ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Consideraciones sobre algunos de los factores socio-psicológicos que influyen en la difusión y adopción de tecnologías

 

 

 

Leybiz González
Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey"Central España Republicana, CP 44280, Matanzas, Cuba
Email: leybiz@indio.atenas.inf.cu

 

 

 


RESUMEN

La difusión y adopción de tecnologías en el sector ganadero cubano se ha convertido en una de las prioridades de investigación para las ciencias agropecuarias actuales; sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los centros científicos en diseñar tecnologías que incrementen la productividad, su adopción se ha dificultado. Una de las problemáticas que influyen negativamente, ha sido la presencia de una mentalidad meramente «tecnicista» en los centros agropecuarios del país, de manera que se han sobrevalorado los aspectos tecnológicos; mientras que el factor humano, relacionado con el mundo psíquico y social de los más relevantes protagonistas del proceso de difusión y adopción, ha sido obviado. En este sentido, se hace necesario un cambio de paradigma relacionado con la difusión y adopción de tecnologías en el sector agropecuario cubano, el cual implique una reflexión y revaloración constante de nuestras prácticas, ya se trate de investigadores, extensionistas o productores, así como de las relaciones de intercambio entre dichos agentes, considerándolos como sujetos activos en el proceso de innovaciones y cambios esperados en dicho sector. Asimismo se va visualizando que, efectivamente, el hombre es el principal agente de transformación y que los estudios socio-psicológicos van dejando de ser una opción para convertirse en una imperiosa necesidad para las ciencias agropecuarias.

Palabras clave: Elementos socio-psicológicos, sector agropecuario, transferencia de tecnología.


ABSTARCT

Technology dissemination and adoption in the Cuban livestock sector has become a research priority for current agricultural sciences; however, in spite of the efforts of the scientific institutions to design technologies that increase productivity, their adoption has been made difficult. One of the problems that have negative influence, has been the presence of a merely «technical» mentality in the agricultural centers of the country, so that the technological aspects have been overestimated; while the human factor, related to the psychic and social world of the most relevant actors of the dissemination and adoption process, has been obviated. In that sense, a change of paradigm is necessary related to technology dissemination and adoption in the Cuban livestock sector, which implies a constant reflection and re-evaluation of our practices, whether regarding researchers, extension workers or producers, as well as of the exchange relationships among such agents, considering them active subjects in the process of innovations and changes expected in that sector. Likewise, it is being observed that, indeed, man is the main transformation agent and that socio-psychological studies cease being a choice to become an imperative need for agricultural sciences.

Key words: Socio-psychological elements, agricultural sector, technology transfer.


 

 

INTRODUCCIÓN

La difusión y adopción de tecnologías en el sector ganadero cubano se ha convertido en una de las prioridades para las ciencias agropecuarias en la actualidad, pues es considerada una de las vías más importantes que pueden ayudar a incrementar los niveles de producción y bienestar de los trabajadores agrícolas.

A pesar de los esfuerzos y el trabajo de los centros científicos en diseñar tecnologías que cumplan estos objetivos, se dificulta su adopción. Todo parece indicar que no bastan los conocimientos agronómicos o pecuarios para el éxito de tal proceso y, por ello, se debe tener en consideración que el hombre es un producto social, en el que no pueden deslindarse los elementos propios de su psicología, su modo de percibir y reelaborar los contenidos de la realidad donde actúa, el sentido personal y los matices de significado que le imprime a toda la actividad que legaliza como verdadera, útil o valiosa.

Una de las problemáticas más arraigadas y que, actualmente, influyen de manera negativa en la real comprensión del proceso de difusión y adopción, ha sido la presencia de una mentalidad meramente «tecnicista» en los centros agropecuarios del país, de manera que se sobrevaloran los aspectos tecnológicos; mientras que el factor humano relacionado con el mundo psíquico y social de los más relevantes protagonistas del proceso de difusión y adopción de tecnologías ha sido, en gran medida, obviado.

