ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

 

 

 

Leguminosas nativas y/o naturalizadas en áreas de cítrico

 

 

 

Dayamí Fontes1, N. Hernández1, Deisy Cruz1, Esperanza Seguí2 y Nieves Cubillas1
1Universidad de Ciego de Avila Carretera Ciego Morón km 9, Ciego de Avila, CP 69450, Cuba
2Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey".
Matanzas, Cuba

 

 

 


RESUMEN

Se realizó una prospección en plantaciones de la Empresa Citrícola "Ciego de Ávila", con el objetivo de estudiar la diversidad de leguminosas nativas y/o naturalizadas en estas áreas bajo diferentes condiciones edáficas. Se colectó un germoplasma de leguminosas endémicas y/o naturalizadas formado por 18 especies, de las cuales se identificaron 9 como más promisorias y el resto como menos promisorias; la mayor diversidad se encontró en el cultivo de la naranja (Citrus sinensis) y sobre suelo Ferralítico Rojo típico; se destacaron como las especies de mayor frecuencia y mejor adaptabilidad edáfica Desmodium canum, Desmodium scorpiurus, Rhynchosia minima, Centrosema pubescens, Alysicarpus vaginalis, Teramnus labialis y Mimosa pudica. Se concluye que existe diversidad de leguminosas naturalizadas en las áreas citrícolas muestreadas

Palabras claves: Biodiversidad, germoplasma, leguminosas.


ABSTRACT

A prospect was performed in plantations of the Citrus Enterprise "Ciego de Avila" in order to study the diversity of native and/or naturalized legumes in this areas under different edaphic conditions. A germplasm formed by 18 species, 9 of which were identified as more promising and the rest as less promising, was collected from endemic and/or naturalized legumes. The greatest diversity was found in orange crops (Citrus sinensis) and on typical Red Ferralitic soil. Desmodium canum, Desmodium scorpiurus, Rhynchosia minima, Centrosema pubescens, Alysicarpus vaginalis, Teramnus labialis and Mimosa pudica resulted to be the most outstanding species regarding frequency and edaphic adaptability. It was concluded that there is diversity of naturalized legumes in the sampled citrus fruit areas.

Additional index words: Biodiversity, germplasm, legumes.


 

 

INTRODUCCIÓN

Un tema muy discutido en los últimos años ha sido la protección de la naturaleza a través del uso sostenible de los recursos naturales, así como la preservación de aquellos que se encuentran en peligro de extinción.

Los estudios de prospección y colecta de germoplasma de la flora silvestre desarrollados en Cuba ofrecen una pormenorizada información regional, la que ha tenido continuidad hasta el presente. Ello ratifica el alto endemismo de las diferentes zonas geográficas del país; sin embargo, son pocos los estudios de prospección realizados en áreas de frutales, por lo que se desconoce el alto potencial de los recursos existentes en dichas áreas, cuya explotación permitiría una mayor integración de la agricultura en sistemas sostenibles de producción de alimentos.

Durante 3 años consecutivos se realizaron colectas del germoplasma nativo y/o naturalizado de leguminosas en áreas de cítricos pertenecientes a la Empresa Citrícola "Ciego de Ávila", cuyos objetivos fueron:

• Conocer la distribución y diversificación de las leguminosas endémicas y/o naturalizadas en dichas plantaciones.

• Identificar y caracterizar las leguminosas endémicas y/o naturalizadas existentes.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

Localización del área. Se realizaron prospecciones durante 3 años consecutivos en el período comprendido de diciembre a marzo en la Empresa Citrícola "Ciego de Avila", perteneciente al municipio Ciego de Avila ubicado al norte de la provincia. Esta empresa ocupa un área de 8 227 ha, de las cuales 5 202 se dedican al cultivo del cítrico y el resto (3 025 ha) a otros frutales. Entre los cítricos se destacan:

• la naranja (Citrus sinensis), 3 762 ha

• la lima persa (Citrus aurantifolia), 212 ha

• la toronja (Citrus paradisi), 1 188 ha

• la mandarina (Citrus reticulata), 40 ha

Suelo y clima. El suelo que predomina en la empresa citrícola (87,8 % del área total) es el Ferralítico Rojo (Academia de Ciencias de Cuba, 1979), con un pH de 5,6-7,3 y un contenido de P2O5 y K2O de 0,31-2,11 y 21,53 mg/100 g, respectivamente. Existe además un 5,33 % de suelo Ferralítico Amarillento; 3,28 % de Fersialítico Pardo rojizo; 0,49 % de Redzina Roja y 3,10 % de Aluvial poco diferenciado. El 54,07 % de la empresa cuenta con sistema de riego.

