente la incidencia de enfermedades, solo se reportó la aparición de sarna en un patio con crianza de cerdos y en el resto no han existido dificultades mayores. No obstante, ese aspecto no debe descuidarse, por su importancia y por el lógico incremento que irá teniendo el microbismo en esa región en la medida que continúe creciendo la producción animal, para lo cual habrá que estar preparado.

Con relación al cuidado y protección del medio ambiente, se conoció que los desechos generados en los patios de los criadores se recogen y se depositan en vertederos, son recogidos y envasados en sacos, los cuales se vierten en fosas o canales en el fondo de los patios. Sin embargo, sólo se les aplica tratamiento en dos patios (lombricultura para la producción de humus, que se emplea básicamente en hortalizas y vegetales); se detectó también la existencia de algunas dificultades con la eliminación de residuales en dos patios con crianza de cerdos por contrato.

Es importante destacar que Rodríguez (2002) considera que sería imposible desarrollar una agricultura urbana si no se ejecuta un programa de capacitación a los productores. En las condiciones de Cuba esto se facilita gracias al sistema de extensión, en el cual participan con carácter nacional y territorial los centros de investigación científica, los productores más avanzados y otros organismos seleccionados. La actividad de extensión centra su atención en las condiciones imperantes en cada lugar en lo referente a la introducción de las nuevas tecnologías y capacita a los productores en los fundamentos de las tecnologías que deben perfeccionarse.

De igual forma, en los lineamientos de la Agricultura Urbana en Cuba hasta el 2007 (MINAG, 2004) se plantea la existencia de siete subprogramas pecuarios dentro del Programa Nacional de Agricultura Urbana y el incremento de otros subprogramas agrícolas, lo cual determina la necesidad de profundizar y perfeccionar el Subprograma de Alimento Animal, ya que se incrementa cada vez más la masa porcina, vacuna y ovino-caprina; la cunicultura crece (en criadores y número de cabezas); las aves semirrústicas necesitan también apoyo alimentario y, en general, se hace necesario impulsar la producción de alimentos a nivel local para su conversión en carne, huevos y leche.

Con este trabajo se pudo comprobar que se han obtenido resultados alentadores en la práctica de la crianza animal de traspatio y que los subprogramas relacionados demuestran un paso de avance en lo que respecta a la seguridad alimentaria en esta población. No obstante, habrá que apoyar a los productores en la consolidación de la superación como gestión cognoscitiva y la transferencia de tecnologías, en aras de perfeccionar los sistemas de producción existentes, similar a lo establecido en otros municipios de esta provincia. Es necesario proporcionarles también materiales afines con la temática, tanto a directivos como a productores, lo cual puede realizarse fundamentalmente a través de la Oficina Consultora para la Asistencia Técnica existente en el Centro de Investigación en Bioalimentos (CIBA) y en la Universidad de Ciego de Ávila (UNICA).

 

CONCLUSIONES

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Anon. Cuestiones de la agricultura urbana. Servicio de Información Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería del Ecuador. http://www.sica.gov.ec/agronegocios/biblioteca/Ing%20Rizzo/agricultura/principal.htm. 2004

2. Argenti, O. Alimentos para las ciudades. Políticas de abastecimiento y distribución de alimentos para reducir la inseguridad alimentaria urbana. FAO-PGU. Serie "Alimentos en las ciudades". http: www.fao.org/ag/sada.htm. 2000

3. Companioni, N.; Ojeda, Yanet; Páez, E. & Murphy, Catherine. La Agricultura urbana en Cuba. En: Transformando el campo cubano. Avances de la agricultura sostenible. (Eds. F. Funes, L. García, M. Bourque, Nilda Pérez y P. Rosset). Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales. La Habana, Cuba. p. 93. 2001

4. FAO. FAO Noticias. Acontecimientos. http://www.fao.org/noticias/1996/961007-s.htm. 1996

5. García, Libertad & Martín, P.C. Sistema para la transferencia de tecnología en la ganadería vacuna. Su organización, consideraciones y acciones. En: Manual AGRORED para la ganadería. Ministerio de la Agricultura. Instituto de Ciencia Animal. La Habana, Cuba. Tomo I, p. 103. 1997

6. MINAG. Lineamientos para los subprogramas de la Agricultura Urbana para los años 2005-2007 y sistema evaluativo. La Habana, Cuba. 26 p. 2004.

7. PGU. Programa de Gestión Urbana. Agricultura urbana y alimentación en las ciudades de América Latina y el Caribe. Estudio de caso: Análisis de las políticas públicas en la agricultura urbana. Caso Texcoco, México. http://www.ipes.org/aguila/publicaciones/ Resumen%20Texcoco.htm. . 2000

8. Rodríguez, C.S. La agricultura urbana y la producción de alimentos. La experiencia de Cuba. CEEC-UH, Cuba. 102 p. http://www.nodo50.org/cubasigloXXI/ economia/castellon4_310503.pdf. 2002

9. Sanginés, Leonor G.; Castillo, R.M.; Díaz, E.V.; Magaña, A.E.; Garzán, C.R.I. & Pérez-Gil, R.F. Caracterización de la producción porcina en el ejido Mexicano de Blanca Flor, Quintana Roo. Encuesta para el estudio de los sistemas de producción porcina en el Estado de Quintana Roo, México. http://www.sian.info.ve/porcinos/publicaciones/revista71 /leonor.htm. 2001

10. Viera, J. Producción porcina conurbana en México y su potencialidad sustentable. En: Memorias del XXX Aniversario del ICA. La Habana, Cuba. 3 p. 1995

11. Waters-Vallers, Ann. Viviendo con animales en las ciudades. La cría de animales y el bienestar humano. ETC Internacional. Países Bajos. AU. 1 (2):16. http://www.ruaf.org.http://www.rau.edu.uy/fcs/dts/miguez/ AUarticulo4.pdf. 2001

 

 

 

Recibido el 15 de junio del 2005
Aceptado el 7 de junio del 2006