Algunos factores socio-psicológicos obviados

 

La motivación

Son precisamente las motivaciones las que explican el comportamiento humano, dándole un sentido y un significado a las acciones del hombre. Estas motivaciones son las que lo impulsan a actuar de determinada manera y adoptar o no cualquier tecnología diseñada para aumentar la productividad. En este sentido, en la figura 1 se muestran los elementos fundamentales que participan en el proceso socio-psicológico.

Ninguno de estos elementos (necesidades, motivos, voluntades, significados, emociones, cualidades personales, sentido personal, metas y comportamientos) se dan de manera aislada, sino en estrecha relación e interdependencia; por ello es necesario hacernos ciertas preguntas esenciales, las cuales deben ser formuladas cuando se hace referencia al tema de las motivaciones humanas. Estas preguntas son: ¿Qué queremos?, ¿Por qué actuamos?, ¿Para qué actuamos?, reflexiones que están orientadas a la explicación y comprensión de las necesidades, a los motivos y, por último, a los fines u objetos-metas, las cuales son sumamente necesarias para implementar exitosamente nuevas tecnologías sostenibles que den respuesta a la creciente demanda de alimentos en el sector agropecuario. Las necesidades y los motivos son los que forman el núcleo de la personalidad, y bajo la influencia de determinados motivos el hombre se propone objetivos y metas en su vida, entre ellos la adopción y puesta en práctica de una nueva tecnología. Todo este proceso psico-social que se desarrolla en la adopción de nuevas tecnologías se muestra en la figura 2.

Las necesidades se experimentan subjetivamente como deseos o tendencias, algo que queremos y que se expresa como una carencia. Entre ellas se encuentran las de autorrealización, reconocimiento, pertenencia, seguridad y supervivencia, en las cuales la persona desarrollará sus facultades humanas y creativas, y son las que orientarán sus acciones y posteriores conductas en el logro de determinados fines. Precisamente en el proceso de difusión y adopción de tecnologías en el sector agropecuario, este elemento se convierte en uno de los fundamentales a valorar, pues precisamente, de acuerdo con las motivaciones que posea el productor, éste implementará o no una nueva tecnología y, así mismo, dedicará sus esfuerzos y energías para hacerla exitosa y producir.

En este sentido, el proceso de adopción es considerado por Roger (1983), muy acertadamente, como un proceso mental por el que pasa el individuo desde que tuvo por primera vez noticias de la tecnología hasta la adopción final; dicho proceso pasa por diferentes etapas:

1. Percatamiento: El individuo "conoce"la innovación, pero carece de información sobre ella.
2. Interés: El individuo se ve motivado a buscar dicha información.
3. Evaluación: El individuo pondera si tiene sentido probar dicha innovación y si esta da respuesta a sus necesidades actuales.
4. Prueba de la innovación: Se lleva la tecnología a pequeña escala con el fin de mejorar el estimado sobre su utilidad y valorar sus beneficios.
5. Adopción: En esta etapa se decide hacer un uso completo y regular de la innovación.

Las tres primeras etapas señaladas por Roger (1983) se desarrollan en el plano de lo psicológico e individual, por lo que su expresión se hace más personalizada, en dependencia de las necesidades, motivaciones e intereses. Sin embargo, a pesar de su importancia esta es una cuestión hasta ahora subestimada para la comprensión de los fracasos acontecidos en el proceso productivo. Algunas de las problemáticas que se afrontan en este sentido son:
· Las nuevas tecnologías son estudiadas por los investigadores, partiendo de su propia evaluación y comprensión de cuáles son los problemas que tiene el productor (Miceli, 2000).

• La identificación de una problemática aislada por parte del investigador, el diseño experimental de esta y la entrega a los productores de los resultados en forma de tecnologías (Almaguer, Martínez, Rodríguez y Diman, 1997).