Las condiciones climáticas que prevalecieron durante los 3 años de muestreo se describen a continuación. La temperatura media del aire fue de 24,7; 25,5 y 25,1ºC para el primer, segundo y tercer año, respectivamente; la humedad relativa promedio de 80,3 %, con una nubosidad media de 4 octavos; la cantidad de lluvia registrada fue de 1 538,8; 1 709,49 y 1 443 mm/año, respectivamente, y la dirección predominante del viento fue NNE, con una velocidad media de 8,83 km/h para los 3 años.

Metodología empleada. Las áreas prospectadas eran campos típicos de 300 x 150 m y se muestreó el 20 % del área total de cada especie citrícola. Los muestreos se realizaron utilizando la metodología de Hernández y Hernández (1991), adaptada para áreas de frutales.

Para un mejor aprovechamiento de los recursos se dividió el área en cuatro bloques, según las especies.

1. Area de naranja (N)

2. Area de toronja (T)

3. Area de lima persa (L)

4. Area de mandarina (M)

A cada especie colectada se le determinó la vegetación acompañante, el cultivo principal, el tipo de suelo y la frecuencia de aparición (número de veces que se repite la especie en el muestreo). Cada muestra recibió una identificación y toda la información fue registrada en una planilla de prospección confeccionada al efecto. Las leguminosas colectadas se clasificaron en dos grupos (más y menos promisorias), de acuerdo con su frecuencia de aparición, su capacidad asociativa, el vigor (en base a su morfología), la relación hoja/tallo y sus perspectivas como cobertura para plantaciones citrícolas; también sirvió de apoyo la clasificación recomendada por Menéndez (1982).

Análisis estadístico. Para la interpretación de los resultados se utilizó el método de análisis de correspondencia linealizado (DECORANA) (Fariñas, 1996) que determinó la distribución de las leguminosas con respecto a la vegetación acompañante dentro de estos ecosistemas, así como el análisis de frecuencia para el resto de los indicadores estudiados.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La frecuencia de aparición (en valores absolutos) de las especies de leguminosas más promisorias se presenta en la tabla 1, donde se indica la distribución de estas en dos sentidos: a través de los años y en cada cultivo en particular. Para el primero se puede observar un incremento ascendente (desde 98 en 1996 hasta 224 y 209 para 1997 y 1998, respectivamente); esto pudo deberse a la disminución del número de chapeas en estas plantaciones (de doce a cinco), lo cual favoreció su aparición. Estos resultados coinciden con los de Riveros y Wilson (1970), Ludlow y Charles Edwards (1980) y Menéndez (1982), quienes demostraron que existe una influencia recíproca entre la frecuencia de defoliación y la altura de corte en la capacidad de rebrote y la persistencia de las plantas. Con esta frecuencia de defoliación establecida se garantizó que durante el proceso de fructificación las especies depositaran las semillas en el suelo, contribuyendo a incrementar su frecuencia de aparición y persistencia en el área.

El segundo año de la colecta manifestó los valores más altos de frecuencia de aparición de las especies, favorecido quizás por las condiciones climáticas imperantes en ese período (mayores temperaturas medias y precipitaciones).

La especie de leguminosa con mejor distribución a través de todas las áreas citrícolas fue Alysicarpus vaginalis (con 58 veces de incidencia total), seguida de Desmodium scorpiurus que solo estuvo ausente en la mandarina en el año 1996, al igual que Desmodium canum que también estuvo ausente en la lima en el año 1997. Debe resaltarse que esta especie mostró la mayor frecuencia total de aparición (136). También Centrosema pubescens se mantuvo representada en casi todas las áreas citrícolas, excepto en la lima (1996) y la mandarina (1998). Rhynchosia minima, aunque tuvo una frecuencia total elevada (84), siempre estuvo ausente en la lima y la mandarina; ello quizás se deba a su exigencia por el fósforo para su desarrollo y los suelos de estas áreas presentaban deficiencias en este elemento, además de que no se aplicó fertilizante fosfórico. El resto de las especies tuvieron una baja frecuencia total y se hicieron específicas en un área citrícola determinada, acorde con el tipo de suelo y las labores culturales empleadas; en este sentido se debe destacar Macroptilium atropurpureum, cuya mayor frecuencia de aparición se observó en la toronja (1997 y 1998) y en la naranja del último año.

