Indicadores productivos en Cavia porcellus, alimentados con cinco especies forrajeras en la región del Austro ecuatoriano
Palabras clave:
Thitonia diversifolia, cuyes, Medicago sativaResumen
Objetivo: Evaluar el comportamiento de los indicadores productivos en Cavia porcellus (Cuy), alimentados con cinco especies forrajeras, durante la etapa crecimiento-ceba.
Materiales y Métodos: Se desarrolló una investigación en la finca Gupancay, situada en el cantón Gualaceo, provincia del Azuay, Ecuador. Se aplicó un diseño experimental totalmente aleatorizado con cinco tratamientos, que se correspondieron con las especies evaluadas: T1-Medicago sativa L., T2-Alnus acuminata Kunth, T3-Cenchrus purpureus (Schumach.) vc. Morado, T4-Tithonia diversifolia (Hemsl.) A. Gray y T5-Saccharum officinarum L. + balanceado. La duración del período experimental fue de cuatro meses. Las dietas se formularon con las especies forrajeras y el alimento concentrado, en re- lación 70-30 % para todos los tratamientos. Se utilizaron 15 cuyes machos, al destete, similares en edad y peso, de la raza mestiza. Los indicadores evaluados fueron: peso vivo, ganancia de peso, conversión alimentaria y rendimiento de la canal.
Resultados: La mejor composición bromatológica fue para M. sativa y T. diversifolia, con valores de proteína bruta de 20 y 21 %, respectivamente. A acuminata mostró los menores valores de proteína (5 %), pero los más altos de fibra bruta (35,2 %) y materia orgánica (94,8 %). Sin embargo, la digestibilidad in vitro de la materia orgánica fue baja con respecto a las demás forrajeras (59,3 %). Los mejores resultados productivos fueron para los tratamientos que utilizaron M. sativa y T. diversifolia. Los valores más bajos se registraron en S. officinarum y A. acuminata, con diferencias signifi ativas (p<0,001).
Conclusiones: El mejor comportamiento para las variables ganancia de peso, conversión alimentaria y rendimiento de la canal se obtuvieron en los tratamientos que incluyeron M. sativa y T. diversifolia en la dieta de los cuyes. Estas especies forrajeras tuvieron un porcentaje de proteína bruta por encima del 20 %.