• Los modelos de transferencia de tecnologías son manejados por la oferta y no necesariamente son el resultado del análisis participativo de los diferentes actores acerca de la problemática que limita el desarrollo de la comunidad, región o país (FAO, 1997).

Si bien es cierto que estas son muchas de las problemáticas con las que se enfrenta el sector productivo cubano, se hace necesario su concientización y comprensión de tal realidad, pues de esta manera se han obviado las necesidades y experiencias previas de los individuos implicados en el proceso de difusión y adopción, lo cual ha traído como consecuencia una lectura errónea de la realidad del productor y el rechazo a la aplicación de nuevas tecnologías sostenibles para la producción de alimentos. En este sentido, se hace eminente plantearnos algunas interrogantes relacionadas con nuestras prácticas agrícolas:

· ¿Hemos dedicado tiempo y esfuerzos a diagnosticar las necesidades de los productores?
· ¿Estamos seguros que entre las necesidades prioritarias se encuentran la mejora tecnológica y el aumento de la producción?
· ¿Con nuestro trabajo podemos satisfacer las necesidades planteadas?
· ¿Trabajamos en conjunto con personas de diferentes especialidades?

Evidentemente, queda aún mucho por hacer, por lo que algunas de las propuestas de mejora pudieran estar dirigidas a:
· Realizar diagnósticos participativos como paso previo a la difusión y adopción de nuevas tecnologías de producción.
· Promover el trabajo multidisciplinario.
· Estudiar los factores motivacionales en el proceso de difusión y adopción de nuevas tecnologías en el sector productivo.

 

La Comunicación

La comunicación es otro de los factores socio-psicológicos que deben ser valorados en el proceso de difusión y adopción de tecnologías, de manera que aquí se convierten en importantes protagonistas no sólo los emisores de los mensajes, sino también los receptores.

En la figura 3 se expone el modelo de comunicación que, a consideración de la autora, es generalmente practicado en la difusión y adopción de tecnologías, donde el acto de comunicación consiste en la transmisión de informaciones, ideas, emociones, habilidades y conocimientos, mediante el empleo de signos y no como una relación dialógica de manera horizontal de A con B.

Este modelo de comunicación sumamente reduccionista lleva implícito una relación entre el investigador, el extensionista y el productor, también en un solo sentido como muestra la figura 4, el cual es practicado con frecuencia en el proceso de difusión y adopción de tecnologías.

Al realizar una reflexión más profunda respecto a la manera en que es concebida la comunicación en el proceso de difusión y adopción de tecnologías, debemos remitirnos a las características inherentes a los enfoques de extensión utilizados, de manera que pueda encontrarse en ellos la explicación de ciertas concepciones asimiladas y apropiadas por los investigadores, extensionistas y productores agrícolas. En la figura 5 se exponen los resultados de dicha reflexión.

Swanson, Farner y Rahal (1991) corroboraron, en una investigación realizada a 207 organizaciones de extensión agraria de 113 países pertenecientes a América Latina y el Caribe, América del Norte, Asia y Europa, entre otros, que el enfoque de extensión predominante en el mundo es el de Capacitación y Visitas (C+V), el cual, por supuesto, fue transferido a los países latinoamericanos junto al modelo de la modernización agrícola.

En este sentido, una de las limitaciones más importantes es la referida a la manera en que el modelo C+V concibe el proceso de comunicación y educación. En este caso, al analizar los modelos de educación desarrollados por Freire (citado por Kaplún, 2002) se evidencia que el enfoque de extensión más utilizado en el mundo (C+V) posee una concepción bancaria de la educación donde, según este autor, el hombre es concebido como un ente pasivo del proceso del conocimiento, al que se le limita su participación y posibilidad de diálogo, y es considerado sólo como receptor de información.