Cuando se analiza su distribución con respecto a los cultivos citrícolas, las áreas de naranja mostraron la mayor frecuencia de aparición de las leguminosas más promisorias, tendencia que se mantuvo a través de los 3 años. Esto pudo estar favorecido por las actividades culturales que se realizaron en las áreas de esta especie (32,17 % de las áreas bajo riego y altas dosis de fertilizante mineral: 120-200 kg de N/ha/año), lo que corrobora lo planteado por Reynolds (1994) acerca del incremento del desarrollo y la aparición de las leguminosas forrajeras tropicales en condiciones agrotécnicas favorables.

En la toronja la frecuencia de aparición de las leguminosas fue menor y se incrementó a través de los 3 años (19, 54 y 64, respectivamente). Este cultivo recibió atenciones culturales semejantes a las de la naranja en cuanto a fertilización y chapeas, pero el porcentaje de las áreas con aplicación de riego fue menor (19,37 %). Las áreas de lima y mandarina mostraron la más baja frecuencia de aparición de las leguminosas promisorias; ello quizás se deba a que son áreas de secano con baja o ninguna aplicación de fertilizantes, y en el caso de la lima el suelo era muy pobre y con perspectivas de demolición.

En la tabla 2 se muestra que la distribución de las leguminosas menos promisorias fue más pobre, tanto a través de los años como en cada área citrícola. Se observó una mayor distribución en ambos sentidos para la especie Mimosa pudica (83), por lo que se considera la de mejor adaptación al manejo en los sistemas de explotación citrícolas (Fontes, Hernández, Cruz y Cubillas, 1997).

Las especies Aeschynomene americana, Cassia uniflora, Calopogonium caeruleum, Desmanthus virgatus, Macroptilium lathyroides y Vigna vexillata mostraron baja persistencia en estos ecosistemas; se observó que especies colectadas en el primer y segundo año se extinguieron en el tercero. Este comportamiento parece deberse a que por su hábito de crecimiento no soportan la agrotecnia que se establece en estas fincas citrícolas y también a su ciclo biológico, ya que algunas especies son anuales o bianuales. Las leguminosas menos promisorias presentaron un comportamiento muy similar al de las más promisorias en cuanto a su afinidad por el cultivo citrícola, la cual fue mayor por las áreas de naranja.

Lo antes expuesto demuestra que las especies más promisorias presentan una mayor distribución en las áreas citrícolas que las no promisorias y que las áreas de naranja mostraron las mejores condiciones ambientales que favorecieron la distribución natural de las leguminosas endémicas y/o naturalizadas en estos ecosistemas; se destacaron con la mayor frecuencia y distribución A. vaginalis, C. pubescens, D. canum, D. scorpiurus, R. minima y M. pudica, lo que coincide con las especies señaladas por Menéndez (1982). Se puede plantear que en las áreas citrícolas existe una gran diversidad de especies endémicas y/o naturalizadas, ya que se encontraron 18 bien diferenciadas, con una frecuencia de aparición total de 707 veces y las más promisorias mostraron primacía con respecto a las menos promisorias.

La adaptabilidad edáfica específica de las leguminosas más promisorias en áreas de cítricos se presenta en la tabla 3. Todas las especies mostraron su mejor adaptación en el suelo Ferralítico Rojo típico, con una frecuencia de aparición total de 272 veces, seguido por el Ferralítico Amarillento con 122. Estos suelos presentan la mejor estructura entre todos los presentes en el área citrícola y son óptimos para el cultivo de las leguminosas por presentar un buen drenaje, indicador que los diferencia del Aluvial poco diferenciado que tiene problemas con la infiltración de agua, debido a un mayor arcillamiento del tipo montmorillonítico en los horizontes intermedios (MINAG, 1997); esto provoca una mayor plasticidad y adhesividad, así como dificultades en el drenaje interno, lo cual no favorece la presencia de las leguminosas. Las propiedades químicas se comportaron de forma similar en los suelos Ferralíticos. En este sentido Skerman, Cameron y Riveros (1991) plantearon la influencia de la fertilidad del suelo en el desarrollo de las leguminosas.

