Producción de biomasa de Cenchrus purpureus (Schumach.) Morrone, asociado con Canavalia ensiformis (L.), coinoculado con micorrizas y rhizobium y combinado con nitrógeno mineral
Palabras clave:
rendimiento, leguminosa, abonosResumen
Objetivo: Evaluar los beneficios de la inoculación de Canavalia ensiformis (L.) con hongos micorrízicos arbusculares y rizobios en la producción de biomasa de Cenchrus purpureus (Schumach.) Morrone cv. Cuba CT-169, fertilizado con dosis medias de nitrógeno mineral.
Materiales y Métodos: La investigación se desarrolló en un suelo de baja fertilidad de la Unidad Científico Técnica de Base Suelos, Barajagua, Cienfuegos, Cuba. Se aplicó un diseño de bloques al azar, con seis tratamientos y tres réplicas: T1) C. ensiformis + C. purpureus CT-169, T2) C. ensiformis + C. purpureus CT-169 50 % N, T3) C. ensiformis + HMA + rizobios + C. purpureus CT-169 +50 % N, T4) C. purpureus CT-169 50 % N, T5) C. purpureus CT-169 100 % N y T6) C. purpureus CT-169. La C. ensiformis se sembró intercalada 20 días después del corte de emparejamiento del CT-169. A los 60 días, recibió un primer corte y se depositó entre los surcos para su descomposición. El rebrote de C. ensiformis se dejó crecer durante 65 días, hasta coincidir con los 145 días del CT-169. En este momento se realizó el corte final a ambas especies. Se calculó la producción de biomasa total en los tratamientos que combinan el CT-169 y la canavalia, para lo cual se pesaron de forma independiente ambas especies y se determinó el porcentaje que correspondió al aporte de la canavalia. En el resto de los tratamientos se calculó únicamente la biomasa del CT-169. En el momento del corte, se midió la altura del CT-169, así como el largo y ancho de la cuarta hoja. Posteriormente, se calculó el área foliar y la producción de biomasa total.
Resultados: Los indicadores morfofisiológicos de los tratamientos T5 y T6 difirieron del resto, con valores extremos (alto y bajo), respectivamente. Entre los tratamientos T3 y T4, no hubo diferencias en el grosor del tallo, longitud y ancho de la cuarta hoja y área foliar. En cuanto a la producción de biomasa, el tratamiento T5 alcanzó la mayor producción con diferencias significativas con respecto al resto, seguido del tratamiento T3. En los tratamientos donde el C. purpureus CT-169 estuvo asociado con C. ensiformis, la leguminosa constituyó entre 14,7 y 18,1 % de la producción total de biomasa, respectivamente.
Conclusiones: Con la aplicación de 100 % de nitrógeno mineral a C. purpureus CT-169, se logró mejor rendimiento en términos de los indicadores morfofisiológicos como de producción de biomasa. Además, la inclusión de C. ensiformis mejoró la calidad del forraje, debido al aporte proteico de la leguminosa.