Apreciado así, la educación bancaria sólo dicta ideas y no existe intercambio de temas o de criterios. Al respecto, Freire lo declara con el planteamiento siguiente: "Le impone una orden que él no comparte, a la cual sólo se acomoda. No le ofrece medios para pensar auténticamente, porque al recibir las fórmulas dadas, simplemente las guarda. No las incorpora, porque la incorporación es el resultado de la búsqueda, de algo que exige de parte de quien lo intenta, un esfuerzo de recreación, de invención".
Según dicho autor, este sistema de educación presupone una orientación unidireccional en el proceso de comunicación (tabla 1).

Como se puede apreciar, el papel de educador en este modelo de extensión al cual se ha hecho alusión, puede atribuírsele a los investigadores o extensionistas y el de educando al productor, de manera que se establece una relación unidireccional en el proceso de comunicación, el cual limita la participación de los sujetos, así como la posibilidad de reflexión y análisis conjuntos, de diálogo.

A pesar de las ventajas que expone Axinn (1993), tales como: los extensionistas están más actualizados de la información y la tecnología que necesitan los productores, y el personal de extensión disfruta de un mayor apoyo logístico para su trabajo, este modelo presenta un número de inconvenientes que deben ser debidamente valorados, entre los que se encuentran los siguientes:

· La falta de una verdadera comunicación recíproca entre el personal de extensión y el de investigación, así como entre el extensionista y los productores.
· Poca flexibilidad, cuando se trata de modificar los programas de acuerdo con la evolución, las necesidades y los intereses de los productores.
· Por lo general, sólo los productores que buscan consejo llegan a contactar con el personal de extensión o investigación.
· El personal de campo no tiene que rendir cuentas ante la población rural de la zona en que trabaja, motivo por el cual los extensionistas tienden a ignorar las prioridades de la población rural.
Al reflexionar sobre estas cuestiones, también debe ser necesario preguntarnos:
· ¿Qué elementos obstaculizan el proceso de comunicación?.
· ¿Hemos pensado qué modelo de educación asumimos en nuestras prácticas agrícolas?.
· ¿Realmente en el proceso educativo consideramos al otro como sujeto y no objeto del conocimiento?.
Visto así, este modelo, que generalmente acompaña a nuestras prácticas agrícolas, no estimula la participación, el diálogo y el encuentro entre saberes, sino que, por el contrario, se establece una relación en una sola dirección, donde predomina una orientación reduccionista y unilateral del proceso de comunicación y aprendizaje, hecho este que en la mayoría de las ocasiones explica el fracaso en la aplicación de tecnologías de valioso impacto económico, ambiental y social. En este sentido, se va haciendo necesario una reflexión apresurada y constante sobre este tema al referirse al proceso de difusión y adopción de tecnologías en el sector agropecuario cubano.

 

El Liderazgo y las características personológicas

El papel del líder y sus características es otro de los factores socio-psicológicos de vital importancia a considerar en el proceso de difusión y adopción de tecnologías, y hasta ahora es obviado en el estudio de las causas que influyen en la poca tasa de adopción de nuevas prácticas productivas.

Precisamente, el desempeño de los directivos, en la mayoría de las ocasiones, es otro de los factores que determinan que sea difundida y adoptada con éxito determinada tecnología; así, el proceso depende del nivel de apoyo, interés y aceptación que muestre el máximo líder, y de las características o rasgos que matizan su personalidad.

Sostenemos la hipótesis de que en el proceso de difusión y adopción de tecnologías, en el caso de Cuba, interviene una importante tríada, cuyo análisis no debe hacerse de manera aislada, sino en estrecha interrelación. En primer lugar se pueden mencionar las características personológicas que se desarrollan en los líderes, las características personológicas de los extensionistas y a la par con ello los factores motivacionales y de resistencia al cambio que manifiestan los productores ante la adopción de las tecnologías disponibles, el cual se muestra en la figura 6.