Por otra parte, las especies D. canum, R. minima, D. scorpiurus, C. pubescens y A. vaginalis mostraron buena plasticidad en estos suelos, lo que se demostró por su alta frecuencia total. Rijkebusch (1967) destacó la amplia gama de suelos en los que se adapta C. pubescens; mientras que Skerman et al. (1991) señalaron que el rango de adaptabilidad de D. canum, D. scorpiurus, R. minima y A. vaginalis varía desde los arenosos hasta los arcillosos ligeros, por lo que se consideran especies cosmopolitas.

En la tabla 4 se presenta la adaptabilidad edáfica de las leguminosas menos promisorias, cuya mayor concentración de especies se manifestó en los suelos Ferralíticos Rojos típicos. Se destacaron como las especies más plásticas V. vexillata y M. pudica, ya que se encontraron en casi todos los tipos de suelo muestreados, aunque la primera con escasa frecuencia total y la segunda sin presencia en el Ferralítico Rojo concrecionario, pero con una alta frecuencia total de aparición.

En la figura 1 se muestra el análisis de DECORANA de las especies de leguminosas en relación con la vegetación acompañante. Se formaron tres grupos sobre la base de las leguminosas afines para una misma vegetación acompañante. El grupo I (ubicado a la izquierda de la figura) incluyó las especies A. vaginalis, C. virginianum, D. canum, D. scorpiurus y Teramnus labialis, que se asociaron a las gramíneas cespitosas o de hábito de crecimiento decumbente (clase I). El grupo II (ubicado en el centro de la figura), conformado por el mayor número de leguminosas (C. pubescens, M. atropurpureum, C. caeruleum, D. virgatus, L. purpureus, Galactia sp. y V. vexillata), presentó afinidad por las especies cespitosas y de porte erecto, utilizando estas últimas como tutores (clase II). En el caso de C. pubescens, M. atropurpureum, C. caeruleum y Galactia sp. se notó la tendencia a cubrir la vegetación acompañante; además, este germoplasma tiene la bondad de enraizar en los nudos de los tallos cuando hacen contacto con el suelo, lo que les permite un fácil establecimiento. En el grupo III (ubicado a la derecha de la figura) hubo solo tres especies (M. pudica, R. minima y M. lathyroides), que mostraron su mayor capacidad asociativa por Sorghum halepense, Amaranthus viridis e Hyparrhenia rufa. Estos resultados se corresponden con los encontrados por Menéndez (1982), así como por Skerman et al. (1991), quienes expresaron la capacidad asociativa de las leguminosas con gramíneas que forman césped y con otras de porte erecto, ya que reciben una sombra parcial en estos ecosistemas donde predomina una vegetación acompañante compuesta por Dichantium annulatum, Paspalum notatum y Panicum maximum (las dos primeras son deseadas por presentar un porte bajo); esto también fue señalado por Casamayor y Pérez (1971), Borroto (1985) y FAO (1987).

Los resultados de estas prospecciones evidenciaron la influencia de los factores ambientales sobre el entorno, los cuales contribuyen a la distribución natural de las plantas en cuanto a la variabilidad del ecosistema en las plantaciones citrícolas.

 

CONCLUSIONES

1. Las especies D. canum, D. scorpiurus, R. minima, C. pubescens, A. vaginalis, T. labialis y M. pudica mostraron la mayor distribución en las áreas de cítricos y se consideran las más plásticas en cuanto a su adaptabilidad edáfica.

2. Existe una gran diversidad de leguminosas nativas y/o naturalizadas en las áreas citrícolas, ya que se encontraron 18 especies bien diferenciadas, con una frecuencia total de aparición de 707 veces; las especies promisorias (9) presentaron primacía con respecto a las no promisorias.