Según Pérez y Díaz (2000), las principales problemáticas en este sentido son, entre otras:
• Deficientes métodos y estilos de dirección y gestión.
• Insuficiente participación de los trabajadores en la gestión empresarial.
• Falta de motivación en los dirigentes para lograr una gestión rentable en todos y cada uno de los componentes del sistema.
• Insuficiente desarrollo de habilidades y capacidades gerenciales (Averhoff, 1998).
• Las características de personalidad y los comportamientos que son mejor percibidos en los directivos no se corresponden con aquellas cualidades que garantizan su efectividad como cuadros de dirección (González, 2002). Lo anteriormente expresado ha traído como consecuencia que el directivo no resulte un difusor eficaz de las nuevas tecnologías, así como que en muchos casos fracase el proceso de difusión y adopción de nuevas prácticas agrícolas, probadas por su alto valor productivo, social y ambiental.

Otra de las dificultades encontradas ha sido lo relacionado con los directivos del sector agropecuario. Según un estudio realizado por Machado, Esperance, Suset, González, Miranda, Campo, Cruz, Duquesne y Matías (2002) en un municipio ganadero del país, se pudo constatar que una de las problemáticas más importantes que influye en la escasez alimentaria es la relacionada con la persistencia de viejos paradigmas en la dirección, lo cual se debe a las deficiencias existentes en la administración, así como al poco conocimiento que poseen los cuadros respecto a los estilos y técnicas para una dirección más eficaz.

Por otra parte, González (2002) encontró que las características y comportamientos que son mejor percibidos en los directivos del sector agropecuario no se corresponden con aquellas cualidades que pueden garantizar su efectividad como cuadros de dirección; ello evidencia la imperiosa necesidad de concebir programas que estimulen el desarrollo de las habilidades y capacidades gerenciales en dicho sector, lo que revela la importancia que adquieren los empresarios en la difusión eficaz de las nuevas prácticas agrícolas.

Asimismo, es de vital significación el estudio de las características que deben poseer los extensionistas y directivos para cumplir, con eficacia y eficiencia, los procesos que lideran. Según Ransay (1975), entre ellas están, en el caso de los extensionistas, las de sensibilidad, modestia, capacidad técnica, iniciativa, fe y vocación; sin embargo, no hay en Cuba estudios relacionados con tal temática ni conocemos cuáles de estas cualidades se cumplen o cuáles otras necesitan ser desarrolladas. En este sentido, la autora creó en el 2002 un modelo metodológico para el estudio del perfil personológico y el comportamiento en los directivos del sector agropecuario cubano, así como el fortalecimiento de cualidades que aseguran la competitividad y eficacia en la gestión empresarial, entre las que se destacan los atributos de ético, visionario, creativo, analítico y autónomo; mientras que para el comportamiento los relativos a dejar participar a los colaboradores en el análisis de problemas y la toma de decisiones; fomentar el trabajo en equipo; buscar retroalimentación; estar abierto al diálogo; expresar reconocimiento y dedicar tiempo a los colaboradores.

En este sentido, las interrogantes que quedan en dicho campo, entre otras, son las siguientes:

-¿Nos detenemos en el estudio de los aspectos relacionados con el liderazgo que frenan y potencian el proceso de difusión y adopción de tecnologías?.
-¿Tenemos conocimiento acerca de las cualidades y comportamientos que deben ser entrenados en los agentes de extensión y directivos de las empresas con que trabajamos?.
-¿Le otorgamos un papel importante a la capacitación de los directivos, investigadores y extensionistas en el programa de desarrollo concebido?.

En relación con ello, la práctica ha demostrado que no bastan los conocimientos agronómicos o pecuarios para el éxito de tal proceso, sino que también influyen factores tecnológicos y productivos, así como elementos sociales y psicológicos, los cuales son propios de las motivaciones e interrelaciones humanas, que si ignoramos, nos conducirían a un divorcio entre lo social y lo individual en las prácticas cotidianas. En muchos casos, estos elementos se han convertido en factores que limitan la difusión y adopción exitosa de las tecnologías y, en la mayoría de las ocasiones, no se han tenido en consideración.