3. La mayor diversidad de leguminosas nativas y/o naturalizadas se encontró en el cultivo de la naranja y sobre el suelo Ferralítico Rojo típico.

Especies de leguminosas:

1. A. vaginalis 7. T. labialis 13. M. lathyroides

2. C. pubescens 8. M. atropurpureum 14. L. purpureus

3. C. virginianum 9. R. minima 15. Galactia sp.

4. D. canum 10. A. americana 16. M. pudica

5. D. scorpiurus 11. C. caeruleum 17. V. vexillata

6. D. triflorum 12. D. virgatus

Vegetación acompañante:

Clase I Clase II Clase III

- Dichantium annulatum - Dichantium annulatum - Sorghum halepense

- Paspalum notatum - Panicum maximum - Amaranthus viridis

- Bothriochloa pertusa - Digitaria decumbens - Hyparrhenia rufa

- Dichantium caricosum - Cenchrus ciliaris

- Cynodon dactylon - Amaranthus viridis

4. El germoplasma colectado en las áreas citrícolas estuvo constituido por especies naturalizadas.

 

RECOMENDACIÓN

Las especies colectadas deben ser multiplicadas y evaluadas agronómicamente para determinar sus posibles usos dentro de estos ecosistemas.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Academia de Ciencias de Cuba. Clasificación genética de los suelos de Cuba. Instituto de Suelos, La Habana. 1979

2. Borroto, C.G. Citricultura. Dpto. Producción Vegetal. ISACA. Ciego de Ávila, Cuba. Primera parte. 135 p. 1985

3. Casamayor, R. & Pérez, C. Control químico de malas hierbas en plantaciones jóvenes de cítricos. 2da. Reunión Nacional de Cítrico. La Habana, Cuba. p. 105. 1971

4. Fao. Taller regional de entrenamiento en manejo mejorado de malezas. Fao Midinra. Managua, Nicaragua. 39 p. 1987

5. Fariñas, M.R. Análisis de la vegetación y de sus relaciones con el ambiente mediante métodos de ordenamiento. Método de DECORANA. CIELAT. p. 130. 1996

6. Fontes, Dayami; Hernández, N.; Cruz, Daysi & Cubillas, Nieves. Prospección de leguminosas nativas y/o naturalizadas en áreas de frutales. Informe Carta Acuerdo FAO/CIBA. (Mimeo). 1997

7. Hernández, C. & Hernández, Neice. Base metodológica para localización, colección, preservación y caracterización de leguminosas forrajeras nativas y naturalizadas en las principales zonas ganaderas de Cuba. EEPF "Sancti Spíritus", Cuba. 8 p. 1991

8. Ludlow, M.M. & Charles Edwards, D.A. Analysis of the regrowth of a tropical grass/legume sward subjected to different frequencies and intensities of defoliation. Aust. J. Agric. Res. 31:673. 1980

9. Menéndez, J. Estudio regional y clasificación de las leguminosas forrajeras autóctonas y/o naturalizadas en Cuba. Tesis presentada en opción al grado de Dr. en Ciencias Agrícolas. ISCAH. La Habana, Cuba. 82 p. 1982

10. Minag. Informe pedológico de la Empresa Cítricola "Ciego de Avila". Delegación Provincial de Suelo y Agroquímica. Ciego de Avila, Cuba. 35 p. 1997

11. Reynolds, S.G. Pastos y ganado bajo los cocoteros. FAO, Roma. 345 p. 1994

12. Rijkebusch, P.P.H. Notes on leguminous cover crops in Sisal. Tanganjika Sisal Growers Assoc. Sisal Res. Sta. Res. Bull. 44. 1967

13. Riveros, F. & Wilson, G.L. Responses of a Setaria sphacelata Desmodium intortum mixture to height and frequency of cutting. Proc. XI Int. Grassld. Cong., Queens land. p. 666. 1970

14. Skerman, P.J.; Cameron, D.G. & Riveros, F. Leguminosas forrajeras tropicales. Colección FAO: Producción y protección vegetal No. 2. Roma, Italia. 707 p. 1991

 

 

 

Recibido el 20 de octubre de 1999
Aceptado el 30 de noviembre de 1999