Desafortunadamente, el hecho de que en la agricultura sea fundamental el hombre, parece que ha pasado y aún pasa inadvertido para muchas autoridades que han formulado o siguen formulando programas de desarrollo agrícola. Como bien plantea Ransay (1975), la labor de la extensión que propende al desarrollo integral de la agricultura debe comprender tanto al hombre que forja la agricultura como al medio natural y social que la constituye, realidad que es incuestionable.

Se puede concluir que, de manera general, se va advirtiendo la necesidad de un cambio de paradigma o enfoque relacionado con la difusión y adopción de tecnologías en el sector agropecuario cubano, el cual implica una reflexión crítica y una revalorización constante hacia nosotros mismos y nuestras prácticas, ya seamos investigadores o extensionistas, así como hacia los productores y las relaciones de intercambio hacia ellos, considerándolos como sujetos activos en el proceso de innovaciones y cambios esperados en dicho sector. Además, se va visualizando que, efectivamente, el hombre es el principal agente de transformación en la difusión y adopción de nuevas prácticas productivas, y que los estudios socio-psicológicos en esta realidad van dejando de ser una opción para convertirse en una imperiosa necesidad.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Almaguer, N.; Martínez, R.; Rodríguez, O. & Diman, J. De la investigación agronómica clásica a la investigación-desarrollo: evolución en la Estación Territorial de Investigaciones Agropecuarias de Holguín En: Coloquio Internacional Franco-Cubano. Métodos y experiencias en extensión agropecuaria para un desarrollo sostenible. Holguín, Cuba. p. 24. 1997

2. Averhoff, A. Las relaciones de dirección empresa-UBPC: Situación actual y expectativas. En: UBPC: desarrollo rural y participación. Universidad de La Habana, Cuba. p. 137. 1998

3. Axinn, G. Guía de los distintos enfoques de la extensión. FAO, Roma. 137 p. 1993

4. FAO. Campaña estratégica de extensión. Un método de extensión agraria de orientación participativa. Roma. 209 p. 1997

5. González, Leybiz. Evaluación del perfil personológico y el comportamiento en directivos de una UBPC ganadera del municipio de Martí. Tesis en opción al grado de MSc. en Administración de Empresas. UMCC. Matanzas, Cuba. 127 p. 2002

6. Kaplún, M. Una pedagogía de la comunicación. El comunicador popular. Editorial Caminos. La Habana, Cuba. 246 p.2002

7. Machado, Hilda; Esperance, M.; Suset, A; González, Leybiz; Miranda, Taymer; Campos, Maybe; Cruz, Aida; Duquesne, P. & Matías, Yanetsy. Informe de etapa del proyecto "Evaluación socio-psicológica, técnico-productiva y ambiental de la franja Martí-Perico y sus alternativas de desarrollo participativo". EEPF "Indio Hatuey". Matanzas, Cuba. (Mimeo) . 2002

8. Miceli, S. Curso a distancia sobre Extensión. <www.internet.com.uy/amaru> 16 p. 2000

9. Pérez, A. & Díaz, C. Lo que todo empresario cubano debe conocer. Ed. Linotipia Bolívar. Bogotá, Colombia. 266 p. 2000

10. Ransay, J. Concepción de la extensión agrícola. En: Extensión agrícola. Dinámica del desarrollo rural. 3ª ed. IICA. San José, Costa Rica. p. 3. 1975

11. Roger, E. Diffusion of innovations. 3ra ed. Prentice Hall, New York. 1983

12. Swanson, B.E.; Farner, B.J. & Rahal, R. Situación actual de la extensión en el mundo En: Consulta mundial sobre extensión agraria. FAO, Roma. p. 50. 1991

 

 

 

Recibido el 12 de mayo del 2004
Aceptado el 8 de septiembre del 2004